Edición N° 419 - Marzo 2018

Intervención de arroyos urbanos en Villa Elisa, Lambaré y Asunción

 

Los proyectos del Mopc incluyeron a los arroyos Fortín, Sosa, e Itay con el fin elevar la calidad de vida de los pobladores de esas localidades y áreas de influencia bajando el nivel de inundaciones

En entrevista con el ingeniero Dieter Krauch, gerente de proyectos de Agua y Saneamiento del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, Mopc, esta cartera brindó a Mandu’a detalles sobre los proyectos encarados por la Unidad Ejecutora de Proyectos, UEP, en relación al mejoramiento de recursos hídricos de Asunción y ciudades aledañas.

Los trabajos, destinados a elevar la calidad de vida de los pobladores,  corresponden a los arroyos Itay (Asunción), Sosa (Lambaré) y Fortín (Villa Elisa) y se han ejecutado con una inversión superior a los 120.000 millones de guaraníes.

 

Ingeniero Krauch, el proyecto de mejoramiento de recursos hídricos señala convenios con universidades ¿qué significa?

- Nosotros  hemos pedido a la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional (Fiuna) que nos desarrollen varios proyectos de puntos críticos en Asunción y toda el área metropolitana y así poder tener una cartera de proyectos como también un presupuesto cuantificado de lo que implicaría la intervención en cada lugar. En función a esto, viendo ya los proyectos y teniendo ya las estimaciones de costos, priorizamos donde es posible construir  considerando los requerimientos y urgencias de cada zona.

 

¿La elección del mejoramiento de estos tres arroyos salió de esos proyectos?

- El caso del arroyo Fortín fue un proyecto de la Fiuna, tuvo un costo de 6,3 millones de dólares y se terminó de construir en el 2016, habiendo comenzado los trabajos el año anterior. Fue una intervención a lo largo de 2.500 metros del arroyo ubicado en Villa Elisa.

 

¿Se llevó a cabo en tiempo y forma?

- Se cumplió el cronograma a pesar de tener la dificultad de estar trabajando en un lugar muy próximo a viviendas, a los pobladores, pero justamente por eso se optó por este lugar,  por el riesgo de derrumbes e inundaciones que sufría la población. La dificultad que hubo ahí fue el poco espacio que teníamos para trabajar. En los lugares donde era posible se optó por la construcción de muros laterales de gaviones en donde ya las casas estaban muy próximas y expuestas a un riesgo de derrumbe. Porque se necesitaba una mayor capacidad portante se levantaron muros de piedra bruta y en otros lugares donde la zanja del arroyo cortaba terrenos ya urbanizados, lo que se hizo fue entubar -pero siguiendo el trazado  de las calles- con galerías celulares en un tramo de 300 metros más. Y donde antes estaba la zanja -incluso al costado de una escuela que estaba a punto de derrumbarse- hoy en día hay una calle transitable con pavimento de cemento que en gran medida solucionó esa exposición al riesgo y condiciones insalubres de los pobladores.

 

¿Qué materiales utilizaron y en qué cantidad?

- El dato de cantidad no lo manejo, pero son galerías celulares dobles de 3,20 metros x 3, cajas de hormigón, así que son de 6,40 metros -un buen ancho para una calle- por 3 metros de altura, una sección bastante amplia que permite un buen desagüe de toda el agua de lluvia incluso en momentos de lluvias intensas. El gran problema que tenemos ahora es la basura. No se puede hacer este tipo de obras hidráulicas sin colocar rejas para evitar el riesgo de arrastre de vehículos o de personas o si no se convertirían en trampas mortales. El tema es que esas rejas se cubren con basura, se taponan, y ahí se hace una gran inversión que lastimosamente no se puede aprovechar al cien por ciento porque los sumideros terminan obstruyéndose y el agua busca otros caminos.

 

¿Este inconveniente es en el arroyo Fortín?

- En general  tenemos el problema de  basura en casi todos los arroyos.

 

¿Y sobre el tema tienen alguna propuesta de trabajar con las instituciones a la que les corresponde el área?

- Tenemos que recalcar que estas son obras hidráulicas para reencauzar agua, no basura. Se prevé siempre que el agua arrastre consigo cierto porcentaje de desecho pero en estos momentos ingresa tanta cantidad de agua como basura y estamos hablando de no solo hojas sueltas o residuos de porte pequeño sino de hasta de colchones, heladeras, cubiertas, entonces ahí no hay sistema de retención de basura que soporte; y no se trata de colocar tubería más grande, porque eso simplemente daría paso a más agua pero también a más basura. Recalcando, el problema no es el agua sino la basura.

