Edición N° 431 - Marzo 2019

El ciclo La arquitectura y el cine trae este mes una variada propuesta

 

 

En febrero pasado se inició la decimotercera temporada del ciclo La arquitectura y el cine, actividad del área de extensión cultural de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Arte (Fada/UNA) en la que, en el trascurso del año, los amantes del séptimo arte disfrutan de una variada e interesante propuesta fílmica con temas relacionados al arte, la arquitectura, al diseño y a la música en un despliegue de temáticas de producción contemporánea elegida por el arquitecto Adolfo Escobar, encargado de la mediateca de la Fada y responsable del ciclo.

Las proyecciones son todos los martes a partir de las 18 en el Aula Magna de la Fada en el campus de San Lorenzo, con acceso libre y gratuito para el público en general.   Y como es habitual, antes de cada exhibición, el arquitecto Adolfo Escobar presenta las películas para introducir al espectador en contexto y reflexionar sobre aspectos estéticos, emocionales, racionales y vivenciales.

 

Martes 5. 4 meses, 3 semanas, 2 días (4 luni, 3 săptămâni şi 2 zile). De procedencia rumano belga, esta producción del 2007 de 113 minutos de duración, fue dirigida por Cristian Mungiu e interpretada por Anamaria Marinca (Otilia Mihartescu), Laura Vasiliu (Gabita Dragut), Vlad Ivanov (Viorel Bebe) y Alexandru Potocean (Adi Radu).

Cristian Mungiu -el director rumano más destacado de la cinematografía de su país- realizó una película sin concesiones sobre el problema de la ilegalidad del aborto, un tema que está en cuestionamiento en muchos países del mundo. Su punto de vista nos induce a una reflexión sobre la responsabilidad de las personas más allá de las coerciones sociales y fundamentalistas.

Logró el premio del Círculo de críticos de Nueva York como mejor película extranjera en el 2008. La Palma de oro del Festival de Cannes 2007 como mejor película, premio Fipresci. El Premio Goya 2008 como  mejor película europea. La Asociación de críticos de Los Ángeles, en el 2007 le premió como mejor  película extranjera y mejor actor secundario, entre otros y varias nominaciones.

 

Martes 12. Después de la vida (Wandafuru raifu). De origen japonés, esta producción de 1998 y 118 minutos de duración, tiene como protagonistas a Arata Iura (Takashi Mochizuki), Erika Oda (Shiori Satonaka), Sisumu Terajima (Satoru Kawashima), y Takashi Naitô (Takuru Sugie), dirigidos por  Hirokazu Koreeda.

Actualmente Koreeda ya está plenamente consagrado tanto en su país como en occidente, siendo Después de la vida una original y audaz indagatoria sobre la conducta humana en un momento de crisis, mucho más allá de supuestas muerte y un ingreso especulativo en la eternidad. Koreeda siempre demuestra una naturaleza proclive a un análisis minucioso del acontecer humano en la vida cotidiana, aquí lo realiza como una metáfora del cine como representación humana.

 

Martes 19. Mi primo Vinny (My Cousin Vinny). Esta producción estadounidense de 1992, ha sido dirigida por Jonathan Lynn con la actuación de Joe Pesci (Vinny Gambini), Ralph Macchio (Bill Gambini), Marisa Tomei (Mona Losa Vito), y Mitchell Whitfield (Stan Rothenstein).

Tiene una duración de 116 minutos.

Un guión cinematográfico -de Dale Laune- antojadizo e hilarante permite el destaque de sus estrellas, permitiendo que la película se burle del provincianismo, de la ley, de la policía y de los jueces, en un juego histriónico que hace gozoso el enredo en el que  se meten dos jóvenes universitarios en un esquema social anacrónico y deficitario.

Mi primo Vinny es un divertido disparate que se permite cuestionar casi todas las instituciones del mundo, como al parecer corresponde hacerlo.

La actriz Marisa Tomei se llevó el Oscar a la mejor actriz de reparto en 1992 como también el premio de la Asociación de Críticos de Chicago como mejor actriz revelación.

 

Martes 26. El orfanato. La dirección de esa producción española que data del 2007, estuvo a cargo de José Antonio Bayona y los protagonistas son Belén Rueda (Laura), Fernando Cayo (Carlos), Roger Princep (Simón), Mabel Rivera (Pilar), y Geraldine Chaplin (Aurora).

José Antonio Bayona realizó su primera película narrando y analizando la conducta humana adulta afincada en obsesiones lejanas.

El orfanato es un suspense bien dosificado y una atmósfera más lírica que de terror, en un trabajo muy bien logrado, con una actuación inmejorable de Belén Rueda,  película recomendable para el público que gusta del género.

Obtuvo el Premio Goya 2008 a la mejor dirección, producción, dirección novel, guión original, sonido, dirección artística, y al mejor  maquillaje y peluquería.

 

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