Edición N° 428 - Diciembre 2018

Obra mexicana ganó el Premio Oscar Niemeyer 2018

 
  • Museo de Sitio de Pachamac.

  • Museo de Sitio de Pachamac.

  • Aldea infantil en Formoso do Araguaia, Brasil.

 

El Centro Cultural Teopanzolco es considerado como uno los espacios más importantes para la difusión de las artes escénicas y ha sido reconocido con uno de los más prestigiosos galardones de arquitectura de América Latina.

En su segunda edición, el Premio Oscar Niemeyer para la Arquitectura Latinoamericana, Premio ON, que se otorga cada dos años y ha tenido como jurado a Jean Pierre Crousse, Fabián Farfán, Carlos Jiménez, Carla Juaçaba y César Shundi (presidente), distinguió a la obra ganadora entre una selección de 20 trabajos finalistas -entre los que figuraba Vivienda Takurú del arquitecto José Cubilla- al Centro Cultural Teopanzolco de Isaac Broid + Productora, de México.

El jurado destacó que, “además de la innegable calidad y los atributos arquitectónicos del proyecto ganador, la elección de esta obra representa también la valoración de la excepcional y prolífica producción de toda una generación de arquitectos mexicanos, cuya obra pudimos identificar en la enorme cantidad de proyectos presentados y analizados en esta segunda edición del Premio ON, todos tributarios de una cultura ancestral prehispánica, que sigue la huella de la producción más reciente de arquitectos tan emblemáticos como Barragán o Teodoro González de León y que ahora son parte de una nueva generación de colegas mexicanos que han asumido un riguroso y continuo proceso de reinvención”. 

El proyecto para el nuevo Auditorio Cultural Estatal está ubicado en un sitio frente a la zona arqueológica de Teopanzolco, colocando las ruinas Aztecas en el centro de la escena, en Cuernavaca. Fue  diseñado para mejorar la relación con el sitio arqueológico y generar un espacio público interesante.

El Premio ON surge como una de las iniciativas fundamentales de la Red de Bienales de Arquitectura de América Latina -Redbaal- para reconocer lo mejor de su producción arquitectónica, en momentos de un indiscutible potenciamiento y presencia de la arquitectura latinoamericana en el contexto internacional.

Asume como denominativo el nombre de un arquitecto icónico para América Latina: Oscar Niemeyer, cuya obra ha sido valorada y es reconocida en el Brasil, en América Latina y en el mundo.

 

Descripción del proyecto

El equipo formado por los estudios mexicanos Isaac Broid y Productora construyó el Auditorio Cultural Estatal Teopanzolco junto al yacimiento arqueológico del que toma el nombre, ubicado en la ciudad de Cuernavaca. Con el fin de adaptarse a la pendiente del solar y de establecer un diálogo con las dos pirámides de la civilización tlahuica, se diseña una cubierta inclinada que sigue la secuencia plataforma-talud-tablero, donde está situado uno de los dos auditorios del conjunto, al aire libre. Bajo ella está el segundo auditorio, punto al que se accede por un amplio frente de puertas batientes, lugar de encuentro antes o después de los eventos. La construcción está organizada a través de dos elementos: una planta triangular que contiene los programas públicos del edificio (vestíbulos, servicios, taquillas, guardarropas y auditorio); y una plataforma que lo rodea donde están las zonas de servicio y operación (camerinos, bodegas, zonas de armado, etc.), incluyendo una caja negra para usos múltiples. El gran basamento contiene una serie de patios, uno de ellos se hunde frente al acceso secundario del auditorio y crea un pequeño teatro al aire libre. Esta plataforma es capaz de generar espacios exteriores diversos y resolver los accesos secundarios al interior del auditorio o a la misma plataforma, además de incorporar los grandes árboles existentes.

 

Segundo Premio

Este sitial lo ocupó el Museo de Sitio de Pachamac, de los arquitectos Patricia Llosa y Rodolfo Cortegana del Perú.

El jurado lo consideró “Debido a su fuerte relación y contraste con el paisaje desértico, por la valoración de la cultura ancestral de su país, por el ‘lento caminar’ entre muros de piedras y volúmenes de hormigón que permiten ver y sentir el tiempo y su materia constructiva”.

El proyecto nace desde su relación con el territorio, de su trazo topográfico y de la posibilidad de erigirse como mediador con el Santuario arqueológico Pachamac

 

Tercer premio

Lo obtuvo la Aldea infantil de los estudios brasileños Rosenbaum y Aleph Zero. Construida por iniciativa de la Fundación Bradesco en 1973 y situada en la zona rural de Formoso de Araguaia, en una de las regiones centrales de Brasil, la Fazenda Canuanã es un pequeño grupo de edificios que funciona como escuela-internado.

A partir de la utilización de técnicas vernáculas y la intención de generar un sentimiento de hogar y pertenencia en los residentes, se levantan dos construcciones idénticas, una para niños y otra para niñas, al norte y al sur del conjunto edificatorio, mejorando la lectura espacial y funcional.

La arquitectura de estos dos extensos pabellones está configurada por una cubierta a un agua, una densa malla de pilares de madera laminada, un atrio central que sirve de acceso y dos jardines cuadrados rodeados por bloques independientes de muros de adobe.

El proyecto ganó la Medalla de Plata en la III Bienal de Arquitectura de la Ciudad de México; el American Architecture Prize 2017 en diseño arquitectónico; el premio Cica (Comité Internacional de Críticos de Arquitectura) de Arquitectura Latinoamericana en la Bienal Internacional de Arquitectura de Buenos Aires 2017; el premio Icon of Design 2017 por la revista Architectural Digest; y fue finalista del Mchap Award 2018.

Fuentes
www.arquitecturaviva.com
www.plataformaarquitectura.cl
www.metalocus.es

 

 

 

 

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