 

¿Estos trabajos no lo tendrían que llevar adelante en conjunto con la municipalidad para que esta institución haga su parte en el sentido del que estamos hablando?

- Lo que hacemos es contar no solo con el acompañamiento sino con la autorización de las comunas correspondientes, de lo contrario no podríamos hacer este tipo de obras. Nosotros no podemos atropellar, es una jurisdicción que está garantizada para la municipalidad. Las comunas tienen su sistema de gestión de residuos sólidos, el problema es que no siempre funciona efectivamente y con la frecuencia necesaria, si es necesario hacer una recolección tres veces a la semana o mas se hacen solamente una o dos veces, también hay casos de municipios con alto grado de morosidad en el pago del servicio de recolección de basura y en ese caso, en muchos, se opta por no efectuar la recolección de aquel beneficiario que está en mora. El sistema está tercerizado y la empresa que tiene el contrato del servicio en lugar de retirar la basura de diez casas solo lo hace la de los beneficiarios que están al día en el pago. Tienen toda la estructura administrativa montada y todo el sistema en funcionamiento pero no con la eficiencia necesaria, por lo que sigue el inconveniente  como si no existiera el servicio, en los papeles figura, pero en la práctica no funciona.

 

¿Qué se tiene en cuenta para este tipo de obras?

- Para el dimensionamiento de estas obras hidráulicas se tiene en cuenta el caudal pico en momentos de lluvias intensas y sobre ese caudal pico se agrega un coeficiente de seguridad  para que el sistema funcione y tener cierta proyección en caso de que aumente el caudal y también que el agua arrastra cierto porcentaje de material solido, esa proporción es la que se nos escapa de las manos cuando la gestión funcionan mejor o peor en distintos municipios. En el caso de Santa Rita, donde también tienen un servicio tercerizado de recolección de residuos, la municipalidad exige que se retire a todos los beneficiarios, sean o no morosos. Porque se necesita dar solución al problema,  después se ve que la empresa cobre con el apoyo del municipio o no. Pero la intendencia tiene contratado el servicio de lo contrario pagan un servicio inexistente. En otros municipios se le permite a la empresa recolectora retirar solo la basura de los que están al día y aquí tenemos entonces una cuestión de toma de decisiones y de gestión.

 

En suma ese tipo de ineficiencia tiene directa incidencia en que la obra que desarrollamos funciones al cien por ciento…

- Es realmente un gran desperdicio de recurso por la inversión que esto implica. Comentábamos recién que el arroyo Fortín costo más de seis millones de dólares. Toda construcción, sea una calle, una casa, toda obra civil necesita mantenimiento y estas también, aparte de lo que es la prevención de acumulación de basura, también necesita mantenimiento. Cae dentro de nuestro campo de acción la construcción, pero eso es un bien que queda para la comunidad y las municipalidades deben asumir esa responsabilidad, hacer su parte, nosotros no podemos excedernos en nuestro accionar y también por una cuestión administrativa, no podemos hacer el trabajo que le corresponde a otras instituciones.

 

¿Y en cuanto al arroyo Sosa?

- Antes de entrar en el tema del arroyo Sosa, quiero completar el detalle de lo que se realizó en el Fortín donde, aparte de la canalización del entubamiento se hicieron mejoras en el fondo de los canales, en algunos lugares con hormigón y en otros con otro tipo de fondo, de acuerdo a la necesidad. También se construyeron tres puentes, ya existían dos que se tuvieron que sacar y hacer de nuevo a una cota superior para permitir la mejor circulación del agua. Con eso se consiguió la transitabilidad de la zona que tenía una zanja que interrumpía e impedía cualquier tipo de transito; hoy eso es posible, inclusive los camiones recolectores de basura pueden llegar a esos lugares y mantener limpia la zona.

La obra beneficia más o menos a 25 mil personas en forma directa, es el impacto social que tiene para la gente, por un lado dejar de vivir en peligro inminente de derrumbe por el agua, que puede arrastrar bienes o un miembro de la familia. Solo eso ya es un impacto enorme, aparte las condiciones de salubridad, dejar de tener una zanja donde es muy fácil tirar basura o que se convierta en criadero de mosquitos. Hay un ordenamiento urbano que le cambia la vida a los moradores, un cambio muy importante.

