Edición N° 420 - Abril 2018

Habitat

 

 

Cómo fabricar un techo que se come

La falta de alimentos, el hambre, la pobreza en casi todos los países del mundo se está intensificando de forma alarmante por el cambio climático y el calentamiento global. ¿Qué es lo que sucede?  Pues, entre otras cosas, tierras que eran cultivables dejan de serlo… Además de eso,  el poco espacio que existe en los barrios pobres del mundo en desmedido crecimiento, no permite cultivar alimentos.

Esto es lo que sucede en las laderas de Altos de Cazucá, uno de los barrios de la cuarta comuna del municipio de Soacha (segundo municipio más poblado del departamento de Cundinamarca en Colombia). La comunidad no cuenta con agua potable, ni zonas de cultivo y sistema de alcantarillado, lo que provoca que la mayoría de la gente, además, tenga enfermedades respiratorias por la presencia de escombros y erosión.

Por todo ello surge la iniciativa de Carolina Forero, una estudiante colombiana que quiere y puede cambiar el mundo. Decidió escribir su tesis sobre soluciones productivas para zonas pobres de esa zona. El resultado es el ecotecho, una idea sencilla que se materializó en el 2012 gracias al apoyo de la fundación privada Catalina Muñoz.

Mediante una serie de talleres, Carolina enseñó a la gente de la comuna a cultivar lechugas y rábanos en sus techos. Para ello utilizarían un sistema con botellas PET de dos litros y agua lluvia recolectada en baldes, (ver imágenes), casi todo es reutilizado menos el sistema de riego por goteo.

“Con una buena cosecha vendo una parte para hacer mercado y me quedo con el resto para mi familia y mis amigos”, cuenta la empleada Nidia Vanegas, una de las 20 dueñas de un ecotecho. Los encargados del proyecto ahora quieren hacer lo mismo en Altos de la Florida, un barrio vecino.

Estos techos que se comen fomentan el desarrollo local participativo, construye tejido social y familiar, promueve el uso potencial de agua de lluvia reciclada, aumenta la biomasa vegetal y la calidad del aire. Es una gran idea verde.

 

Qué es un techo verde y cómo construirlo

Conocida también como azotea viva o verde,  consiste en un sistema compuesto por varias capas diseñado para albergar un jardín o huerto en el techo de nuestra casa o de los edificios de oficinas, con la intención de promover el crecimiento de vegetación en sitios desaprovechados.

Un techo verde está perfectamente preparado para albergar plantas sin la necesidad de macetas. Hay un sistema de capas que permite el drenaje y también para evitar que el agua se filtre a los pisos inferiores.

Capa con las plantas que se desea.

Capa de abono ya sea estiércol, humus o compost.

Capa con tela de filtración, donde están las raíces pero también un sistema que permite al agua drenar.

Capa de drenaje, compuesta principalmente por arena y grava (piedras lisas y pequeñas que se usan para cubrir caminos) que filtran el agua de trozos grandes y de suciedad. Esta agua se almacena para un futuro uso.

Capa de barrera contra las raíces.

Capa de membrana impermeable que impide el paso del agua a los pisos inferiores.

En este enlace se encuentra un video explicativo de cómo construirlo:  http://www.ideasverdes.es/techos-verdes-unete-a-la-moda-mas-eco/

En muchas ciudades Europeas como Copenhague, estos techos son obligatorios pues han visto que son numerosos los beneficios que producen. Absorben el 80% de agua de lluvia evitando inundaciones, reducen las temperaturas urbanas, protegen el edificio de los rayos UV, aumenta la vida de un techo dos veces más que un techo sin protección y finalmente puedes plantar tus frutas y verduras.

 

Fuente

www.ideasverdes.es

 

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