Edición N° 374 - Junio 2014

Argentina y el Nordeste

 

“Hábitat nómade”, una vivienda móvil en los yerbales de Misiones

Arquitectos misioneros diseñaron una vivienda móvil para tareferos de Misiones que busca mejorar las condiciones de vida en la cosecha. El proyecto propone construir sobre tráileres, casas de madera totalmente equipadas. Los tareferos pondrían la mano de obra.

La producción de yerba mate es la fuente de ingresos más importante de Misiones. Según datos oficiales, la recaudación anual solo en exportación es de 40.000.000  de dólares producto de las 35.500 t exportadas. Pero esta actividad tiene aún hoy una importante deuda pendiente con el trabajador, tarefero, de la yerba mate; del neto de ganancia el 70 por ciento queda en manos de industriales, supermercados e intermediarios; el restante 30 por ciento en pequeños productores, contratistas y el último eslabón los tareferos.

La tarefa hoy día conserva las mismas características que hace 100 años atrás cuando se cosechaba yerbales naturales. La explotación, las malas condiciones de habitabilidad en el campamento (dependiendo la extensión del campo la cosecha puede durar varios días, sin agua potable, comunicación, alimentación adecuada, higiene personal), la precarización laboral (no hay herramientas, medios de transporte, elementos de seguridad, que si los proveen, se les descuenta del jornal), etc., son factores que la hacen cada vez más marginal.

En este contexto, un grupo de profesionales misioneros desarrolló un modelo de vivienda móvil pensada para mejorar la calidad de vida de los trabajadores rurales que, por la naturaleza de su actividad, deben permanecer varios días en los campos. Es un sistema modular que permite montar en cualquier predio, una casa con habitaciones, baños, heladera, cocina, una galería e instalaciones de electricidad, agua y gas.
El proyecto ya fue preaprobado por el ministerio de Trabajo de la Nación y está bajo estudio del Renatea (Registro nacional de trabajadores y empleadores agrarios) y la provincia de Misiones. “La idea generó un fuerte interés por parte de intendentes de la zona productora, especialmente el de Apóstoles, quien es empresario yerbatero, y pretende que tengamos un prototipo para exponer en la Fiesta de la Yerba Mate, en julio próximo”, señaló Carlos Marcial, líder del grupo que además integran Jorge Cantuariense, Gerardo Esteche, Matías Taborda, Antonio Luis Faifer y Fabricio Micheli.
Marcial, quien además de arquitecto es funcionario del ministerio de Trabajo de la Nación, explicó que el modelo denominado “Hábitat Nómade” está compuesto por unidades construidas principalmente con madera y montadas sobre tráileres que pueden ser tirados por un tractor. Cada unidad cuenta con una habitación con cuatro camas, un baño, una cocina y una galería pensada como un espacio de encuentro.
Esta suerte de casa rodante está diseñada para ser autónoma, por lo cual está equipada con un sistema de agua compuesto por un tanque de 500 litros y una bomba de bajo consumo a diafragma para extraer agua de vertientes y un sistema eléctrico alimentado con paneles solares fotovoltaicos conectados a un banco de baterías, pero que también puede tomar energía de cualquier red de electrificación rural que pase por las inmediaciones. Además tiene un sistema de gas con garrafas que permite calentar agua y cocinar.
Uniendo dos módulos, no solo se duplica la cantidad de camas, sino que se obtiene una galería mucho más amplia y se puede contar con baños sexados, “dato importante si se tiene en cuenta que en la cosecha muchas veces participan mujeres”, aclaró el estudiante avanzado de arquitectura Matías Taborda.
Por sus características, la vivienda móvil garantiza el cumplimiento de todos los requisitos planteados en el nuevo y discutido Estatuto del Peón Rural (Ley 26.727) en materia de condiciones de vida en los campamentos.

Adaptada a Misiones

Según indicó Marcial, la estructura espacial y funcional de los refugios responde “no solo a condicionantes sanitarios y técnicos, sino también a antropológicos particulares del ámbito rural”. Recordó que otros proyectos desarrollados junto a los técnicos Esteche y Taborda fueron premiados en bienales internacionales en el segmento de arquitectura sustentable.
Cuestiones como la circulación de aire y la incidencia de los rayos del sol y las características de los terrenos, fueron detenidamente estudiadas por los profesionales a efectos de lograr un diseño adecuadamente adaptado al clima misionero.

Trabajo interzafra

El proyecto propone que se capacite a los mismos tareferos para que sean ellos quienes construyan las viviendas móviles, de ese modo se procura que los trabajadores rurales tengan una fuente de ingreso durante el período de interzafra de yerba mate, tiempo en el que la demanda de mano de obra para el agro misionera baja significativamente.
“Pensamos en usar madera para hacer las casas ya que es un material disponible en la provincia. También pensamos en un diseño que sea lo más sencillo posible para que los tareferos puedan construirlas y para ello prevemos una etapa de capacitación”, indicó Marcial.
Los impulsores del proyecto ya piensan en adaptar el modelo para aplicarlo en otras zonas del país donde también sea necesario mejorar las condiciones de habitabilidad en campamentos de trabajadores agrarios.

Fuentes
www.misionesonline.net
http://arqa.com

 

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