Edición N° 488 - Diciembre 2023
Casa Tatakua
Descripción enviada por el equipo del proyecto.
Tatakuá en guaraní quiere decir la cueva donde vive el fuego. Es el horno de barro, el fogón, el lugar de encuentro de los amigos. Ubicada en Loma Merlo, un barrio en expansión en el área metropolitana de Asunción, donde la urbanidad y la ruralidad se entremezclan y constituyen un solo paisaje con las características típicas del sur global.
Una casa para una pareja joven, donde el buen comer y los procesos de la alimentación constituyen el centro de la vida familiar y social, que como requisito fundamental debería incluir un sótano accesible desde la cocina para la producción y almacenamiento de alimentos.
La casa se implanta en un terreno de 27x14 dentro de los claros de los árboles existentes en el terreno, aprovechando los mismos como sombra y puntos focales, generando patios internos y laterales. Consta de dos bloques: uno social y otro privado, unidos por un zaguán al norte que funciona como antecámara térmica ya que recibe la mayor cantidad de radiación solar.
El bloque privado, hacia el frente Oeste, alberga los dormitorios con los armarios y núcleos húmedos en las fachadas que sirven como cámara de aire. El bloque social, al este, es conceptualizado como un salón abierto; con la cocina como núcleo, que se extiende hacia el Este a un quincho que protege del sol en verano.
La construcción se realizó con mamposterías de ladrillo común portante, arriostrada por vigas de hormigón armado. La tierra extraída de los cimientos y sótano se utilizó para muros tapiales de suelo cemento, donde se requería espesores de 25 cm por razones térmicas y estructurales.
En el bloque de dormitorios, una terraza verde sobre losas superpuestas permite la ventilación cenital y entrada de luz a las circulaciones interiores, generando vistas al cielo y los árboles. En el zaguán, piezas de cerámica artesanales y vidrio reciclado empotrados en la losa de hormigón a la manera de chimeneas sirven para la exclusión del aire caliente. Hacia el norte, paneles de ladrillos en panderete girados al noroeste dirigen el viento principal hacia el interior, creando un juego sombras con el movimiento del sol.
En el bloque social, una lámina de cerámica armada de forma abovedada de 7 cm de espesor genera techos altos y buena circulación de aire, descansa a 20 cm de las vigas de hormigón mediante tacos metálicos con alma de concreto. Aleros de hormigón de 40 cm protegen los muros del sol y la lluvia.
En el interior, el uso de materiales locales y naturales, como tierra cemento, cal y arena, en los revoques y pinturas, aseguran un mayor confort higroscópico y calidad del aire. Los selladores utilizados para los hierros y tapiales son naturales y preparados en el sitio. La uniformidad de materiales ladrillo, cemento y tierra en pisos, paredes y techos minimiza el desperdicio total de la obra.
Para complementar, la mayoría de los accesorios de baños, herrajes, revestimientos y mobiliario fueron hechos por artesanos locales y talleres independientes.