En agosto pasado, la Alianza para la revitalización del Centro Histórico de Asunción dio a conocer las propuestas ganadoras del Concurso Internacional de Ideas para el Plan Maestro del CHA (Centro histórico de Asunción) y la identidad de sus autores y en un acto especial, como parte de los festejos del 477 aniversario fundacional de la ciudad, se entregaron los premios correspondientes.
El objetivo de la iniciativa es que el casco antiguo de la capital recobre su vigor urbano y se equipare a los de otras ciudades de la región, como un área de recreo, turismo y cultura.
El Plan Maestro del CHA debe ser desarrollado a partir de acciones de políticas públicas y del trabajo de la sociedad civil y el sector privado.
El jurado que evaluó los trabajos estuvo integrado por Julio Samaniego, por la Municipalidad de Asunción; Carlos Galarza, por la Junta Municipal; Dany Durand, por la Comisión de Obras de la Cámara de Diputados; Cynthia Yanes, por el Mopc; Mabel Causarano, por la Secretaría Nacional de Cultura; Juan Benítez por la ANNP; Ramón González Coronel por la Senavitat; Jazmín Escobar por la Senatur; Claudio Velázquez por la Seam; Sergio Ruggeri por la Universidad Católica; y Federico Franco Troche por el Colegio de Arquitectos del Paraguay.
El primer lugar lo ganó el estudio español Ecosistema Urbano, grupo de arquitectos y diseñadores que desarrollan su labor en los ámbitos del urbanismo, la arquitectura, la ingeniería y la sociología, con oficina en Madrid, representados por Belinda Tato Serrano y José Luís Vallejo, socios fundadores y al frente del equipo.
La propuesta del estudio español en un contrato de trabajo por 100 mil dólares para desarrollar el Plan que deberá estar terminado en noviembre. A tal efecto deberá asociarse con un par paraguayo, además de instalar oficinas en nuestro país, tal como lo indica el pliego de bases y condiciones.
El segundo premio, que recibirá 8.000 dólares, lo obtuvo el arquitecto paraguayo Hilario Gómez Núñez, asociado con profesionales de Ecuador. Y el tercero fue para Termon SA, de España y Paraguay, representada por Ricardo Fayos, Joan Moreno y Ramón Sagarra, que recibirá 6.000 dólares.
Hubo una mención especial para el equipo paraguayo-argentino de la organización geAm y Cepa, de Asunción y La Plata, representadas por Jorge Abbate y Ruben Pesci, respectivamente.
La idea de Ecosistema Urbano se destacó entre otras 38 iniciativas de países como Paraguay, Argentina, Bolivia, México, Portugal y España.
Para la Ministra de Cultura Mabel Causarano, “lo que tuvo de excelente la propuesta ganadora fue un concepto y un esquema de gestión muy bien elaborado, a través del cual ya se puede entender cómo se gestionaría el trabajo, cuáles van a ser las etapas y a partir de qué elementos se puede comenzar el proceso de revitalización”
Rescató que este trabajo desatará un proceso de llamados a concurso e inversiones con el respaldo y la seguridad de lo que se llevará a cabo en el centro histórico. “Se debe reconocer que nuestras áreas urbanas más densamente pobladas nunca tuvieron un orden que se cumpla. Si bien pueden tener normas y regulaciones, las mismas se modifican con mucha facilidad y frecuencia”. Agregó que la dinámica urbana impone que haya controles y revisiones constantes, para realizar modificaciones con criterios técnicos que se constituyan en normas claras.
En su página oficial de internet, Ecosistema Urbano, tras anunciar que son los ganadores del concurso internacional de ideas, se declaran “sorprendidos y emocionados con la recepción que ha tenido el proyecto, y deseosos de continuar su desarrollo mano a mano con las personas, organizaciones e instituciones de la ciudad.
La propuesta tiene como objetivo abordar la regeneración integral del centro de la ciudad de una forma inclusiva y convertir el proceso en una referencia, en un momento en que muchas ciudades del mundo están empezando a buscar otras formas de enfocar su futuro”.
