Edición N° 380 - Diciembre 2014

Argentina y el nordeste

La cubierta, motivo disparador para un ejercicio colectivo

Un “techo para mi patio”

Los alumnos de la cátedra Diseño 1 de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Católica de Córdoba indagaron sobre la necesidad del hombre de procurarse protección. Para eso, techaron el patio de su universidad.

“Esta metodología invierte el sentido de la formación académica. En el sistema clásico la formación viene dada y consagrada desde el conocimiento o la ciencia. Nosotros buscamos invertir el sentido y vamos hacia el conocimiento a través de la experiencia. Nada se da por sentado: al conocimiento hay que descubrirlo. Es un principio fenomenológico básico, pero muy válido”, ha explicado Esteban Bondone, titular de la cátedra.
La arquitectura (arché-tectura) es el acto consciente y culturalmente dirigido por el hombre para procurarse una protección, un amparo: un techo. Al desglosarla, “arqui o arché” (vocablo de raíz griega) es el primero, el que dirige, y “tectura o téctum” (vocablo de raíz latina), el techo. Con estos puntos de partida, los alumnos recibieron la primera consigna: cómo pensar un sistema de protección para el cuerpo. Y surgió la idea de techar el patio de su propia universidad con una instalación que pudiese construirse colectivamente.
“El patio central de la Facultad de Arquitectura resultó un territorio de interés para el desarrollo de la experiencia. La instalación de un elemento de arquitectura (un techo) fue en sí misma una experiencia de diseño y construcción”, relatan desde la cátedra.
Pero la apuesta tenía que incluir cierta complejidad técnica ya que parte del ejercicio consistía en resolver la manera en que ese techo iba a montarse y a “acoplarse” al de hormigón premoldeado que rodea el perímetro del patio.
La propuesta consistió en un entramado de alambres con paños constituidos por un bastidor de hierro recubierto con lona engomada. Para sostenerlo, se engancharon alambres galvanizados de 2,5 mm tesados en una barra de sujeción tubular con forma de arco. Unas riendas de anclaje salieron de estos arcos para sujetarse con unos ganchos a unas piezas de acero existentes, que se utilizaron para el izado del techo premoldeado del edificio.
Por otra parte, los alumnos construyeron los 90 bastidores de 70 x 70 cm recubiertos por un lienzo de algodón engomado, y con los profesores armaron la totalidad del sistema. La extensión de este entramado de alambres tesados sorteando la presencia de árboles o elementos fijos de la construcción, propuso un desafío y simultáneamente una reflexión sobre lo preexistente y su destino en una construcción.
De la experiencia participaron 90 alumnos y ocho profesores.
La totalidad del techo se construyó en un mes y el montaje de los alambres y los bastidores se realizó en dos días. “Dado que se trató de una construcción efímera, solo estuvo un mes montada. Luego de desarmarlo (al techo)  hemos tenido el ofrecimiento de rearmarlo en una feria popular de un barrio marginal de la ciudad Villa El Libertador, cercana a la facultad, dentro del marco de las acciones de Responsabilidad Social Universitaria que realiza la Universidad”, relató Bondone.
Dentro de los objetivos del ejercicio -en esta suerte de inversión metodológica que propone la cátedra- enumeran: aprender a trabajar mancomunadamente, reconocer una realidad objetiva (un sitio), mirar con atención la reacción de los materiales, comprender una estructura, y deducir de manera intuitiva la expresión de una época en un tiempo que les pertenece a los alumnos.
“Un techo para mi patio” resultó así una experiencia iniciática, y sin duda, transformadora, para estos jóvenes alumnos.

Ficha técnica del proyecto colectivo

Profesores: Esteban Bondone, Federico Wenk, Cecilia Kesman,  Iván Rávnik, Sebastián Ferrer, Juan Manuel Camps, Santiago Ruiz y Laura Egea.
Alumnos: primer año de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Católica de Córdoba
Año: 2014
Video de instalación: http://arq.clarin.com/arquitectura/techo-tema-ejercicio-colectivo_0_1171083253.html
Créditos fotográficos: arquitecto Gonzalo Viramonte
Asesoría estructural: Instituto de Estructuras de la  Facultad de Arquitectura de la UCC – arquitectos Dante Pipa y José Barbano.

Fuente
http://arq.clarin.com