Edición N° 403 - Noviembre 2016

El Pritzker Souto de Moura ganó el Premio Iberoamericano 2016

 
  • Casa en Serra da Arrábida

  • El arquitecto portugués Eduardo Souto de Moura

  • Museo Paula Rego (Casa das histórias)

  • Estadio Municipal de Braga

  • Reconversión en hotel del convento Santa Maria do Bouro

 

El arquitecto portugués Eduardo Souto de Moura, premio Pritzker en 2011, ha sido premiado por el jurado de la X Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo (BIAU), por su “importante aportación de su magisterio en universidades de diversos países”.

Lo distinguió, entre otras 21 candidaturas presentadas, para reconocer una obra “plena de emoción”, así como las “enriquecedoras relaciones entre distintas escalas, lugares y momentos” de su obra, y su capacidad de experimentar “con nuevos materiales y estructuras”.

El premio Pritzker de arquitectura se caracteriza por su versatilidad y uso de materiales. Tiene una trayectoria que suma más de 60 proyectos construidos. Su trabajo es una mezcla de lo contemporáneo y lo tradicional.

El creador portugués nació en 1952 y estudió en la Escuela de Bellas Artes de Porto. En un inicio ingresó a la licenciatura en artes plásticas, pero finalmente se recibió como arquitecto.

Su carrera como arquitecto independiente comenzó en 1980. A lo largo de más de 35 años de experiencia ha demostrado un exquisito uso de materiales como granito, madera, mármol, ladrillos, acero y concreto, al igual que un inesperado uso del color.

Algunos de sus proyectos más admirados son Casa número 2 en Serra da Arrábida, el Estadio de Braga, el Museo Paula Rêgo en Cascais, casa en Bom Jesus, la Torre Burgo y la conversión en hotel del Convento de Santa María do Bouro, todos en Portugal.

Es reconocido por su mesurado uso de recursos naturales para los materiales que aplica en sus diseños:

“Para mí, la arquitectura es un asunto global. No existe la arquitectura ecológica, ni la arquitectura inteligente o la arquitectura sustentable- solamente hay buena arquitectura. Siempre se presentan problemas que no podemos negar y que siempre tenemos que tomar en cuenta, como por ejemplo energía, recursos, costos y aspectos sociales”, explica el arquitecto.

Souto de Moura trabaja como profesor en la Universidad de Oporto, en Portugal y frecuentemente es invitado a las universidades de Lausanne (Zurich) y Ginebra, ambas en Suiza; Harvard, Estados Unidos; Paris-Belleville, Francia y Dublín, Irlanda.

En sus años de estudiante trabajó para el arquitecto Noé Dinis y después para Álvaro Siza (ganador del Pritzker en 1992). También laboró y estudió con el arquitecto Fernandes de Sá, época en la que recibió su primer proyecto comisionado: el Mercado de Braga.

Ha recibido más de 80 premios, condecoraciones y distinciones, el primero de ellos en 1980, el Premio Fundação António de Almeida. Es doctor honoris causa en la Universidad de Chiclayo (Perú) y colegiado de honor de la Junta de Gobierno del Colegio de Arquitectos de Cádiz (España).

Quienes conocen su obra a fondo destacan el compromiso ético de la misma y su apuesta permanente por la innovación y la experimentación tanto tecnológica como conceptual.

Tras más de 40 años de ejercicio de la profesión de arquitecto, Souto de Moura sigue reivindicando el valor de la creatividad para solucionar nuevos problemas y manejar los contratiempos y adversidades a los que se enfrenta continuamente el ser humano, sin perder nunca el contacto con la realidad más próxima, lo local y la identidad de los lugares donde ha de arraigar su trabajo.

 

 

Fuentes

http://expansion.mx

www.obrasweb.mx

www.bienalesdearquitectura.es

 

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