Hablando ya del arroyo Sosa de Lambaré, la intervención tuvo ese mismo impacto, la zanja que había se convirtió en calle transitable también en momentos de lluvia, que ahora es más frecuente, quienes vivían en esa zona al igual que sus bienes, corrían serios peligros en tiempos de precipitación pluvial .

Se trata de una intervención de 500 metros en Lambaré, cien por ciento entubada, también con galerías celulares igual que utilizada en un tramo del arroyo Fortín.

 

¿Cuánto costó la obra, cuando empezó y finalizó?

- Tuvo un costo de 1,5 millones de dólares y la orden de inicio el 27 de enero del 2015 siendo el 27 de septiembre la fecha de finalización. Se usaron celdas celulares - cajas de hormigón prefabricadas- de industria nacional y de la misma medida, cemento, piedra, todos materiales locales.

 

¿Qué empresa hicieron estas obras?

- En el caso del arroyo Fortín fue la empresa TR Construcciones que tuvo oren de inicio el 28 de marzo del 2016 y de finalización el 28 de marzo del 2017, exactamente un año después. Y en el del Sosa, fue el consorcio CTN que finalizó la obra en ocho meses.

 

¿Cuál es la ubicación de las obras?

- El arroyo Fortín se ubica en Villa Elisa en la zona que cruza la avenida von Poleski, un poquito aguas arriba, en los barrios Ypati, San Juan, Rosedal, Maria Gloria. Y el  Sosa es una zona especifica de Lambaré,  en Fernando de la Mora y Bartolomé de las Casas, había un gran aliviadero que antes era intransitable y tenía un agujero que se tragaba todo,  hoy ya no, aguas abajo es donde se entubó el arroyo. Hubo casos en que una tormenta se llevo dos autos en esa área, y el riesgo que conlleva a la persona es enorme.

 

¿El proyecto obras hidráulicas del plan maestro de drenaje pluvial tiene dos intervenciones? 

- Es una sola obra pero se maneja con dos contratos distintos, pero en ambos casos se le dio la orden de inicio en marzo del 2017. El primer tramo que está al costado de la pista de aterrizaje del aeropuerto Silvio Pettirossi termina en marzo. Ese tramo tenía un plazo estimado de ejecución de 18 meses y estamos consiguiendo hacerlo en doce, un plazo bastante menor con la ventaja que hoy ya se nota, se siente el impacto positivo en beneficio de las poblaciones ubicadas aguas abajo que son las localidades de Luque, Mariano Roque Alonso, y Limpio. Nos referimos a la regularización del arroyo Itay que viene bajando desde Fernando de la Mora a lo largo de la avenida Madame Lynch, pasa por el parque Guasu, corre  a lo largo de la pista de aterrizaje del Silvio Pettirossi  y continua  su curso atravesando las localidades mencionadas, hasta desembocar en el rio Paraguay. Lo que estamos haciendo ahí es por un lado una rectificación del curso.

 

¿Eso significa modificar su curso natural?

- Si. Resulta que el curso natural de este arroyo es bastante sinuoso que en varias zonas se acercaba mucho a la pista de aterrizaje y por una regulación internacional de los aeropuertos se exige que del eje de la pista de aterrizaje, es decir de la línea central, tiene que haber una franja de seguridad de 50 metros a ambos lados, izquierda y derecha, libre de cualquier obstáculo o cualquier accidente topográfico. Pero sí es permitida la construcción de drenajes pluviales, es decir pequeños canales con algunos tramos entubados, pero no arroyo. Entonces, lo que se hizo fue rectificar esa sinuosidad, se rectificó el cauce como para mantenerlo alejado de la pista y por otro lado para que al rectificar el curso el agua de lluvia corra más rápido que en su sinuosidad era más lento; al rectificar, el trayecto del agua se acorta por ir derecho pero aparte se acelera la corriente y finalmente eso produciría mas inundaciones aguas abajo, para evitar ese riesgo se hicieron lagunas de contención a lo largo de la rectificación que funcionan como un pulmón dado que retiene el agua en tiempos de tormenta, se acumula el liquido pero se garantiza una descarga continua, lenta sin comprometer la seguridad de las comunidades que viven aguas abajo.

 

¿Esas lagunas se secan?