En el sitio, explican con detalle en qué consiste la propuesta
“La ciudad es un organismo manifiestamente complejo, mutante y con múltiples capas y vínculos entre ellas. Cualquier acción modifica las condiciones preestablecidas y puede generar procesos nuevos que no estaban registrados ni contemplados. Por ello pensamos que no es acertado, ni siquiera completamente factible, analizar o diseñar directrices para varias décadas en un único momento.
Para acercar esta planificación a la realidad cambiante de la ciudad y a sus habitantes, desde Ecosistema Urbano proponemos el diseño de un “proceso maestro” que lleve incorporadas en su propio funcionamiento las herramientas para lidiar con la complejidad, el conflicto y el cambio, y que estará apoyado en los diagnósticos, planes y proyectos realizados a lo largo de las últimas décadas en la ciudad.
Del mismo modo en que ciudades como Medellín, Porto Alegre o Curitiba se han convertido en referencias, no sólo latinoamericanas sino internacionales, gracias a su apuesta por modelos innovadores de gestión y desarrollo, creemos que Asunción puede convertirse en una pionera mundial al lanzar el desarrollo urbano sostenible, inteligente y abierto en una dirección hacia la que muchas otras ciudades están mirando pero que, de momento, ninguna está siendo capaz de liderar.
Si la puesta en marcha de un plan de acción basado en procesos es un enfoque novedoso para la mayoría de ciudades del mundo, no por ello deja de tener antecedentes de los que aprender y a través de los que constatar su enorme potencial.
Para ello se ha hecho una investigación sobre iniciativas institucionales (top-down) e iniciativas ciudadanas (bottom-up) que, respondiendo a otra manera de entender la ciudad, ya han llevado con éxito un nuevo concepto de calidad de vida a sus habitantes. En esto se incluyen tanto experiencias llevadas a cabo a nivel internacional como iniciativas locales que ya están teniendo lugar en Asunción.
La visión global nos aporta conocimiento, experiencia y un canal de entrada de dinámicas creativas y renovadoras capaces de superar algunas limitaciones del contexto. Lo local permite contar con una mirada más cercana, más en contacto con las necesidades directas de la ciudad y de sus habitantes, y conectada con sus iniciativas e impulsos más genuinos.
Un Plan Maestro tradicional es un documento fijo, pero el “Proceso Maestro” que Ecosistema Urbano propone para Asunción es algo vivo que necesita un lugar donde residir, activarse y ser cuidado. Por ello, la primera acción será poner en marcha un espacio desde el que impulsar el desarrollo, denominado Asunción Laboratorio Abierto (ASU-LAB) que funcionará como articulador del desarrollo del Centro Histórico de Asunción (CHA), informando sobre éste, alojando y programando actividades formativas o creativas, y promoviendo acciones ciudadanas dentro de los parámetros definidos por las diez acciones institucionales descritas más abajo. ASU-LAB será el nodo principal y visible del proceso, una “oficina del cambio” que realizará funciones muy necesarias para el éxito de éste (del proceso). Esas funciones son comunicar: dar visibilidad, encontrar a los agentes clave, motivarlos, incorporarlos al proceso y mantener a la ciudad informada.
Mediar: sentar a una misma mesa a diferentes agentes y partes implicadas, resolviendo conflictos y aunando visiones.
Conectar: enlazar intereses, crear acuerdos entre partes, construir redes y buscar sinergias en pro de la regeneración urbana.
Facilitar: dinamizar, garantizar que el apoyo, la financiación y las autorizaciones oficiales llegan a los proyectos que los necesitan.
Programar: establecer tiempos de desarrollo, programar eventos, coordinar los esfuerzos en el tiempo creando una agenda común de cambio.
Diseñar: concebir y lanzar acciones rápidas de bajo presupuesto con las que experimentar de cara a los grandes proyectos municipales.
“Piensa global y actúa local”, dice uno de los lemas del desarrollo sostenible. Pero este enfoque podría completarse con otro binomio: gestión institucional e impulso ciudadano.
Respetando e incorporando los respectivos roles y capacidades, ASU-LAB será una interfaz entre ciudadanos e instituciones: un lugar de ejecución de la planificación de la Municipalidad, pero también lugar abierto donde cualquier persona o colectivo pueda impulsar una nueva iniciativa regeneradora o sumarse a una en marcha. Servirá también como punto de conexión con agentes privados capaces de dar soporte económico, con el desarrollo de proyectos, a la regeneración del centro.
