Edición N° 421 - Mayo 2018
Inédita participación de la Santa Sede con las capillas vaticanas
-
MAP Studio, inspirada en la Capilla del árbol, de Gunnar Asplund.
-
Andrew Berman
-
Terunobu Fujimori
-
Eduardo Souto de Moura
-
Norman Foster
-
Radic Smiljan
-
Sean Godsell
-
Francesco Cellini
-
Eva Prats y Ricardo Flores
-
Carla Juacaba
-
Andrew Berman, Radic Smiljan, Norman Foster, Francesco Cellini, Sean Godsell, Eva Prats y Ricardo Flores, Terunobu Fujimori, Eduardo Souto de Moura, Carla Juacaba, y Javier Corvalán.
El curador del pabellón Vaticans Chapels, el arquitecto Francesco Dal Co expresó que “la idea inicial fue la de imaginar lugares de encuentro organizados en el interior de un espacio natural, un bosque que representa muchas veces tantas tradiciones y formas el peregrinar de la vida, el laberinto de la vida, donde el aparecer de una cosa construida, de un edificio, de una pequeña capilla o de una simple marca que se deja se vuelve motivo de orientación, lugar de encuentro y a veces también lugar de esperanza y de oración”.
Las capillas están ubicadas en medio de un bosque de la isla de San Giorgio Maggiore y han sido diseñadas por diez arquitectos invitados por el Vaticano, provenientes de América, Australia, Asia, y Europa a quienes ha dado gran libertad creativa siempre que la capilla incluya dos elementos: un atril de pie que permita la lectura de la Escritura y un altar para la renovación de la Cena eucarística.
“La elección se basó en la decisión de enfocarse en diseñadores capaces de aplicar diferentes lenguajes expresivos, todos con personalidades claras desde la óptica de la experimentación constructiva, pertenecientes a diferentes generaciones y provenientes de distintos lugares del mundo para reflejar la naturaleza universal de la Iglesia católica”, manifestó el cardenal Gianfranco Ravasi, presidente del Pontificio Consejo de Cultura, quien explicó, además, que “el itinerario de capillas es una especie de peregrinación no solo religiosa sino también laica para redescubrir la belleza, el silencio, la voz interior y la fraternidad humana”.
Es la primera participación de la edición de arquitectura de la Bienal de Venecia, tras las ediciones de arte en el 2013 y 2015. La decisión de diseñar diez capillas se inspiró en los Diez Mandamientos.
La presencia de la Iglesia en la Muestra Internacional de Arquitectura sigue la línea marcada por el papa Francisco y sus predecesores, encontrar nuevos signos-símbolos para transmisión de la Palabra
Concretamente, Ravasi explicó que el Papa hace hincapié en “el uso de las artes en su tarea evangelizadora, en continuidad con la riqueza del pasado, pero también en la vastedad de sus múltiples expresiones actuales, en orden a transmitir la fe en un nuevo lenguaje parabólico”.
Según el curador del pabellón, el recorrido entre los arboles de la isla de San Giorgio comienza con una copia de la famosa “capilla del bosque”, construida por el arquitecto Gunnar Asplund en el Cementerio de Estocolmo.
Las capillas -de materiales muy variados, desde la madera a la piedra pasando por el aluminio, el plástico o la cerámica- son levantadas por empresas constructoras italianas, que en buena parte actúan como patrocinadoras para mostrar su capacidad técnica en un proyecto sin precedentes.
El coste del pabellón será cubierto en su mayor parte por patrocinadores, pero también por entidades que deseen llevarse una capilla al final de la Bienal. La primera petición ha llegado ya de Polonia.
Fuentes
www.abc.es
www.plataformaarquitectura.cl
