Edición N° 418 - Febrero 2018

Habitat

 

 

El yacaré yrupé, atacado por la ignorancia y la falta de respeto

No hay peor depredador de una especie que el ser humano y si a ello le sumamos la falta de educación tenemos una especie que no precisamente está en vías de extinción como sí lo está la victoria cruziana, para nosotros el yacaré yrupé o simplemente yrupé

Enormes y hermosas hojas flotantes en medio del río, cuyas bellas flores inundan las noches de un dulce aroma, hacen parte del nenúfar hasta no hace mucho  conocida por muy pocos.

Pero desde los primeros días de este año, está en boca de todo el país gracias a su masiva y sorpresiva aparición en la zona conocida como Estación Santa Librada de Piquete Cué, Limpio, en un meandro del río Salado  “como un regalo de la naturaleza”, diría el director ejecutivo de la organización Guyra Paraguay, Alberto Yanosky, atendiendo a que no es común encontrar el yrupé  en la actualidad.

La viralización de un puñado de fotos y videos despertó una curiosidad desmedida, que dio paso a un descontrolado ir y venir en canoas con visitantes, una combinación que originó la destrucción parcial de la  planta acuática que no aparece frecuentemente.

“A todos los que trabajamos en temas de conservación y con las especies que están más amenazadas nos ha sorprendido esto. Durante muchos años hemos estado buscado esta planta y en muy pocos lugares se ha podido encontrar”, aseguró Yanosky.

Respecto a la destrucción y depredación registradas, aseguró que “nos falta mucha educación. En lugar de apreciar, valorar y cuidar lo que tenemos, lo que hacemos es destruirlo. Solo los seres humanos hacemos eso, después restaurar o reparar el daño es imposible, ya es demasiado tarde”, sostuvo.

“Es una planta que hace más de diez años fue caratulada como una especie en peligro de extinción”, reiteró el director ejecutivo de Guyra Paraguay.

Pese a que existen ejemplares permanentes en la zona de Ñeembucú y el Pantanal -y antes en la bahía de Asunción- en este caso llama la atención la gran cantidad aparecida en Piquete Cué, mencionó Yanosky, lo cual posiblemente tenga que ver con una buena calidad del hábitat, con agua más limpia y con menos contaminantes.

Detrás de la victoria regia o amazónica nuestro yacaré yrupé es la planta acuática más grande del mundo. Lo más exótico de ella es que sus flores solo están en su máximo esplendor durante las noches y al salir el sol empiezan a cerrarse hasta el atardecer.

 

Destrucción ambiental

Se estima que la superficie dañada ese fin de semana fue entre el 20 y 30 por ciento, sostiene la licenciada Rocío Barreto, titular de la Dirección de Vida Silvestre de la Seam. Los botes a motor y los remos causaron el deterioro del paisaje agravada por la extracción parcial o completa de las hojas, a las que se les atribuyen cualidades medicinales que los profesionales dicen que no posee.

De acuerdo a imágenes de satélite -dice Barreto-, estas plantas aparecieron después de cuatro años en la zona de Limpio. Son comunes en meandros (secciones formadas en curvaturas de ríos) preferentemente de las cuencas del río Paraguay y Paraná, y sus imponentes hojas pueden permanecer abiertas entre dos y tres meses o hasta que el río experimente una disminución de su nivel, en la temporada de otoño e invierno.

La especialista destaca el valor ambiental y turístico del yacaré yrupé, que en otros países son reproducidos en estanques a falta de un ambiente natural; por ello, pretenden establecer los sitios exactos donde afloran en Paraguay, para garantizar su reproducción sin explotación humana, pero, a la vez, fomentar el turismo sostenible.

 

Reducción de paseos

La bióloga Irene Gauto, presidenta de la Asociación Etnobotánica Paraguaya (Aepy), señaló que estaría presente en la zona durante varios meses, hasta que se cumpla su ciclo.

Con respecto a las visitas al lugar propone que se realice un estudio y, según los resultados, se regule la cantidad de personas que pueden ingresar y los horarios, a fin de evitar que el yrupé terminé “en terapia intensiva”. Además, es importante que se aprovechen estos paseos para resaltar la importancia de la educación ambiental y se explique a los visitantes cómo proteger la flora acuática nacional.

 

Millonarias multas a infractores

Miles de personas llegaron al lugar para ver el espectáculo natural que regalan los nenúfares en las aguas del río Salado. Sin embargo, muchas de ellas no tuvieron mejor opción que sacarlos del agua y llevarlos, dizque por sus propiedades medicinales.

La lentitud con que reaccionó la Seam ante la situación permitió tal daño a una especie amenazada y como tal protegida por resolución 2242/06 de la propia institución y la Ley 96/92 De Vida Silvestre, que insta también a su conservación, ergo, quienes la hayan dañado -incluso los lugareños que propiciaron los paseos podrían estar en la mira ya que fueron el nexo entre los visitantes y el jardín de yrupé- están expuestos a sanciones tanto administrativas (multas de hasta 1.500 jornales, o sea 117 millones de guaraníes) como penales, según señaló el director de biodiversidad de la Seam, Darío Mandelburger, quien anunció que la Prefectura Naval resguardaría la zona. “Nosotros vamos a hacer la intervención, con el sumario correspondiente”, dijo.

 

Fuentes

www.abc.com.py

www.hoy.com.py

www.lanacion.com.py

 

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