Edición N° 386 - Junio 2015

Resumen de Prensa

 

La “lección que no aprendemos” 

¿Cuál es? Que el lugar donde están las poblaciones de los bañados en realidad son zonas inundables, que cada cierto tiempo acogerán al fenómeno de la crecida, indefectiblemente. Ese lugar “le pertenece al río”, según los expertos.

Año tras año, se suscitan imágenes como las que vemos en televisión o nos muestran los diarios con sus fotografías,  y hoy día, también a través de las redes sociales: la creciente de nuestro río Paraguay y el éxodo de miles de familias ribereñas buscando albergue en tanto el río vuelva a su nivel de siempre para ellos también volver a la situación de siempre.

Este fenómeno meteorológico no es ninguna sorpresa. El fenómeno es cíclico, ocurre cada cierto tiempo, cada cinco, diez o quince años, y por lo tanto se puede prever, No obstante, a pesar de la vasta experiencia en inundaciones, especialmente en la capital, “el problema es que no aprendemos la lección y la gente vuelve a las zonas inundables una vez que retroceden las aguas.

Como esto siempre va a ocurrir, es necesario tomar las medidas para proteger a las poblaciones lo antes posible.

 

“Ocupar el río generará caos”

La mayoría de los concejales de la Junta Municipal de Asunción, poniendo sus escasas neuronas al servicio de esta situación ¿qué hizo? declaró que el río es zona habitable al resolver bajar la cota -o zona baja habitable con relación a la altura del río- de 62 a 56 a pedido de bañadenses, quienes quieren titular los espacios que habitan.

La aberrante decisión permite ocupar hasta el lecho del río, según advierten los que estuvieron en contra de tal resolución quienes expresaron que “Es una cosa de locos. Se permitió que los ribereños ocupen hasta la cota 56, nivel en el que está el río Paraguay. De esta forma, mañana podrán gestionar la titulación del cauce. Legalmente es una aberración. Se debe entender que no se puede ocupar  el río, generará un caos”, agregando que la resolución inaplicable y populista solo obedece  al periodo electoral del partido Colorado que en poco tiempo realiza sus internas  y la mayoría de los concejales de esta fracción política busca su reelección, lo que fue aprovechado por los dirigentes ribereños para su pedido, tal vez con el propósito de lograr una indemnización.

La reducción de la cota resuelta por la corporación legislativa modifica las ordenanzas 33/95 sobre “Tierras municipales” y 34/96 “Que aprueba el Plan Maestro de la Franja Costera de Asunción”.

La polémica resolución de la corporación está en terreno de la Intendencia Municipal, es decir, Arnaldo Samaniego deberá promulgar o vetar lo resuelto por los ediles.

 

Piden que no se permita lotear el río

El Grupo Impulsor Gran Asunción (Giga), integrado por más de 30 organizaciones, asegura en un comunicado emitido que es un “grave perjuicio” para Asunción, la Municipalidad y los pobladores de los Bañados Norte y Sur la aprobación por parte de la Junta Municipal de la Ordenanza 532/15 que establece como “zonas inundables todas las tierras situadas por debajo de la Cota 56 m sobre el nivel del mar”. El grupo pide al intendente Arnaldo Samaniego que vete la resolución dictada por los concejales.

Sostienen que la Municipalidad de Asunción debe encarar de forma seria y responsable el problema cíclico de las inundaciones en los Bañados.

“La Ordenanza 532/15 constituye un incomprensible despropósito desde los aspectos jurídicos, sociales, ambientales y urbanísticos. Y una clara violación de la legislación vigente. Por lo mismo resulta de cumplimiento imposible. La cota de las zonas inundables de Asunción no se puede establecer ni regular mediante la modificación de una Ordenanza Municipal, pues se trata de un fenómeno hídrico de la naturaleza que no responde a ninguna legislación ni puede ser regulada por ella”.

