Edición N° 414 - Octubre 2017

La Nueva Olla, fruto del gran entusiasmo de la afición azulgrana

 
  • El arquitecto Alfredo Angulo, con un sector del gramado y la doble bandeja de la platea norte.

  • Estructura que sostiene la visera en voladizo, vista desde el antiguo Padeco, histórica cancha de grandes eventos.

  • Parte de la doble bandeja, única en su género en nuestro país.

  • El sobrio hall de entrada al club, está presidida por la gran araña de cristal.

  • La visera metálica en voladizo sobre los palcos preferenciales y de honor.

  • La entrada principal al sector vip de la Catedral de la Pasión.

  • El concepto del Salón de los Espejos también fue rescatado, con un nuevo diseño, donde se guardan los trofeos obtenidos por el popular club del barrio Obrero.

  • Vista panorámica de la Nueva Olla.

  • El salón multiuso, que albergará a más de trescientas personas, que está en etapa de terminación.

 

El arquitecto Alfredo Angulo no se guardó detalle al hablar de la Nueva Olla, bautizada por el pueblo cerrista como la “catedral de la pasión”.

El arquitecto Alfredo Angulo se encuentra ligado fuertemente a la Nueva Olla azulgrana, recientemente inaugurada. Estuvo desde el momento en que se concibió la idea de la ampliación del estadio, el mayor y más moderno de nuestro país, actualmente. Con él habló Mandu’a para conocer detalles de este multimillonario emprendimiento el cual  también es mérito de la afición que respondió al llamado del club más popular de nuestro medio.

Nos dijo que él es el responsable principal del diseño y construcción de las nuevas instalaciones que cuenta con los mayores adelantos técnicos de nuestro medio y a nivel internacional.

 

¿Cómo comenzó a gestarse lo que es actualmente la “catedral de la pasión”?

- En el 2013 se conformó un comité integrado por varios amigos del club Cerro Porteño. Juan Plate, una persona a quien quiero muchísimo, me invitó a participar en una reunión y no le pude decir que no. Nos conocimos con los otros integrantes del subcomité, hablamos y me preguntaron qué idea tendría para mejorar el estadio. Lancé una lluvia de ideas que cayeron muy bien y a partir de ahí me nombraron miembro de la comisión estadio. Inmediatamente comenzamos a trabajar, aunque no teníamos ningún plano ni documentación a la vista.

 

¿En la construcción actual se utilizó alguna parte de la antigua Olla?

- Sí, efectivamente. La idea original era solamente mejorar la seguridad, que nuestros espectadores estuvieran más seguros y más cómodos. Nunca se habló de crecer,  de llegar a ser lo que es. A partir de ahí comenzamos a recorrer las instalaciones, a conocerla en detalle, y encontramos que lo que más urgía mejorar eran los vestuarios. Además de no tener los planos no teníamos plata y la idea de la sub comisión era tener un ente como el municipal, que sea autónomo y autárquico, que tenga decisión propia, y que informe a la comisión directiva de las gestiones que íbamos haciendo. Teníamos que generar recursos para cubrir los gastos del equipo que debía hacer el relevamiento completo y tener la documentación de todo lo que había.

 

¿Cuál fue, en principio, la fuente de ingreso?

- Lo primero que hicimos fue vender la cartelería, mejoramos los ocho palcos que teníamos. Esa cartelería la vendimos a mil dólares cada una, en menos de un mes, y eso, prácticamente,nos hizo abrir los ojos. En un mes, con la venta de los palcos ya teníamos 140.000 dólares. A partir de ahí nos dimos cuenta del potencial que tenía Cerro Porteño, el poder adquisitivo de los socios se puso de manifiesto cuando vieron los palcos y preguntaron ¿cuándo se hizo esto?, ¡yo también quiero! Ahí se nos prendió la lamparita en cuanto a cómo generar los fondos para ir creciendo más y más.

 

Mencionaste que el club no tenía planos ni documentación alguna.