Desde lo institucional existe la oportunidad de mejorar la ciudad mediante el desarrollo de proyectos a gran escala, el equipamiento de la ciudad con nuevas infraestructuras, la implementación de planes de desarrollo y la creación de políticas urbanas integrales capaces de orientar la ciudad hacia otro futuro.
Con el fin de dar una necesaria estructura al desarrollo del centro urbano, se propone un plan estratégico con diez acciones institucionales que ayuden a conectar las distintas zonas, den visibilidad al proceso y garanticen el desarrollo de espacios con un carácter definido que puedan funcionar como vectores de cambio y como puntos de referencia en la ciudad.
Asunción reserva biodiversidad: apoyar las iniciativas institucionales en curso para la consolidación del Banco de San Miguel como Reserva Natural, estructurado este proceso en fases de restauración ambiental, potenciación de la biodiversidad y creación de infraestructuras ligeras para investigación, educación y disfrute responsable.
Asunción frente fluvial: Creación de un frente urbano que remata el acceso y la fachada de la ciudad hacia la bahía, respondiendo a las tres escalas presentes: la del río, la escala de la infraestructura vial (actual costanera) y la escala humana deseable para el futuro de Asunción. La densidad y diversidad urbana de la propuesta, posibilitará la aparición espontánea de economías creativas.
Parque Bicentenario: integración y mejora del proyecto existente para incrementar sus valores ambientales y de conexión con los edificios más representativos de la ciudad y el país. Generación de un eje cívico representativo y abierto en el tramo de costanera frente al parque.
Corredores cívicos: los corredores cívicos son una nueva red de espacios públicos en las calles que unen los edificios históricos y gubernamentales más destacados. Se crearán a través de intervenciones sobre la sección de estas calles, dotándolas de un carácter más institucional y cultural. Señalización, embellecimiento de fachadas, arte urbano,…
Catalizadores urbanos: son edificios híbridos de nueva construcción, alta densidad de usos y gran variedad de programas y vivienda. Son edificios en altura que aprovechan solares vacíos o zonas con edificaciones degradadas que necesitan un proceso de reactivación. Tienen zócalos comerciales y de equipamientos, creadores de ciudad, y su función es posibilitar escenarios flexibles y la diversidad urbana.
Corredores dinámicos: red de espacios públicos orientados principalmente a la creación de escenarios urbanos activos y generadores de actividad económica y cultural. Engloban las actuales zonas comerciales (calle de la Palma,…) y caracterizan otras próximas, revitalizando edificios en desuso y conectando la nueva red de edificios híbridos o “catalizadores”.
Puerto vivo: siguiendo con el plan ya comenzado por el PIA (Programa Integral de Actuación) Ciudadela Cultural, el puerto de Asunción se reconfigura como un nuevo motor cultural, de interacción social y actividad económica. Se integran edificios representativos, como el de Aduanas y otras construcciones anexas, en los distintos corredores dinámicos y cívicos propuestos.
La ciudadanía, en cambio, es el auténtico corazón de la ciudad, y la única capaz de hacer efectivo un cambio duradero y profundo en ésta. En la propuesta se referencian iniciativas ciudadanas (bottom-up), emprendidas desde el espíritu de la implicación ciudadana, de la participación, del emprendizaje, del activismo creativo o del cuidado del espacio público por las propias personas que lo disfrutan.
Se propone integrar en el proceso a las iniciativas existentes, dándoles relevancia y soporte institucional, y a la vez incorporar experiencias recogidas de todo el mundo. En un proceso de prototipado a escala urbana, se lanzarían una serie de acciones urbanas temporales que abordarían sucesivamente temas como la seguridad, la imagen, el confort, el medio ambiente, la interacción social o el desarrollo económico innovador, quedando fijadas las mejores soluciones encontradas durante el proceso.
Nos gusta pensar que este proyecto de futuro para Asunción será como el ñandutí: un símbolo del conocimiento y el modo de hacer locales, de la diversidad y el color, de la construcción de redes, del encuentro entre la tradición y la creatividad. Un espacio donde entrelazar visiones y esfuerzos para crear un tejido urbano más vivo que nunca.