Edición N° 419 - Marzo 2018

Para deleite de los cinéfilos vuelve La arquitectura y el cine

 

 

Este mes se inicia una nueva temporada, la duodécima, del ciclo La arquitectura y el cine, iniciado en el 2007 por la Facultad de Arquitectura, Diseño y Arte de la Universidad Nacional de Asunción, Fada/UNA, como una actividad de extensión cultural, con la intención de brindar a la ciudadanía un espacio donde disfrutar de buenas películas.

Las películas son seleccionadas por el arquitecto Adolfo Escobar, encargado del ciclo, por su contenido con relación a la profesión, lo que no es óbice para que atraigan también a los amantes del séptimo arte que no forman parte del mundo de la arquitectura. Y es quien las pone en contexto antes de cada proyección, para complementar la información sobre el film.

Las funciones se realizan en el Aula Magna de la Fada, en el Campus de San Lorenzo, a partir de las 18 con acceso libre y gratuito para todo público.

 

Programa

Martes 6. Manifesto (Manifesto, 2015). De procedencia alemana, el filme tiene una duración de 95 minutos, es dirigido por Julian Rosefeldt, e interpretado por Cate Blanchett (doce personajes), Ruby Bustamante (asistente de vuelo), Ralf Tempel (sacerdote católico), y Erika Bauer (situacionista).

Manifesto expone textos de los futuristas, los dadaístas, los artistas fluxus, los suprematistas, los situacionistas, dogma 95, y otros grupos artísticos, e inserta en ellos reflexiones de artistas individuales, arquitectos, bailarines, y directores de cine, los desarma y vuelve a armar como manifiestos artísticos, pero en el fondo cuestiona el papel del artista en el momento actual.

Lo que fue originalmente una “instalación” artística de Julian Rosefeldt se convierte ahora en una película que pone en tela de juicio la vigencia de criterios artísticos que fueron un revulsivo social en su época, ahora con mucho humor, bastante malicia y gran sentido del espectáculo, con localizaciones berlinesas muy atractivas y una actuación descollante de Cate Blanchett, una “artista camaleónica”, como se la define hoy en día.

 

Martes 13. Columbus (Columbus, 2017). Producción estadounidense de 100 minutos que tiene como director a Kogonada y en los papeles principales a John Cho (Jin), Haley Lu Richardson (Casey), Parker Posey (Eleanor), Rory Culkin (Gabriel), y Michele Forbes (María).

Un traductor de lenguas coreano se halla atrapado en Columbus, Indiana, donde su padre -un crítico de arquitectura- se encuentra en estado de coma. El hombre conoce a una chica que se siente amarrada en Columbus a causa de su madre -una mujer con graves problemas-, sin poder intentar alcanzar sus propios sueños.

La ópera prima de Kogonada  -un artista audiovisual de renombre- conquistó al público mediante el uso de una inusual magnificencia visual arquitectónica, dado que Columbus es la meca de la arquitectura del Medio Oeste de los Estados Unidos. Una historia simple y perturbadora es comentada y rubricada por el esplendor de esa arquitectura de grandes maestros que dejaron sus huellas en la pequeña ciudad norteamericana.

Obtuvo premios en los Festivales Cinematográficos de Boston, Rahway, y Valleta.

 

Martes 20. Taxi Teherán (Taxi, 2015). Jafar Panahi es el realizador de esta película iraní de 82 minutos que tiene como uno de los protagonistas al propio Panahi (el taxista), acompañado por Nasrin Sotoudeh (un pasajero), Omid (otro pasajero), y otros anónimos.

El director de cine persa Jafar Panahi -sentenciado a 20 años de silencio en el cine de su país- realizó su tercer largometraje en la clandestinidad, convirtiéndose en taxista circunstancial para poder conversar con la gente de Teherán y así tener sus opiniones sobre los problemas de Irán, un país sojuzgado.

Con el talento y frescura que le son habituales, Jafar Panahi realizó este particular viaje por las calles de la capital iraní para sacar a luz los problemas que acucian a los iraníes, el fundamentalismo islámico, la censura, la clandestinidad del cine, y la música, en fin, todo eso y mucho más, con mucho humor y ganas de fastidiar al Ministerio de Cultura de su país. Taxi Teherán es la película de un cineasta que se caracteriza por su gran calidad a través de los años.

Logró el Oso de Oro en el Festival Cinematográfico de Berlín 2015. 

Es de destacar que la película pudo concursar mediante un pendrive salvador que posibilitó su exhibición.

 

Martes 27. Un poco, mucho, ciegamente  (Un peu, beaucoup, aveuglement, 2015).

Procedente de Francia, la película de 90 minutos dirigida por Clovis Cornillac, quien interpreta al fulano de la trama, tiene a Mélanie Bernier (fulana), Lilou Fogli (Charlotte), Philippe Duquesne (Artus), y Grégoire Oesterman (Evguenie) en los roles centrales.

Él es un diseñador de juegos y ermitaño que vive entregado a sus inventos. Lo único que le gusta es el silencio. Ella es una consumada pianista que se prepara para su gran concierto y para quien la música y los decibelios lo son todo. Una frágil pared medianera los separa, los ata y los desata hasta el paroxismo, pero el destino es inexorable.

Clovis Cornillac -en su doble papel de director y actor protagónico- puso su empeño en divertir al público con las insensateces acústicas de dos vecinos que no se conocen ni se soportan, en una tenaz lucha entre el silencio y la música. Un tema delicado y ligero nos lleva a un estado de exaltación, dependiendo de nuestro gusto por Chopin o 0 (cero) decibelio, pero como se trata de una comedia, sabemos de antemano lo que podría suceder al final de la guerra de los sonidos. 

 

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