- Contratamos el equipo que nos entregó la documentación en cuatro meses. Yo había rescatado algunos planos estructurales y con los nuevos planos tenía que controlar y hacer algunas comparaciones, puesto que era el único arquitecto en el grupo. Amplié e imprimí los planos y comencé a volar con el lápiz, a fantasear sobre lo que podría ser. Con los palcos podíamos llegar solamente a las dos torres y comencé a dividir el espacio. Vi que solamente entraban unos cuantos palcos. Entonces pensé en dos pisos; mostré la idea y gustó, aunque eran todavía datos numéricos y con gráficos esquemáticos. Llegamos al punto en que la idea comenzó a crecer, pero a nivel analítico y gráfico. Hicimos cálculos de lo que podíamos vender partiendo de la idea de los 30.000 dólares del comienzo. Sabíamos que podía faltarnos plata, pero teníamos el plan b, que era la venta publicitaria, que si teníamos éxito podía renovarse a los cinco años. Además, teníamos la posibilidad de pedir un crédito a largo plazo, que se iría pagando solo. La idea inicial era convertir esto en arena, tener eventos musicales, religiosos, políticos, sociales…, lo que fuere, para tratar de mover los otros rubros, que sea un escenario de entretenimiento y de fútbol. Por supuesto, la tarea principal sería la deportiva y los eventos todo el año, el complemento.

 

¿Esas ideas entusiasmaron al público y en especial a los primeros inversores?

- Estas ideas primero se las presentamos al presidente quien vio, analizó, y nos dio el okey. Comenzamos con el desarrollo del proyecto hasta llegar a la presentación importante. Ese lanzamiento se hizo en el mes de junio del 2015, en el hotel Sheraton, y en esa ocasión se vendieron los primeros treinta palcos; a partir de ahí explotó y arrancamos con las obras. Lo primero que hicimos fue demoler la gradería “Adriano Irala”, bajar la cancha 2,50 metros. Con eso generábamos los palcos-cancha y teníamos el aprovechamiento del cien por ciento del gramado. Antes las gradas estaban por debajo del nivel de la cancha. Unificamos los túneles, para que ambos equipos salgan por un mismo lugar al campo de juego. En fin, iniciamos el análisis de todos los detalles y procedimos con las obras.

 

¿Se tomaron algunos ejemplos y parámetros de otras canchas?

- No, porque la forma ya estaba. Si uno se fija en el estadio antiguo, ya tenía la forma elíptica, que se respetó. Incluso, se respetaron las dimensiones del espacio de la cancha y así se fue armando el proyecto. Nuestro presupuesto inicial era mucho menor de lo que llegó a ser después. Comenzamos con siete a ocho millones de dólares y nunca hablamos de veinte (millones de dólares) para arriba; a partir de ahí surge el “ya que estamos” que muchas veces es el mejor aliado e incentivo. Ya que estaba previsto construir la bandeja superior norte terminamos haciendo la platea norte, la Pettengil y la sur. Íbamos completando el estadio, poniendo los asientos, la pantalla de información, los ledes, el sonido, cambiamos la lumínica, y generamos nuevos espacios como el gimnasio y los vestuarios, dado que comenzamos por ahí. El estadio ahora tiene cien por ciento lumínica e instalación sanitaria nuevas.

 

¿Qué se mantuvo del viejo estadio?

- Quedaron algunos muros, la estructura de algunos palcos que se ampliaron totalmente; el palco de honor y las cabinas de prensa, crecieron en calidad y cantidad. Estas cabinas ahora tienen aislación acústica, mayor visibilidad, y todos los adelantos tecnológicos para el mejor desempeño del trabajo periodístico.

Toda la fachada es nueva, se generó un salón multiuso, se jerarquizó el acceso principal donde se pueden ver una gran araña de cristal, un amplio mostrador de información para los visitantes, y  ascensores que llevan a los distintos niveles del edificio, como los palcos de honor, el piso de las cabinas, el salón multiuso, y el presidencial. El edificio se adecuó a los nuevos tiempos, a los estándares internacionales, pero en especial, tuvimos en cuenta el confort y seguridad del público que es lo que más nos interesó desde el primer momento.

 

Hay que tener en cuenta que el estadio Defensores del Chaco, que fue hasta hace poco el mayor de nuestro país, tuvo un crecimiento en años y que se hizo por partes.

