Edición N° 384 - Abril 2015

La arquitectura y el cine con nuevas historias

 

El ciclo promovido por la Facultad de Arquitectura, Diseño y Arte (Fada), continúa este mes siempre a partir de las 18 en el Aula Magna del campus universitario de San Lorenzo,con acceso libre y gratuito.

Esta actividad cultural de extensión se inició como un espacio dedicado a la comunidad educativa, los jóvenes estudiantes y al público en general interesado en  tener un acercamiento a la dimensión arquitectónica a través de la óptica cinematográfica.

Programa

Martes 7: Metéora (Metéora). Es una coproducción greco franco alemana del 2012,  dirigida por Spiros Stathoupoulos e interpretada por Theo Alexander (monje Theodoros), Tamila Koulieva-Karantinaki (monja Urania), Giorgos Karakantas (el flautista), Dimitris Hristides (el eremita), Stelios Mavroudakos (el pastor) y Zoe Stathoulopoulos (madre espiritual). Tiene una duración de 82 minutos.

La historia se ubica en los picos de piedra Metéora, en las llanuras de Grecia Central, donde los monasterios bizantinos se encuentran suspendidos entre el cielo y la tierra.

Un joven monje griego y una monja rusa han dedicado sus vidas a estrictos rituales y prácticas de sus correspondientes comunidades, pero un creciente afecto entre ambos pone a prueba su vida monástica. Desgarrados entre la devoción espiritual y sus deseos humanos, ambos deben decidir qué camino tomar.

El novel director chileno de origen griego Spiros Stathoupoulos ha realizado una película muy atractiva tanto del punto de vista argumental como también de localizaciones precisas de unos parajes extraordinarios donde se asienta una cultura bizantina milenaria poco conocida.

La historia de Theodoros y Urania sigue siendo actual y nos hace pensar en las contingencias de las vidas de personas excepcionales, divididas entre la obediencia religiosa y los reclamos humanos.

Martes 15: El silencio de los corderos (The silence of the lambs). Este filme de drama y suspenso realizado en 1991 en los Estados Unidos, tiene como director a Jonathan Demme y como protagonistas a Jodie Foster (Clarice Starling), Anthony Hopkins (Dr. Hannibal Lecter), Scott Glenn (Jack Crawford), Anthony Heald (Dr. Frederick Charlton), Diane Baker (senadora Ruth Martin), y Brooke Smith (Catherine Martin).

La historia trata sobre una joven agente del FBI asignada para tratar de encontrar a una mujer desaparecida con el fin de salvarla de un psicópata asesino serial que mata mujeres por motivos muy siniestros. Clarice intenta asegurarse el éxito de modo a poder interpretar los meandros de la mente del asesino, estableciendo comunicación con otro psicópata -el Dr. Hannibal Lecter- que fue un reputado psiquiatra en tiempos pasados y ahora está confinado en una prisión de alta seguridad. El problema para Clarice es doble y el tiempo urge, por lo que debe obrar con cordura.

Este filme, de 118 minutos de duración, se convirtió rápidamente en un colosal éxito de taquilla en el momento de su estreno, porque unía el terror paranoico que provoca un asesino serial, una atmósfera inquietante en torno a la protagonista y la actuación descollante de Anthony Hopkins en el papel del legendario Dr. Hannibal Lecter, el monstruoso colaborador de la policía. La equilibrada realización de la trama llevada a niveles paroxísticos hasta el final inquietante y abierto ha significado  que la película permanezca como un icono de la angustia psicológica.

El silencio de los corderos (en Hispanoamérica El silencio de los inocentes) ganó el Óscar de la Academia de Hollywood a la mejor película,  al mejor director, al mejor actor, a la mejor actriz y a la mejor adaptación del género literario al cine.

Martes 21: En la ciudad de Sylvia (Dans la ville de Sylvia). Esta película franco española ha sido realizada en el año 2007 y tiene 84 minutos de duración. Bajo la dirección de José Luis Guerín, dieron vida a los protagonistas  Pilar López de Ayala (Ella), Xavier Lafitte (Él), y Tanja Czichy (Tanja).

El argumento gira en torno a un joven artista plástico que vuelve a la majestuosa ciudad de Estrasburgo para intentar localizar a una chica encantadora con la cual vivió un romance seis años atrás, Sylvia. Luego de unas jornadas de búsqueda, la encuentra, pero ella sostiene no conocerlo ni llamarse Sylvia.

El director José Luis Guerín, que rindió un homenaje a Barcelona en su película En construcción, en esta nueva realización tomó como escenario real la ciudad francesa de Estrasburgo, notable por la calidad con que se ha conservado a través del tiempo. La historia que nos narra es sencilla y mínima, lo que le interesa es el pulso vital de una plácida ciudad que cobra vida a través de personajes  cotidianos. En la ciudad de Sylvia el espectador debe dejarse hechizar tanto por la belleza de Pilar López de Ayala como de la propia hermosura que caracteriza a una ciudad luminosa, cálida y acogedora.  Es una película para emocionarse y no pedir explicaciones.

Martes 28: Antonio das mortes (O dragao da maldade contra o santo guerreiro). Esta coproducción brasileño franco alemana de 1969 ha sido dirigida por Glauber Rocha y protagonizada por Mauricio do Valle (Antonio das Mortes), Lorival Pariz (Coirana, el cangaceiro/bandido), Odette Lara (Laura, la prostituta), Joffre Soares (Horacio, el coronel terrateniente), Othon Bastos (el maestro), y Hugo Carvana (Mattos, el oficial de policía).

Antonio das Mortes -exterminador de cangaceiros (bandidos)- es contratado para dar muerte al bandolero Coirana, lo cual lo pone muy contento porque odia a los cangaceiros y también porque es su medio de vida. No obstante, pronto se da cuenta de que Coirana es un cangaceiro poco común, es un idealista de los años sesenta con las vestiduras de los años cuarenta del siglo XX, un líder de los desesperados y los hambrientos. Antonio comienza a reconsiderar sus sentimientos hacia el cangaceiro nordestino…

Glauber Rocha fue miembro del celebrado grupo de realizadores cinematográficos brasileños llamado “o cinema novo brasileiro” y sus películas fueron acertados estudios de la realidad de su país en un momento álgido de su historia.

Antonio das mortes da cuenta de esa realidad, la contraposición de los pocos ricos y los muchos hambrientos del nordeste brasileño, la injerencia de la policía, los sicarios y los santones en los hechos de violencia ante la angustia de un pueblo paupérrimo.

De 100 minutos de duración, esta película es un agudo estudio de esa realidad, mediante una peripecia narrativa atrayente y obviamente violenta.

Logró premios al mejor director en el Festival Cinematográfico Internacional de Cannes en 1969.

 

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