- Cuando deja de llover, esas lagunas siguen desaguando pero en forma controlada, no es un tsunami que se viene sino justamente  lo que se hace es retener y controlar la descarga de esa cantidad de agua a través de un sistema de vertedero y en un tiempo de ocho a doce horas de finalizada la lluvia, esas lagunas tienen que estar ya secas, totalmente aliviadas, dependiendo de la cantidad de milímetros caídos y de la intensidad, pero se habrán desaguado con una descarga constante no con un pico de descarga que arrastra todo lo que encuentra a su paso. Esto es lo que se está terminando ahora, en la primera parte de ese proyecto de regularización del arroyo Itay (cuando la revista ya está en manos de los lectores).

Aguas arriba de la zona del aeropuerto se necesita hacer una intervención similar, rectificar y limpiar el cauce  del Itay  y también hacer lagunas de retención de agua donde se pueda retener aun más el agua de lluvia porque las que se hicieron a lo largo de la pista de aterrizaje no son suficientes para solucionar el problema de esas localidades de aguas abajo. Como complemento está prevista la construcción de otras lagunas de retención de agua en un espacio bastante más amplio del que hoy se cuenta que es en el parque Guasu.

Lo que se pretende es poder seguir utilizando ese espacio como área verde y de recreación, solamente implica generar una leve depresión en el terreno, no estamos hablando de zanjas profundas, ni de piletas, ni de lagunas que estarán permanentemente inundadas, sino una leve depresión como para que ante la necesidad de desborde del  Itay éste se traslade a esas lagunas y no que el agua termine conduciéndose de manera puntual y descontrolada hacia las localidades que hemos mencionado. De esta forma, logramos mayor retención  y mayor control en la acumulación repentina en casos de lluvias grandes,  retenemos el agua, hacemos una descarga controlada sin producir inundaciones aguas abajo.

 

¿El fondo de esas lagunas sería de hormigón?

- No. El terreno que hoy existe se va a profundizar un poco e incluso será un terreno que se podrá utilizar para canchas de futbol, de vóley, de básquet, incluso con camineros, parque.

 

No modificarían entonces el entorno del parque…

- No. Se va a ver como se ve el parque Ñu Guasu solo que con una cota un poco inferior para que permita el ingreso del agua  cuando llueve, no será una inundación repentina que conlleve a que la gente se ahogue cuando empiece a llover. Una vez que la altura del agua del arroyo Itay supere los cuatro metros, es cuando empieza a desbordar y a llenar lentamente, no es que le llegará a la gente un torrente repentino. Eso se va a llenar lentamente y una vez que termine de llover la descarga debería producirse también en un tiempo de ocho a doce horas, como en la primera parte de la obra. Eso se hizo justamente de acuerdo a ensayos hidráulicos. En un laboratorio hidráulico se hicieron pruebas, simulaciones computarizas para calcular justamente qué volumen necesitamos para retener toda el agua necesaria para manejar el riesgo de inundación y también se hicieron los estudios de las aberturas de los vertederos de descarga para que la ésta sea en el menor tiempo posible pero de forma controlada sin comprometer las localidades de más abajo.

 

¿Y ese trabajo también está en curso?

- A ese trabajo se le dio orden de inicio también en marzo del año pasado pero en mayo tuvimos, lastimosamente, una orden de detención por parte de la municipalidad.

 

¿Por qué?

- Alegando cuestiones ambientales. Les hemos acercado toda la documentación realizada ante la Seam, Secretaría del Ambiente, el estudio de impacto ambiental, la autorización previa que la municipalidad nos había dado. Subsanado ese inconveniente comenzaron a hacer otros cuestionamientos de carácter técnico; no menciono una a una porque han sido innumerables consultas, a las cuales hemos respondidos sin excepción, incluso hemos traído consultores extranjeros que participaron en la confección del proyecto quienes vinieron a explicar los criterios que se usaron para su conceptualización, hemos puesto todo nuestro esfuerzo para eliminar cualquier tipo de duda o temor que pueda tener la comuna para que nos diesen la autorización de seguir adelante con este trabajo. Desafortunadamente, hasta ahora no tenemos una respuesta oficial de parte de ellos con luz verde para que podamos reanudar los trabajos, está la predisposición de dialogar, intercambio de información, reuniones, pero no vemos que de todo ello surja alguna conclusión, no es que se cierran, nos escuchan, nos envían incluso consultas, nosotros respondemos, hay un tráfico fluido de notas y cantidad de reuniones técnicas realizadas, no solo a nivel de jefatura sino con el equipo técnico de la intendencia, que entiende el fundamento técnico que hay detrás de todo ello esto pero lamentablemente, hasta hoy, (finales de enero) no tenemos una respuesta oficial que nos fije un horizonte a corto o mediano plazo, que nos de cierta certeza de que podemos seguir. Y eso nos genera un gran inconveniente con la empresa contratista, DC Ingeniería.