- Sí, porque tuvo un crecimiento lento y desordenado, sin planificación, con agregados cada diez o quince años, aproximadamente. Acá eso no se dio porque se hizo de un tirón, con mucho entusiasmo, pero con responsabilidad. En síntesis, tenemos un estadio maravilloso que, de hecho, es un orgullo nacional.

 

Aparte de lo estrictamente deportivo ¿qué otros programas tiene el emprendimiento?

- Arquitectónicamente tenemos 93 palcos, trece a nivel de cancha, 80 arriba, un palco de honor con capacidad para 200 personas, y un salón multiuso con capacidad para 300 personas. Contamos con 17 cabinas de prensa de las cuales, quince son cabinas propiamente dichas, una para la televisión, y otra de control y seguridad. También hay un nivel que estará destinado a un patio de comidas, lo que era el nivel de socios benefactores; en el primer nivel estarán las oficinas administrativas. Toda la planta baja se convirtió en un gran vestíbulo de acceso al estadio. Toda la circulación pública la llenamos de sanitarios y cantinas. La parte norte se hizo de nuevo, con baños y cantinas decentes para los aficionados. A la platea también se proveyó de una serie de comodidades. Para tener una idea, todos los baños de este sector tienen mesadas de granito, al igual que los separadores en los mingitorios. Es decir, tratamos al público como personas de alto padrón. Asimismo, tuvimos mucho cuidado con el factor seguridad separando a las hinchadas con vallados de protección; y no cualquier vallado, pues son cerramientos de seguridad homologados por la Conmebol.

 

¿Cómo se concibió estructuralmente la obra para que, en un futuro, no haya problemas de fisuras o colapsara, peligrando la vida de los aficionados?

- Hasta ahora no apareció ningún problema estructural. Aunque se habló de que hubo y fue un mal entendido pues se malinterpretó el movimiento de una junta de dilatación de dos sectores. El ingeniero Vera Vierci es nuestro asesor estructural y principal calculista de todo lo referente a estructura. En cuanto a arquitectura y diseño estructural, lo hacemos juntos. Si uno se fija en la bandeja principal, en las plateas Pettengil y sur hay un solo pilar en una bandeja que tiene doble voladizo. Es un diseño realmente muy audaz y ¡claro que se va mover! porque está diseñada y calculada para que lo haga en forma libre como son las bandejas de los importantes estadios de todo el mundo. En los edificios más altos de Dubai, por ejemplo, hay movimientos de hasta 80 centímetros y no pasa nada. Para tranquilidad de los aficionados, hacemos un seguimiento después de cada evento para que no haya ningún tipo de sorpresa. Después de la inauguración hicimos una revisión ocular y técnica completa, muy exhaustiva, porque la gente se sorprendió al ver la primera bandeja en voladizo en el Paraguay y sentir el movimiento de la estructura.

 

¿Puede darnos más detalles sobre las nuevas instalaciones?

- Esto es muy bueno destacar. Toda la instalación eléctrica es nueva y contamos con dos grupos generadores; uno de ellos es exclusivo para la iluminación, que también es cien por ciento nueva y responde a los estándares mundiales con categoría HD de 1200 luxes, garantizadas por la empresa Philips que es la firma líder en iluminación de estadios. Nos proveyó un producto denominado “Arena visión” que es top a nivel mundial. Aunque tenemos la iluminación led, preferimos usar esta tecnología por el tema costo y porque es mejor el rendimiento lumínico. Pero tenemos el refuerzo de seis reflectores led de alta potencia en cada torre, lo que nos da la posibilidad de independizar los sistemas;si por algún motivo los grupos generadores caen podemos seguir trabajando con la Ande o viceversa. Por otro lado, nos da la posibilidad de preparar eventos con iluminación básica sin encender el grupo generador.

