Edición N° 403 - Noviembre 2016

El agua en el jardín

 

 

En esta edición, el arquitecto Juan Francisco, Pancho, Crosa Yelsi habla del agua indicando que es “un elemento estructural del jardín”, señalando  además que “para muchos seres humanos regar es comunicarse con la naturaleza, alimentar de espiritualidad su karma. Y ver cada mañana como crecen sus plantitas”. 

 

El agua es un elemento estructural del jardín. Hace unos pocos siglos,  cuando los fenómenos naturales conjugaban armoniosamente,  no se necesitaba adicionar agua a ningún cultivo, todo estaba equilibrado.

Después  el  hombre fue separando árboles de agricultura, campos de ciudades, cubriendo con áridos gran parte de la superficie del planeta y las aguas erosionaron las tierras y los cursos hídricos  se alejaron  de sus plantas.

Los primeros registros de riego en agricultura se remontan al 6000 a.C. en Egipto y Mesopotamia (Irak e Irán en la actualidad) cuyos pobladores utilizaban las riadas del Nilo o del Tigris y Éufrates, respectivamente. Los incas trasportaban aguas a sus cultivos por acequias o pequeños surcos en desnivel.

Regar es trasladar las aguas lejanas hasta las aéreas cercanas a los cultivos que las necesitan. El agua disuelve las materias sólidas solubles que se encuentran en el suelo que se convierten en nutrientes, conducidas hasta las raíces.

Para muchos seres humanos regar es comunicarse con la naturaleza, alimentar de espiritualidad su karma. Y ver cada mañana como crecen sus plantitas. Para otros una ciencia: cantidad de agua exacta, tamaños de sus gotas, frecuencia, velocidad de esparcimiento.

La necesidad de riego representa la diferencia entre la necesidad de agua del cultivo y la precipitación efectiva

La regadera, el primer instrumento de aspersión dio su espacio a eficientes difusores.

El riego por goteo deja un  aporte hídrico bien cerca de las plantas y sus raíces, trasladada por el suelo, a flor de tierra o enterradas,  mediante mangueras con orificios distanciados equitativamente. Y no se trata de una manguera con orificios caseros ¡no!  Se escaparía demasiada agua por los primeros agujeros retaceándola a los siguientes.

Sesudos técnicos  incorporaron  laberintos microscópicos que distribuyeron equitativamente en las tuberías  equilibrando caudales y  presiones.

Se fabricaron además, botones insertables de caudal autocompensantes, sirviendo agua en  cantidades precisas en los sitios específicos. Este sistema de riego no necesita de altas presiones y son altamente eficientes, ahorrando agua satisfaciendo con mucha exactitud, 2 a 10 litros de agua por metro lineal, por ejemplo, la demanda hídrica.

El sistema de irrigación por aspersión  es distinto a lo anterior,  ya que acá las partículas de agua se desplazan por el aire dispersándose en gotas de diferentes tamaños según se necesite. Nada importa que los chorros fueran de gran tamaño si las plantas fueran grandes y fuertes, pero si éstas  fueran pequeñas y delicadas como las de muchas de flores del jardín, se necesitará que las partículas hídricas sean también pequeñas semejando al rocío o a la llovizna tenue.

Estas aspersiones limpiaran las hojas, hidratándolas y facilitarán la alimentación de las raíces mojando la tierra. Simultáneamente crearan un microclima más fresco, apropiado  y mejorarán el medioambiente.

El profesional debe confeccionar un plano de riego distribuyendo estratégicamente  aspersores, rociadores y goteros según solicitaciones de los cultivos, teniendo en cuentas los radios de  precipitación y arcos de cubrimiento de los equipos.

La automatización implica un temporizador de riego que emite órdenes a electroválvulas dispersas en las áreas, para dotar estrategia de  turnos de riego a las zonas que necesariamente  componen el jardín. Difícilmente el agua del servicio público goce de caudal y presión suficientes para  mojar todo el terreno de una sola vez.

En próximos artículos, ahondaremos el tema y te contaré de otros sistemas.

Como siempre, para compartir pensamientos, experiencias y opiniones, escríbanme a mi wasap 0981 417466, o a los correos electrónicos: redaccion@mandua.com.py  y/ o mauri@mandua.com.py.

 

Revista

Ver ediciones anteriores

Suscribete

Y recibí cada mes la revista Mandu'a

Suscribirme ahora