Edición N° 410 - Junio 2017

Habitat

La resistencia de un lapacho

Un solitario y frondoso lapacho se yergue enhiesto entre el concreto de las gradas de un club de fútbol de la Chacarita, en Asunción. La gradería se construyó a su alrededor para preservarlo y este gesto de respeto será premiado por la Municipalidad de Asunción.

Sombra, oxígeno y color buscaron conservar en el Resistencia Sport Club de la Chacarita al preservar el árbol de lapacho y construir las gradas a su alrededor.

Fotos de árboles de tajy hay miles. De estadios, también hay muchos. Pero la del árbol en medio de las gradas de un estadio de fútbol quizás sea única en el mundo. Y esa bella postal se encuentra en las gradas “Tomás Beggan Correa” en las instalaciones de uno de los clubes más humildes de la Intermedia de nuestro país.

El lapacho (tabebuia), es un árbol que embellece al país con su colorido cuando florece, por lo que las autoridades del equipo de fútbol plantaron varios de esta especie alrededor de la cancha. Eso fue hace varios años. “Ese árbol fue plantado hace casi 15 años, junto con otro luego de que en el 99 subimos a Primera. Quedan otros árboles alrededor de la cancha, que estarían en la zona del público”, contó el titular del club Roberto Garcete. También pretenden conservarlos cuando construyan las graderías que aún faltan

Uno de los lapachos servía de sombra a los espectadores que se sentaban tras el arco para observar los partidos. Por ese motivo, cuando lograron reunir los fondos y construyeron las gradas decidieron conservarlo y levantar la estructura de cemento a su alrededor. Así, el tajy se convierte en un hincha más los días de partido.

El concejal José Alvarenga pidió a la Municipalidad de Asunción vía minuta que declare al club “Amigo de la naturaleza” por preservar un árbol “que brinda sombra, oxígeno y mucho color en primavera”.

Eran dos los tajy pero los encargados de la construcción cortaron uno porque estaba en el lugar de un pilote de la grada. El otro se salvó por orden del presidente de la institución quien pidió el encargado de la obra que ideara la forma de que permaneciera en el lugar, y así fue.

Es que cuando se quiere… se puede.

Abc, Crónica

26.04.17