Edición N° 417 - Enero 2018

Habitat

 

 

¿Y si en vez de botellas de plástico usamos burbujas para llevar agua?

El fin de las botellas de plástico podría estar cada vez más cerca. Estos envases son un conocido problema para el medio ambiente si no son adecuadamente reciclados ya que tardan más de mil años en degradarse.

En nuestro planeta se consumen nada menos que 1,9 millones de botellas de plástico al día y solo en Estados Unidos se venden 50.000 millones al año. Para producir esa cantidad, son necesarios 17 millones de barriles de petróleo, o lo que es lo mismo, el crudo que utilizan un millón de automóviles durante ese mismo tiempo.

Conscientes de la problemática, tres investigadores de la empresa londinense Skipping Rocks Lab. creen haber dado con la solución: los envases comestibles. Para ello han creado las burbujas de agua Ooho!, un envase esférico hecho a base de algas, cloro y calcio.

Este redondo invento contiene 50 mililitros de agua y se puede comer o bien usar para compostaje ya que es biodegradable. Su objetivo es “proporcionar la comodidad de las botellas de agua a la vez que limita el impacto ambiental”, aseguran sus diseñadores Rodrigo García González, Guillaume Couche y Pierre Paslier.

Su uso es fácil a la vez que entretenido: se hace un agujero en la superficie y se sorbe el líquido de su interior de una vez.  Luego uno debe elegir entre comerse el envase o bien tirarlo sin tener mala consciencia, pues en cuestión de semanas se habrá descompuesto. Si elige la primera opción, el usuario debe saber que la membrana no tiene sabor, aunque Rodrigo García asegura que “si se desea, se podría añadir el gusto que se quisiera”.

“Crear estas bolitas consume nueve veces menos energía y cinco veces menos dióxido de carbono que la producción de botellas de plástico normales. Además, son aptas para todo tipo de líquidos, ya sean refrescos o incluso bebidas alcohólicas”.

Su proceso de producción se basa en la técnica culinaria de la esferificación, utilizada en la cocina moderna. “Para que se forme la membrana se debe sumergir una bola de hielo en cloruro de calcio y extracto de algas marrones. Esta capa se mantiene con una textura gelatinosa una vez el agua helada se vuelve líquida”, relatan.

 

Fuentes

www.elpais.com.uy

www.lavanguardia.com

 

 

 

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