Edición N° 400 - Agosto 2016

La casa Farnsworth y los diez secretos que esconde

 

 

Flotante, enigmática, polémica, perfecta. Este icono de la arquitectura y de los amores imposibles, la casa que Ludwig Mies van der Rohe realizó para Edith Farnsworth en Illinois se estudia por la técnica, se ama por su belleza y se recuerda por su leyenda.

Todo comenzó en una cena de amigos. Era 1945 y la nefróloga Edith Farnsworth, toda una eminencia de la época, acudió a esta cita sin saber que entre los invitados estaba Mies van der Rohe. Ella lo tuvo claro, ahí estaba la posibilidad de cumplir su sueño de tener una casa de descanso firmada por el arquitecto. En el transcurso de la velada puso todo su empeño y encanto hasta que van der Rohe le dio el sí quiero.

El terreno donde se construyó no podía tratarse simplemente de un lugar fascinante, sino que además había sido propiedad de Robert R. McCormick, fundador y propietario del Chicago Tribune. Se trata de una parcela de casi 25.000 metros cuadrados junto al río Fox, en Plano, Illinois, a 89 kilómetros de Chicago.

Aunque se las prometían felices, el idilio laboral -que comenzó en 1945 y finalizó en 1951- acabó en los tribunales. El coste inicial de 58.400 dólares creció hasta los 74.000, diferencia que la doctora atribuía a los honorarios inflados del arquitecto y éste, a su vez, a que los materiales se habían encarecido debido a la guerra de Corea. Ganó él.

Hay quien opina que esta disputa tiene un origen mucho más sencillo y humano: el despecho. El historiador Franz Schulz sostiene en su libro Mies van der Rohe a critical biography que Van der Rohe y Farnsworth tuvieron un romance al que el arquitecto puso fin. Momento en el que ella le demandó.

Hoy se puede visitar en su estado original, que no fue el que dejó la doctora. Tras su derrota jurídica decidió acometer diferentes reformas. El siguiente en tener sus llaves fue Peter Palumbo, el actual presidente de los premios Prtizker de Arquitectura, quien en 1972 pagó por ella, “en un arrebato”, 150.000 dólares, y le devolvió su estado original.

El efecto de estar flotando en el aire corresponde a las crecidas del río que inunda el terreno una vez al año. La idea de que descanse sobre las aguas era perfecta en la imaginación del arquitecto pero la naturaleza no respeta los monumentos y la ha inundado tres veces, en 1956, 1996 y 2007.

En el 2001 Palumbo le ofreció la vivienda al estado de Illinois por 7 millones de euros, oferta que rechazaron por parecerles mucho dinero para la arcas públicas. En el 2003 su propietario la subastó a través de Sotheby’s al National Trust for Historic Preservation por 7,5 millones de dólares.

Aunque la casa se levantó en realidad entre 1950 y 1951, Mies desarrolló su proyecto para presentarlo en su exposición en el MoMA de Nueva York en 1947, la que estuvo comisionada por otro arquitecto, Philip Johnson, autor de la Casa de cristal, que se realizó en 1949.

Sandra Bullock y Keanu Reeves mantuvieron un romance epistolar en la película La casa del lago. Esta vivienda estaba claramente inspirada en las obras de van der Rohe y Johnson.

Ustedes también puedes tener su propia Casa Farnsworth, pero nunca vivirán en ella, por temas de tamaño. Lego (empresa y marca de juguetes danesa reconocida principalmente por sus bloques de plástico interconectables) tiene su réplica en su serie Architecture y aunque la propia marca ha retirado el producto, todavía está disponible en Amazon (empresa de compras online).

 

 

 

Fuente

www.revistaad.es

 

 

 

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