En la misiva también se asegura que “La Ordenanza Municipal 532/15 resulta nula, pues va contra lo que dispone la Legislación vigente. En particular el Código Civil en su artículo 1900, la Ley Nº 3239 de Recursos Hídricos, la Ley Orgánica Municipal Nº 3966 y Ley 294 de Impacto Ambiental. Se sabe que una Ley está por encima de una Ordenanza Municipal”.

 

Lotear cauce acarreará daños

Los bañados de Asunción no son aptos para vivir y lastimosamente la mayoría de los concejales priorizaron el aspecto político antes que lo humanitario al aprobar la reducción de la cota a 56 metros (medida que marca el límite hasta donde suben las aguas), nivel que podrá ser ocupado por ribereños, lamentó el urbanista Eduardo Alfaro Riera quien manifiesta que “Los bañadenses no se merecen tierras anegadizas, bajas. Tienen derecho a vivir en tierras dignas que no sean inundables. Sin embargo, políticamente se da una solución que les acarreará en el futuro otras consecuencias negativas. Ha sido una decisión apurada que no es la solución”.

Añadió que “Este tema se trató como un problema social-político dado que si lo hubieran tratado como un problema netamente social, no se permitiría que exista gente viviendo en los bañados, y mucho peor bajar la cota”.

Otro aspecto considerado por el urbanista es el ambiental. “No se puede torcer la naturaleza, por algo se llaman bañados. Si desde antes, las autoridades tenían una visión de futuro, hoy el bañado tenía que haber sido un gran humedal, integrado a la bahía, al río, a la capital, que se podía utilizar como una gran expansión de la naturaleza. No estoy diciendo que hay que dar prioridad a eso, estoy diciendo que no hay que ir en contra de la naturaleza, porque ella puede vivir sin el hombre, pero el hombre no puede vivir sin la naturaleza”, indicó al tiempo de apuntar que la decisión de las autoridades municipales, de bajar la cota a 56, provocará daños sociales.

 

No solamente el desborde del río Paraguay, también de los arroyos

Y el tema no solamente atañe al río Paraguay, la crecida también afecta a quienes viven en cercanías de arroyos tanto de Asunción como de localidades del interior, que se desbordan con las lluvias que cada vez son más copiosas, aunque no dure mucho tiempo la caída del agua, provocando daños materiales y sociales. En Asunción, sobre Artigas, desbordó el arroyo Mburicaó, cuyo puente se perdió bajo los raudales y en la zona del Bañado Sur, el arroyo Ferreira. En Luque hubo inundaciones en varias compañías; en San Lorenzo, se anegaron unas 150 casas, varias calles fueron verdaderos ríos, hubo murallas derribadas, el arroyo San Lorenzo desbordó sobre avenida Mariscal López, en cercanías del campus universitario.

También en Capiatá hubo impactos similares, en Yaguarón, el arroyo del mismo nombre desbordó cortando la circulación vehicular por más de cuatro horas e inundando unas 50 casas de las zonas bajas.

La crecida de arroyos dejo viviendas  inundadas en Villeta, Villa Elisa, Guarambaré, Ñemby, Ypané y San Antonio.

En el interior del país, las copiosas lluvias perjudicaron viviendas y calles  vecinales en Pilar, en Ayolas causaron problemas en caminos terraplenados, y en Yabebyry, el mal estado de los caminos y las aguas acumuladas por el fenómeno meteorológico dejaron aislado al pueblo de las jurisdicciones vecinas, una vez más.

 

Urbanizaciones sin estudios ambientales previos

La autorización de urbanización sin estudios ambientales  previos -como en Limpio, donde se aprobaron urbanizaciones a la vera de los arroyos Ytay y Damián sin tener en cuenta los estudios técnicos y otros requisitos- es una de las principales causas de las inundaciones cada vez que se registran lluvias importantes, sentenció el ingeniero René Peralbo, jefe de la unidad de ejecución de las obras de ampliación de la Ruta III “General Aquino”, quien indicó que la  canalización y rectificación de los cauces hídricos sería la única solución a la problemática social que se genera en los barrios creados en las zonas bajas de la cuenca de los recursos naturales.

 

 

Abc

04, 06, 08, 10, 12 y 14.05.15

 

 

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