Edición N° 428 - Diciembre 2018

Noti Mandu'a

 

 

Artistas buscan rescatar una joya futurista de Niemeyer en Líbano

El recinto, diseñado por el arquitecto Oscar Niemeyer, Pritzker 1988, estaba planeado para albergar un museo espacial, pero los planes se vieron interrumpidos por la guerra civil del Líbano que sucedió entre 1975 y 1990.

Cerca de un paseo marítimo en Trípoli, ciudad del norte de Líbano, varios artistas han lanzado una inédita acción para salvar del derrumbe a una joya de la arquitectura, concebida hace más de medio siglo por el brasileño Oscar Niemeyer, Pritzker 1988.

Estos artistas -cantantes, cineastas, actores- provenientes de Líbano y otros países ocupan desde hace un mes la Feria Internacional Rachid Karamé, un gran complejo arquitectónico concebido en los años sesenta por Niemeyer.

Situado en un terreno de 70 hectáreas, de acuerdo con la  Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), este conjunto de edificaciones futuristas de cemento, cuya construcción fue interrumpida por la guerra civil que asoló Líbano entre 1975 y 1990, lleva el nombre de un ex primer ministro libanés de la región de Trípoli.

Originariamente el edificio subterráneo albergaría un museo de archivos sobre la exploración espacial por Líbano, en homenaje a un episodio de su historia que muchos libaneses ignoran.

En la década de 1960, en el país se lanzaron varios cohetes pequeños; solo uno de ellos logró acercarse a este espacio. El programa se detuvo en 1969 y el museo espacial nunca vio la luz.

Para resucitar este recuerdo, una reproducción del cohete Cedro -que fue más allá de la atmósfera hace 50 años- se halla en el lugar que debió ocupar el museo.

Durante la guerra esta edificación fue usada por las fuerzas armadas y luego fue abandonada. En la actualidad se nota el paso del tiempo con sus estructuras agrietadas, estanques vacíos y malas hierbas.

Este sitio futurista es “único en Líbano y en la región”, explica Wassim Naghi, presidente de la Unión Mediterránea de Arquitectos.

La Feria debía albergar exposiciones permanentes, tres museos y un teatro experimental, antes de que la guerra civil libanesa acabara con el sueño. Se trata de una de las “mayores obras de Niemeyer fuera de Brasil”, agrega Naghi.

 “Las edificaciones de cemento deben ser restauradas en el más breve plazo; algunos bloques están roídos, otros se caen y hay numerosas fisuras”, advierte el responsable, que lanza un “llamado urgente al Estado para que intervenga”.

La manifestación cultural organizada en su recinto, titulada Cycles of Collapsing Progress (Ciclos de progreso que se desmorona) pretende sacarlo del olvido, incitar a la Unesco a inscribirlo en la lista del patrimonio mundial en peligro y al gobierno libanés a intervenir rápidamente. Estar en esa lista podría permitir donaciones externas.

En junio del año pasado, el gobierno de Brasil declaró como patrimonio público 27 obras del Oscar Niemeyer, creador de las principales edificaciones públicas de Brasilia y considerado como uno de los padres de la arquitectura moderna.

Algunas de las obras de Niemeyer ya habían sido declaradas individualmente como patrimonio o de importancia artística y arquitectónica para Brasil.

 

Fuente
http://obrasweb.mx

 

 

 

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