En el área seguridad, contamos con sistema de emergencia cien por ciento nuevo. Es un modelo de seguridad a nivel país con 24 cámaras de altísima definición, muy bien posicionadas. Son cámaras de 14 megapixeles de grabación en tiempo real. Esta tecnología es canadiense, de la marca “Digilon”, una de las dos líderes en este tipo de productos. Aparte, hay otras 80 cámaras distribuidas en todo el estadio para cubrir el perímetro entero a nivel de circuito cerrado. Y, por supuesto, no falta el sistema completo de prevención contra incendios, tanto la parte electrónica como hidráulica, la cual está configurada a nuevo, como señalan las normas y ordenanzas municipales. En ese aspecto, estamos también bien cubiertos.

 

¿Qué nos puede decir en cuanto a drenaje de la cancha?

-La cancha, que cuenta con pasto natural, es totalmente nueva pues la bajamos 2,50 metros y le aplicamos un sistema de doble drenaje, de abajo para arriba, que es de estreno; uno es de la marca “Ferry” y el otro es el clásico sistema francés, que es una zanja de piedra triturada. Por arriba, tenemos un top soil, que es la composición de la capa vegetal, un porcentaje de una camada filtrante y una camada nutriente. Eso nos garantiza tener muy alta la tasa de filtración y no depender de tantos químicos para un pasto muy verde. Por último, tenemos la capa de césped, de la variedad bermuda celebration, que es una variedad de origen inglés traída del Brasil y utilizada en los estadios mundialistas de este país. La (capa de césped)  transportamos en un camión carreta y de ahí comenzamos a multiplicar; para que se tenga idea, colocamos unos dos millones de plantines. Tenemos una reserva en un vivero en el parque Azulgrana y, además, la empresa proveedora tiene otro vivero. Es un césped excelente y los jugadores me comentaron que realmente es una cancha mundialista.

 

Veo que se previeron también espacios de estacionamiento.

-Sí. El edificio de estacionamiento tiene cuatro niveles con un promedio de 80 autos por nivel destinados a los compradores de palcos. Cada uno de ellos tiene derecho a dos cocheras y cada comprador de palco-cancha, a tres. El resto está destinado al plantel de jugadores, al cuerpo técnico, y a autoridades del club. También disponemos de estacionamiento al aire libre al cual lo convertimos en fan fest -para los días de partidos internacionales o jornadas de gran convocatoria- con la idea de generar un gran espacio reunitivocomercial que nos permita, primero, organizar una gran fiesta, y segundo, producir  hábito y rentabilidad para cubrir los gastos de mantenimiento del estadio.

 

Otro de los medios pensados para generar renta, según habías mencionado, es que se organicen eventos internacionales y conciertos, etc.

- Ese es uno de los puntos importantes de esta renovación y, de hecho, contamos con apoyo extra a lo deportivo, es una muy buena fuente de ingreso. Un estadio que tiene tantas comodidades motiva al socio y al comprador de palco a que se animen a la inversión que hizo. A la larga, queremos que esto se vuelva un gran centro de entretenimiento. En cuanto a la respuesta de la publicidad es parte de un círculo, pues se genera una sinergia que se vuelve hábito para que sea más sustentable.

 

Ahora solamente falta que a Cerro le vaya mejor deportivamente...

- Así es. Y solo falta que eso se vaya capitalizando para estar acorde con todo lo  ofrecido. Yo creo que eso va a venir en algún momento y cae de maduro que se irán capitalizando mejores resultados a nivel nacional e internacional. Este estadio es un incentivo y un compromiso para el plantel y la afición deportiva. Creo que ahora ya no hay pretexto. Nuestros gerentes han participado en congresos sobre estadios y arenas, y realmente volvieron muy orgullosos concluyendo que nosotros no tenemos nada que envidiar a ninguno a nivel mundial.

 

En cuanto a la obra ¿en qué porcentaje de avance está ahora?

- Estamos en un 92 por ciento, aproximadamente. Nos quedan pendientes todavía el patio de comidas, todo el sector de oficinas administrativas, que ya tiene piso y solamente le falta el aire acondicionado y la tabiquería. Estos espacios serán, prácticamente, grandes plantas libres. La idea es entrar en la imagen corporativa de tener esas actividades colectivas que se busca en este tipo de programa, de arquitectura sumamente simple. Si bien se cuenta con áreas de detalles y gran lujo, el resto de los espacios son simples y muy equilibrados.

