Edición N° 429 - Enero 2019

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Consorcio impugna la cuestionada adjudicación de obras cloacales

El grupo que presentó la oferta más barata remitió una nota de disconformidad y protesta al ministro del Mopc y al BID. Proyecto se adjudicó a consorcio brasileño que incumplió el pliego.

A través de una nota de disconformidad y protesta, el ingeniero Carlos Gueyraud, representante del Consorcio Carlos V. Gueyraud y Aponte Latorre, pidió ayer al titular del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (Mopc), Arnoldo Wiens, una revisión de la cuestionada adjudicación para las obras cloacales de las ciudades de Areguá, Tobatí, Caacupé y San Juan Bautista (Misiones).

El grupo en cuestión, que presentó la oferta más barata en el proceso licitatorio, solicitó una nueva evaluación de las propuestas porque considera que fue descalificado por errores significativos en la evaluación, concretamente en cuanto a la experiencia y capacidad financiera, según reza en el escrito remitido al ministro.

Como se trata de un proyecto financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se rige bajo las normas del ente, por lo que la impugnación no se presentó a instancias de Contrataciones Públicas, sino directamente en Obras Públicas. Asimismo, vía nota, informaron al financista sobre los cuestionamientos al proceso.

“Solicitamos que tenga por presentada la queja y/o disconformidad contra el resultado de la evaluación del comité de evaluaciones, remita copia de este escrito y de su contestación al BID y, previo análisis de los argumentos expuestos, disponga una nueva evaluación de las ofertas”, señala el documento.

Pese a que el plan ya fue adjudicado, el Mopc sigue ocultando los documentos referentes al proceso de evaluación, denunció el grupo. “Sólo nos ha sido entregado el dictamen complementario del comité de evaluación, en el que no se explica los motivos de descalificación, impidiendo el ejercicio de nuestro derecho de impugnar. Hemos solicitado por nota la provisión del citado documento, pero a la fecha de presentación de esta impugnación no nos ha sido entregado”.

También expresaron errores lamentables en la oferta del Consorcio Aguas del Paraguay -adjudicada para la obra-, integrado por las empresas brasileñas Constructora Sánchez Tripolini Ltda. SA y Dp Barros Pavimentação e Construtora.

Justamente, este medio se hizo eco de que el consorcio ganador presentó una garantía de mantenimiento de oferta de Profit Bank, entidad que no opera en el país, por lo que incumplió el pliego y para adjudicarle, el Mopc le permitió agregar otra garantía de un banco local.

“Resulta evidente que la garantía emitida por Profit Bank no cumplía con el requisito de corresponsalía en Paraguay. Sin embargo, fuera de las disposiciones, el comité de Evaluación de Ofertas aceptó una garantía solidaria del Banco Continental”, resaltó.

 

UH
14.12.18

 

El comentario

Las andanzas de un cínico

Sin entrar a opinar sobre las anomalías que pudieron haber existido en la adjudicación de marras, queremos recordar a nuestros lectores que el consorcio que impugna dicha adjudicación, representado por el ingeniero Carlos Gueyraud, tiene pésimos antecedentes de trabajos realizados para el Estado. Nos vienen a la memoria  algunos de ellos: recordamos al ingeniero Carlos Gueyraud, de la época de los empedrados chinos de Icho Planás, cuando al frente del Consorcio Central, a un costo de 264.563 dólares el kilómetro, debió construir un tramo de 5 km entre Capiatá y Posta Ybycuá, uniendo las rutas II y I, trayecto del cual solo se hicieron 1.600 metros ya que los 3.400 restantes habían sido construidos por los vecinos, circunstancia ésta que no fue “advertida” entonces ni por el Mopc ni por los oferentes. Cuando los fiscalizadores de la Contraloría reclamaron al Ministerio por dicho motivo, les dijeron: “No, la obra se hizo, solo que en Luque”, de ahí surge el famoso empedrado mau de Luque-Paso Saná, levantado sobre la avenida Coronel Martínez de esa ciudad, que casualmente pasa frente al “Rancho de Ito”, lujosa quinta perteneciente al entonces diputado, exsenador y hoy preso Oscar González Daher, y que terminaba en un tapé po’i unos centenares de metros después. La entonces fiscala Rocío Vallejos, (hoy diputada), investigó por esta causa a Gueyraud y a Planás pero por los vericuetos de nuestra justicia el caso quedó en el opareí.

En el sonado caso del Centro del Trauma, meteórica licitación de  20 millones de dólares, ganada (y posteriormente anulada) por el Consorcio Consalud que lideraba otro integrante de la troupe, el arquitecto Mendoza Yampey, presentó la particularidad de que el Ruc del consorcio ganador correspondía al de Gueyraud y que nuestro ubicuo protagonista participó, según Abc, en tres de las seis ofertas consideradas, motivo por el cual lo apodó “la santísima trinidad”.

También lo recordamos por la reforma y ampliación del centro de salud de Mbuyapey, así como los hospitales de Ybycuí  y Paraguarí que le fueron adjudicados al frente del Consorcio ROG por un monto de 8.514 millones de guaraníes en diciembre de 2005 y que, como es “natural”, terminaron costando casi el doble, a pesar de lo cual, según Abc, resultaron verdaderos “elefantes blancos”.

Otro caso, quizás el más emblemático, fue el del Supercolegio Modelo de Luque, a cargo del Consorcio RAG que lideraba Gueyraud, obra insignia del gobierno de Nicanor Duarte Frutos, que debía inaugurarse antes del término su mandato, lo que no pudo ser debido a que en abril del 2008 uno de sus bloques se derrumbó al colapsar la estructura por errores en la construcción de los cimientos que no estaban preparados para soportar el peso de sus tres plantas. Dicha obra fue inaugurada recién en el 2010 a causa de sus múltiples errores de construcción y diseño.

Nos preguntamos cómo puede ser que con estos antecedentes el ingeniero Gueyraud pueda seguir estando habilitado para participar de licitaciones públicas.

 

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