Edición N° 407 - Marzo 2017

Argentina y el Nordeste

 
  • Edificio del excomedor universitario de la UNaM, demolido para levantar el anti-monumento a la memoria

 

Un Anti-Monumento a la memoria para la reflexión y  celebrar la vida

La municipalidad de la ciudad de Posadas, en el 2014 promovió un concurso de carácter provincial denominado Monumento a la memoria, la verdad y la justicia, al cual se presentó el estudio ENNE Arquitectura -conformado por los arquiectos Matías Taborda, Gerardo Esteche, José Luis Benedetti, Gustavo Javier Radovitzki y Antonio Luis Faifer y la arquitecta Marcela Noemí Gadea- bajo el seudónimo de Timbó con el proyecto Anti-Monumento a la memoria ubicado en la Plazoleta de la Reforma Universitaria de la capital misionera y que logró el primer premio.

El jurado distinguió la obra por rescatar la memoria y alentar la vida al mismo tiempo, por la adecuada integración al espacio urbano; la conformación de un ámbito público inclusivo y participativo; preservación de fragmentos del antiguo edificio del comedor universitario. En su argumentación el cuerpo colegiado enfatizó el carácter de Anti-Monumento proponiendo el espacio de la memoria como una construcción colectiva.

 

Contexto

Posadas, su estructura espacial, presenta tres grandes áreas territoriales bien diferenciadas. La primera, el centro (denominada así por los habitantes), ubicado al noreste de la ciudad en el límite con el río Paraná. Es el lugar histórico y donde se concentra la mayor parte de su actividad terciaria. Entre esta área y el río, siempre en sentido noreste, están los espacios costeros. Bordes recreativos y de circulación, producto de las obra de defensa costera de Yacyretá. Ya en sentido sur-oeste, se encuentra la expansión horizontal de la ciudad, donde predominan las actividades residenciales, urbanizaciones públicas de vivienda, secundarias y de servicio. Esta última área y el centro, se hallan separadas por las “cuatro avenidas”, cuatro bulevares que circunvalan al centro.

Con motivo de realizar la puesta en valor de las áreas verdes y recreativas que forman parte de los bulevares, obras encaradas por el municipio, este organismo promovió un concurso de carácter provincial para erigir un monumento alegórico a “la memoria, la verdad y la justicia”.

El monolito se ubicaría en la denominada Plazoleta de la Reforma Universitaria, en el sitio que ocupaba el edificio del excomedor de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM), el cual dejó de funcionar al construir se uno nuevo en otro punto de la ciudad quedando en estado de abandono. Esto generó distintos problemas sociales en el sitio, que sumados a los conflictos urbanos ya generados, terminó con la decisión de demolerlo.

La demolición formaría parte de las obras de puesta en valor y refuncionalización de la plazoleta, junto a la construcción del monumento elegido por concurso provincial.

 

Investigación

el Eternauta. Con esta historieta Héctor G. Oesterheld (desaparecido en la última dictadura), pone de manifiesto que el verdadero héroe es colectivo y no individual. El grupo social es el héroe.

Ausencias. Con su serie fotográfica, Gustavo Germano (uno de sus hermanos es un desaparecido) hace uso del espacio y el tiempo para la reflexión. Las ausencias en el paisaje hacen tomar cuenta al espectador de la magnitud del daño, sin acudir a representaciones violentas o dolorosas.

Universidad y estudiantes. La universidad es un centro de debate y generación de conocimiento para la construcción social. El edificio del excomedor, como una extensión de la UNaM, habrá alojado en los horarios de las comidas discusiones relacionadas a ello. Educación, política, sociedad, reivindicación de derechos etc., habrán sido temas de los estudiantes al momento de compartir la mesa.

En relación a lo anterior, podemos deducir que no necesitamos monumentos napoleónicos. No necesitamos contemplar el crimen o el terror. No necesitamos un cementerio de esculturas. Lo que necesitamos y nos debemos como sociedad, son espacios que permitan la reflexión y celebrar la vida. Necesitamos espacios de interacción social, para que el pasado macabro no vuelva a presentarse.

 

Vínculo

Las víctimas del terrorismo de estado eran “personas normales”, como los personajes de  el Eternauta, su crimen fue ser civitas. Tener ideologías, una razón de ser y estar en el mundo. Quizá este sea su gran legado. ¿Cómo generar un espacio (lugar significativo) que promueva la interacción y a la vez rinda homenaje a estos ciudadanos? El Anti-Monumento puede ser la respuesta. Sólo cuando perdemos algo nos damos cuenta de la importancia que tenía para nosotros. La ausencia tiene ese potencial de transmisión. Se propone evidenciar la ausencia física del viejo edificio (como lugar), pero tratando de rescatar su esencia: espacio de interacción social.

Un mojón de 8 m de alto, hecho con las ruinas del edificio, señala el lugar que ocupaba. A sus pies se produce un basamento verde, con tres dunas que hacen las veces de banco, camillas, juego de niños, mesas para compartir un mate o terere, leer, etc. la interacción social e intercambio de ideas. Mientras se produzca esta vivencia, estaremos honrando a los 30 mil civitas desaparecidos. Un recinto, a modo de nicho, revestido en acero inoxidable completa la instalación, de manera de reflejar e incorporar en el monumento al individuo y el colectivo social que lo rodea.

En relación a lo expuesto césped, hormigón, acero de obra, acero inoxidable y los escombros del edificio “histórico” que se demuele, comprenden la paleta de materiales del proyecto. Materiales “corrientes”, pero de profundo carácter y compromiso  como Juan Salvo, Favalli, “el tornero” Franco; o, Carlos Tereszecuk, Alfredo Gonzalez, Wladimiro Hippler, y otros tantos detenidos y desaparecidos en la provincia de Misiones.

 

Fuente

http://arqa.com

 

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