 

¿Son empresas locales todas las que realizaron los trabajos? ¿Y cuál es inconveniente?

- Son empresas locales que al haber recibido la orden de inicio y haber comprometido ya ciertos recursos, contratado gente, maquinaria para esos trabajos, y por estar paralizada las obras por motivos que no les corresponde ni tampoco de fuerza mayor, ellos tienen la facultad de rescindir contrato. Hasta el momento el costo en el que han incurrido, según la liquidación que nos presentaron, supera los 5.000 millones de guaraníes, en caso de rescisión el ministerio tendría que reembolsar esos  gastos y, seguramente, en concepto de indemnización, mucho más, Eso sería una pena porque normalmente nosotros tenemos la voluntad y lo que falta son los recursos financieros para estas iniciativas o la tecnología, hoy tenemos la predisposición, el proyecto ya hecho, la licitación realizada, el contratista, el contrato firmado, los recursos financieros para la ejecución del emprendimiento, pero no podemos llevarlo adelante por una inexplicable postura de la municipalidad.

 

¿Los trabajos se iniciaron o es una obra a medio hacer?

- Se hicieron los primeros trabajos de movimiento de suelo y al mes fueron detenidos por orden de la comuna.

 

Si no es un tema técnico ¿es una cuestión política?

- Hasta el momento no tenemos ningún elemento oficial que nos diga que el motivo es político, yo lo único que puedo decir es que todos los cuestionamientos técnicos y ambientales nos ocupamos en responder. Detrás de todo esto hay que tener en cuenta que hay una gran responsabilidad social, que estamos comprometiendo la seguridad de poblaciones que son afectadas por las inundaciones. Nosotros tenemos la responsabilidad y la posibilidad de mejorar la vida de esta gente, la municipalidad tiene la responsabilidad de apoyar y permitir que eso suceda. Y en este momento, estamos con las manos atadas ante esa falta de respuesta y concreción por parte del municipio.

 

¿Esto significa que si la obra del parque Guasu no se hace la rectificación realizada en inmediaciones del aeropuerto no sirve?

-  No será cien por ciento efectiva.

 

¿En qué medida seguirán siendo afectadas las poblaciones de más abajo?

-  Con todo el proyecto realizado, vamos a poder reducir -estoy hablando de ambas partes, I y II, de la ejecución de los dos contratos- lo que es una descarga máxima en momentos de descargas de lluvias intensas, al 40 por ciento de ese pico de descarga, eso es un alivio inmenso que tiene un impacto positivo de igual tamaño para esas poblaciones. En este momento estamos solamente en el orden de una reducción del 20 por ciento.

También hay que mencionar que con estos dos contratos no estará solucionado en un cien por ciento el problema de las inundaciones, hay también acciones adicionales que la municipalidad debería tener en cuenta, porque hay que considerar que conforme aumenta la urbanización, lo mismo sucede con las superficies pavimentadas, estacionamientos gigantes en los supermercados, en los centros de compras, hay mas calles pavimentadas sin desagües. Antes teníamos muchos baldíos que oficiaban de suelos absorbentes, incluso había muchas calles de tierra, otras empedradas que también tenían cierto coeficiente de absorción, y ahora va en aumento la superficie impermeable con la pavimentación, que tiene su impacto positivo sin dudas, pero también otra cara y es la que cuando llueve se va acumulando mas raudal. Hay que hacer respetar los espacios libres de las construcciones domiciliarias que no se controla ni se hace cumplir en su totalidad, hay que prever otros espacios de detención como lo que estamos construyendo al costado de la pista de aterrizaje  y como lo que queremos construir en el parque Guasu.

