Edición N° 408 - Abril 2017

Que Hay

 
  • Ingeniero Eduardo Felippo, presidente de Trafopar S.A.

 

Trafopar: 35 años de presencia en el mercado de la industria local

“Estamos muy contentos de cumplir tanto tiempo trabajando en la industria paraguaya”, expresó el ingeniero Eduardo Felippo  presidente de la firma Trafopar SA que desde hace 35 años opera en el mercado local e iniciara sus actividades en la década de los ochenta “muy tímida y hasta modestamente porque comenzamos reparando transformadores. Aunque muy rápidamente encaramos la fabricación. La empresa nació en realidad como una sociedad entre brasileños y paraguayos, quienes éramos mayoría. Nos asociamos con la firma  Trafo Equipamentos Elétricos de Porto Alegre, que estaba presente en varios puntos del Brasil y era una de las productoras de  transformadores más grande que había en ese momento en ese país. Hoy ya no existe, fue absorbida por otra. Y en ese proceso nosotros compramos sus acciones de modo que Trafopar sea cien por ciento paraguaya. Fueron muchos años de lucha, lo sigue siendo. Siempre tuvimos como meta la innovación y la calidad, el tratar de estar siempre a la vanguardia en el desarrollo tecnológico. Para ello, hemos buscado tecnología en todo el mundo, viajando y participando de algunos acuerdos tecnológicos. Así fuimos creciendo. Y muy pronto incursionamos en el mercado de la exportación. La primera ‘importante’ que hicimos fue la venta a la Binacional Yacyretá, del lado argentino, cuando la represa estaba en construcción, de modo tal que fue nuestra entrada al mercado de exportación regional. Luego fuimos al Uruguay, alguna vez exportamos al Brasil, Bolivia, Perú, República Dominicana. Así nos fuimos desarrollando y creciendo, siempre, por supuesto, atendiendo el mercado local de la mejor forma posible y siendo un proveedor importante de la Ande, empresa con la que hemos comercializado pero siempre a través de licitaciones. Antes de que existieran otras fábricas del rubro, las licitaciones eran abiertas e internacionales, lo que significaba pelear con empresas extranjeras, sobre todo brasileñas”.

 

¿Qué cambios han vivido desde sus inicios?

Hoy estamos con una fábrica, yo diría, totalmente diferente con la que comenzamos. Si bien seguimos en el mismo local, porque aquí fueron los inicios, hemos agregado nuevos galpones, reestructurado el  layout de fábrica ya tres veces. Estamos en la tercera gran reestructuración del layout. En los últimos tiempos pudimos incorporar nuevas máquinas automáticas y semiautomáticas, hemos desarrollado nuestra propia escuela para personal técnico, soldadores, mecánicos, para poder cumplir con la demanda de nuestros productos.

 

¿Cómo encuentra a Trafopar su 35 aniversario?

Hoy tenemos, además de todo lo dicho anteriormente,  un programa de responsabilidad social empresarial muy desarrollado y establecido, con proveeduría para nuestros empleados, asistencia médica a través de IPS, el desarrollo de cursos para nuestro plantel de trabajadores, en la fábrica, en fin, estamos haciendo todo lo que corresponde para ser una empresa del primer mundo.

 

Nos comentaron sobre un premio obtenido…

Si, el año pasado logramos el Premio nacional de la calidad y excelencia en la gestión 2016 en la categoría empresa privada industrial grande otorgado por el Gobierno Nacional mediante el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y la Comisión Nacional de Calidad (CNC), lo cual no es poca cosa. Costó mucho trabajo imponer en la fábrica un sistema que nos permita obtener ese galardón. Fuimos inspeccionados y auditados por los técnicos que otorgan el premio, que son extranjeros y paraguayos. Y volviendo a nuestra historia, fuimos la primera industria paraguaya que llegó a tener certificado ISO 9001, lo que demuestra nuestra vocación por la calidad, por la seguridad. Caminamos siempre en rumbo al error cero en la producción. En esto de los premios, quiero comentarles que también recibimos el Top Mind que se otorga a la marca que primero se le ocurre al consumidor, vale decir, a la marca que está en la mente de todo el mundo. Y eso que nosotros no destinamos grandes sumas a la publicidad, estamos en las revistas principales donde se ubican nuestros exigentes clientes: pero son muchos años en el mercado y de presencia importante, así que eso es lo que hoy nos permite estar a ese nivel.