 

¿Cuántos profesionales arquitectos participan en este emprendimiento?

-A nivel de arquitectura, yo solo; si bien cuento con otros arquitectos que integran el equipo en la parte dibujo, desarrollo técnico, y el control diario de obra. Pero a nivel creativo y responsable del diseño de arquitectura, solo yo.

 

¿Podrías hablarnos un poquito de vos, cuándo te recibiste, dónde estudiaste?

- Soy un arquitecto. Inicié mis estudios en la Facultad de Ingeniería donde hice hasta el segundo curso y en 1987 me mudé a Arquitectura, por traslado. Me recibí en 1993 y a partir de ahí comencé a trabajar fuertemente. Fui uno de los pioneros de la arquitectura informática en el Paraguay. En 1987 comenzamos a usar la famosa herramienta Autocad, la que me permitió tener muy buena rentabilidad a nivel de diseño digital y me posibilitó crecer profesionalmente. Participé en proyectos grandes como  el Congreso nacional, el Hospital de Clínicas, los proyectos de las fiscalías distritales y la general. También hice palacios de justicia en el interior. Antes de la Olla, realicé otros estadios. El de Caaguazú fue el primero, el otro es el de la Liga Encarnacena. La EBY tuvo a su cargo la organización del concurso de proyecto el cual lo gané y fui el responsable de su desarrollo. Ahora está en plena construcción.

El arquitecto Angulo agregó que tiene 51años, que cuenta con una hermosa familia, es casado, muy estable profesionalmente, y con mucho trabajo.

 

Un grupo de ingenieros realizó inspecciones técnicas en la Olla

Mandu’a requirió la opinión del ingeniero Jesús Jiménez, funcionario del departamento de Prevención de Incendios de la Municipalidad de Asunción, quien fue designado, junto con otros técnicos, para realizar la inspección ocular y dar su veredicto sobre la supuesta grieta en la Olla azulgrana.

“Efectuamos inspecciones el lunes 11 de setiembre. Al día siguiente acompañamos a la comitiva fiscal. Realizamos, más que nada, verificaciones visuales y pudimos ver fisura, pero entre mampostería y hormigón. En el hormigón en sí, no encontramos fisuras apreciables a simple vista. Éstas son visibles a partir de 0,1 a 0,2 milímetros, donde ya se notan. Revisamos todos los elementos importantes: los pórticos, las vigas, los grandes pilares de apoyo y algunas que otras losas y no verificamos fisuras apreciables a simple vista. Pero tampoco lo sometimos a ningún tipo de carga, estaba como quedó después de su última utilización. Yo también he visto el video que circuló; era en el momento en que estaba en su máxima carga dinámica donde se observa la aparente fisura, pero era la junta constructiva de dilatación”, detalló el funcionario.

Le hicimos notar que en el video se observan sueltos unos alambres o varillas finas y el ingeniero Jiménez dijo que “eso no era estructural”  pero que “sí había fisura entre las bandejas donde hay una junta de dilatación que sirve de límite a la bandeja de hormigón, de un lado, y una mampostería, al otro. La valla de protección está unida al hormigón y la mampostería está pegada, con mortero, a la viga y es donde se notaban las fisuras, por la diferencia de elementos. Se les aconsejó la reposición y el arquitecto Angulo respondió que estaba dentro de su cronograma reponer por hormigón”.

Para finalizar explicó: “Nuestra tarea consistió en hacer una recorrida y realizar un relevamiento de probables patologías pero, aclaro, que no fue con ningún elemento de medición; concluimos que no hay factor de riesgo y que el público puede tranquilizarse. En los últimos días ya hubo dos partidos con lleno total tras lo cual nuevamente se hizo una inspección, pero ya con instrumento de medición, y tampoco se apreció absolutamente nada”.

Además del ingeniero Jiménez, acompañaron a la comitiva judicial los ingenieros Julio Grenno y Miguel Duarte Luraghi -que pertenecen al club,- Adalberto Benítez -perito del Ministerio Público-, y el fiscal Emilio Fuster.

 

Lisandro Cardozo

 

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