Por ejemplo, en la zona del CIT (Club Internacional de Tenis) hay espacios libres que podrían utilizarse, las canchitas de barrio son otra posibilidad de zonas de retención que, por supuesto, en momentos de lluvia se inundarían, las canchas que hoy son de césped se baja una cota de un metro, metro y medio  y hacer algo lindo con graderías a los costados, y  que eso sirva como una especie de recipiente gigante en donde se pueda retener el agua y mantener una descarga controlada en un tiempo de ocho a doce horas. Después de una lluvia quedará lleno de agua hasta unas doce horas y unas 48 horas mas, dependiendo del suficiente sol, esas canchas pueden volver a utilizarse como espacios libres de recreación. Pero son plazas, o canchas, y para eso vamos a necesitar también de la cooperación de la comuna.

 

La decisión entonces es total correspondencia de la municipalidad...

- la iniciativa puede partir de nosotros, proponer a la municipalidad, pero la decisión de la ejecución, el permiso tienen que dar ellos.

Estas obras son una primera experiencia en el Paraguay, no hay antecedentes aquí, es una experiencia única desde el punto de vista de la industria de la construcción como obra de ingeniería, se hicieron simulaciones computarizadas de los que es el comportamiento hidrológico del agua, es tecnología que se usa ya en muchos países, Estados Unidos, Brasil, Argentina, en Buenos Aires hay incluso un gran parque que se utilizó para el manejo de un curso hídrico que también generaba  grandes inundaciones. 

El problema del arroyo Itay -que es el caso de muchos arroyos en ciudades relativamente planas como es Asunción- que por su naturaleza siempre se desborda en época de grandes lluvias, con el progreso de la urbanización fuimos estrangulándolo y quitándole  esa capacidad de expansión que tenía. Esas inundaciones que se producen en Mariano Roque Alonso y Limpio existían pero no eran graves, era algo que duraba un par de horas y nada más.

Esa zona donde hoy está el predio de la Seam, el trayecto de Madame Lynch desde Aviadores del Chaco hasta la Caballería, era una zona que antes se inundaba y ahí se construyeron muchas viviendas, se levantó el terreno, se hicieron calles, y de alguna forma se le quitó al arroyo su capacidad de expansión; lo mismo en la zona del CIT, hay barrios residenciales, está el club propiamente dicho, allí cuando antes llovía y se inundaba era un humedal, después se descargaba lentamente. Y digo humedal porque había una vegetación que en gran medida retenía la velocidad de circulación de descarga del agua, hoy en día eso ya no existe. Y lo que queremos hacer justamente con estas lagunas de atenuación es devolverle al Itay parte de esa capacidad de expansión que se le quitó  para poder retornar de alguna manera a ese manejo del agua de descarga, manejo natural que existía hace 20, 30 años atrás.

 

¿Esta obra hidráulica requirió puentes?

- En el tramo uno si se hicieron dos puentes pero no de circulación pública sino interna, dentro del aeropuerto, que sirven para garantizar el tránsito de mantenimiento de las pistas, cortar el pasto, y de accesibilidad para camiones de bomberos, ambulancias, que tiene que tener un aeropuerto como medida de seguridad. Pero también tienen una doble función. La sección libre existente debajo del puente se calculó de manera que se convierta en un vertedero que regule la descarga, va a funcionar como una válvula de retención del caudal que no va a permitir más de lo que está previsto en el estudio y es lo que nos va a posibilitar regular gran parte de la descarga del arroyo Itay. Es decir, lo que se hace antes  de cada puente son lagunas de retención para que, a través de la abertura que está debajo de cada pasarela,  permita una descarga controlada. 

Entonces, se ensanchó el cauce y para evitar la erosión se coloco un recubrimiento de gaviones -bloques de piedra triturada de un tamaño especial dentro de una malla de alambre recubierto- donde corre rápido el agua. El Itay tiene ahora un cauce rectificado con un perfil protegido e uniforme que evita que haya acumulación de basura.

 

¿En cuanto a la dimensión de cada unos de los tramos?

- El primer tramo del proyecto -el ancho del nuevo cauce del arroyo Itay, al costado de la pista de aterrizaje del aeropuerto Silvio Pettirossi- es de seis kilómetros, y el segundo -la construcción de lagunas de atenuación en el predio del parque Guasu-, de dos kilómetros. Con este proyecto serán 15.000 las familias beneficiadas, alrededor de 75.000 personas, que aunque no estarán cien por ciento aliviadas por las razones que comentábamos antes, se paliará en gran medida el tema de la inundación. 

 

Muchas gracias ingeniero Krauch por atendernos y brindarnos los detalles de  estas obras de mejoramiento de cursos hídricos de Asunción y áreas de influencia.