 

¿Cómo se definiría hoy a la empresa?

En la actualidad somos una empresa atípica en el mundo de las fábricas de los transformadores porque somos verticales; producimos casi todos nuestros componentes, el cobre, el aluminio que se procesa para hacer las bobinas, lo elaboramos nosotros acá, en nuestra planta. Traemos tanto el cobre como el aluminio en alambrón, es decir, en un material que solo fue sometido a una transformación por lo que es casi original, lo mismo que la chapa, y nosotros fabricamos toda la caja de los transformadores, los propios radiadores, hacemos la aislación de los materiales, por eso es una fabrica muy vertical, lo cual a nuestro entender nos da competitividad, aunque más que competitividad en el precio, nos da una gran agilidad poder atender al mercado muy rápidamente porque contamos con todos los materiales en stock y prefabricados.

 

Usted se había referido a una reestructuración de layout, ¿en qué consiste exactamente?

Estamos haciendo el tercer gran cambio de layout que es la forma en que las máquinas trabajan en la planta y en inversión. Desde que nacimos hemos venido invirtiendo todos los años, unas veces más, otras menos, depende de cómo fue el año anterior. Tuvimos tiempos malos  que no nos permitieron invertir, pero últimamente hemos destinado importantes cantidades -de 500 mil a un millón de dólares cada año- en máquinas y equipos. Y a pesar de haber asignado tanto dinero en máquinas automáticas el plantel no se ha reducido, al contrario, se ha aumentado. En la actualidad unas 180 personas trabajan directamente en la planta, pero muchísimas más lo hacen en forma indirecta. Y toda esa automatización en las nuevas máquinas es lo que nos permite bajar los costos, porque es un mercado competitivo. Nosotros participamos en licitaciones internacionales, en la Argentina, en el Brasil, donde en los últimos años están entrando transformadores de la India: ellos tienen precios muy bajos y muy competitivos, así que sobrevivir en un mundo tan técnico y tan disputado solamente se hace con mucha calidad y buenos precios.

 

¿Hay alguna novedad en cuanto a sus productos?

Estamos innovando todos los días. Lo último en equipo son los transformadores que en español se le llama “pedestal” y en inglés “pad mounted”. Es el transformador que tiene la gran ventaja de que no se necesita colgarlo por una columna, no ponerlo dentro de un corralito -que es lo típico- sino que -le solemos decir a nuestros clientes- lo pueden poner hasta en el living de la casa, en el medio del jardín, se puede mojar, los chicos pueden jugar alrededor de él. No lo hemos  inventado nosotros, apenas hemos utilizado esta tecnología muy común, sobre todo en los Estados Unidos. En fin, cada día estamos mejorando y reduciendo costos de instalación porque incorporamos a nuestros transformadores una serie de protecciones, las llaves, la forma de conectar para hacerlo más fácil para todos los electricistas.

Finalizando la charla, el ingeniero Felippo actualizó los datos de domicilio de la empresa y la forma en que pueden contactar para obtener precisiones acerca del producto que ofrecen al mercado.

“La administración y planta industrial se ubica en Coronel Franco 888,  de Fernando de la Mora. Los teléfonos son (021) 500162 y (0981) 559595. Tenemos dos correos: ventas@trafopar.com.py y trafopar@trafopar.com.py, y nuestra web: www.trafopar.com.py. También tenemos una sucursal en Ciudad del Este cuyos teléfonos son (061) 570148 y (0983) 605363”.

 

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