Edición N° 390 - Octubre 2015
Dominique Perrault es el nuevo Praemium Imperiale
Este año se lo lleva el arquitecto francés destacado por sus diseños “salvajemente imaginativos [o] abstractamente mínimos”, y conocido por lograr integraciones magistrales de obras innovadoras con sus respectivos contextos.
La Japan Art Association (JAA) ha nombrado al arquitecto francés Dominique Perrault como ganador de la vigesimoséptima edición del Praemium Imperiale International Arts Award que cada año recompensa a profesionales en el ámbito de las artes por el conjunto d su carrera artística en los campos de la pintura la escultura, la arquitectura, la música y el teatro/cine/ espectáculos, y a menudo es considerado como el premio Nobel en estas disciplinas.
El ganador se dio a conocer el pasado 10 de septiembre al tiempo que se anunciaba el nombre de quien se beneficiaba con la subvención de la Beca de jóvenes creadores que entrega 5.000.000 de yenes a un grupo o institución que fomenta la participación de los jóvenes en las artes.
Perrault será premiado en una ceremonia a realizarse en Tokio el 21 de este mes con la presencia su alteza imperial el príncipe Hitachi, patrono de honor de la Asociación de Arte de Japón. Y en la ocasión el presidente de la Asociación de Arte de Japón, Hisashi Hieda, entregará el diploma y la subvención de la Beca.
“Significado importante para los artistas del mundo”
Nobutoshi Notsu, secretario ejecutivo de la Asociación de Arte de Japón, entrevistó a Perrault y a la pregunta sobre si el premio tiene un significado particular para él, respondió: “El Praemium Imperiale tiene un significado muy importante para todos los artistas del mundo entero porque es un premio intensamente cultural, no es un premio comercial. Es un premio que rinde homenaje a las obras, a los autores, a los escritos, a las sensibilidades que son extremadamente diversas y que participan en todos los campos de las artes. Par mi, tiene un significado simbólico muy fuerte, por supuesto, pero también me sirve de estimulo ara continuar contribuyendo en el desarrollo de la arquitectura como disciplina.
La arquitectura como se ha dicho y como muchos piensan a día de hoy, no puede ceñirse en la mera construcción de edificios, la arquitectura tiene una dimensión global que aborda todos los campos, todas las culturas, todos los hombres sean quienes sean. Y la arquitectura debe ser capaz de acoger, de proteger a todos los hombres de países con economías desarrolladas, pero sobre todo a los que pertenecen a economías en vía de desarrollo. Por ello, es necesario que los arquitectos trabajen en líneas de investigación. Los arquitectos de hoy tienen ante ellos medios maravillosos para proteger el planeta, pero también para proteger a todos los hombres y a la humanidad que habita en el, pero no basta con hacer arquitectura, hay que compartirla con el mayor número de personas posibles”.
Perfil
Es un arquitecto que se impregna en la historia, el medio ambiente y la naturaleza del sitio de un edificio antes de ir a la mesa de dibujo para diseñarlo. Sus edificios innovadores se mezclan en el ambiente sin echar a perder esas características. Bien conocido por sus ideas únicas, a veces incrusta sus edificios en el suelo y con frecuencia utiliza el material de “malla de metal” como un elemento arquitectónico fundamental en sus trabajos.
“Mi punto de partida es el espacio vacío y cómo diseñarlo”, explica Perrault. “Necesitamos espacios vacíos en nuestros hogares para que sean habitables. En el paisaje urbano, este vacío es a veces visto como positivo, pero a veces es lo más inquietante. Mi enfoque principal es en la búsqueda de formas de mejorar la calidad de estos espacios vacíos”.
Su respuesta al dilema filosófico de cómo tratar el espacio vacío es la construcción de edificios en armonía con las características físicas especiales de la localidad y los antecedentes históricos de la obra. No está de acuerdo con el enfoque de algunos arquitectos que buscan construir llamativos edificios no convencionales para su propio bien.
“La arquitectura no debe ser cerrada sobre sí misma, de espaldas al contexto. Siempre debe estar en resonancia con el medio ambiente, ya sea natural o urbano. Nosotros los arquitectos siempre debemos pensar en el lugar de nuestros edificios en el diseño urbano, y sobre la propia ciudad en su conjunto.
Perrault quería ser pintor, pero a la edad de 25, cambió su orientación y decidió convertirse en un arquitecto. En 1989, ganó el concurso de la Biblioteca Nacional de Francia (terminada en 1995) a la edad de 36, por decisión del entonces presidente François Mitterrand.
Considera que la experiencia de la pintura ha sido útil en su trabajo como arquitecto “es algo que me ha permitido perder el miedo de mirar a una página en blanco”.
La Biblioteca Nacional de Francia, que le trajo fama internacional como arquitecto, estaba llena de ideas innovadoras muy criticadas al principio. Sin embargo, un conocido arquitecto que perdió el concurso elogió el diseño de Perrault, y la biblioteca ha ido ganando una reputación positiva. Los espacios interiores se crean en gran medida por los revestidos de materiales “de malla de metal”, diseñado por su compañero, Gaëlle Lauriot-Prévost. Y veinte años después, la BNF sigue siendo uno de los más importantes edificios públicos contemporáneos en Francia.
Desde entonces, Perrault y Lauriot-Prévost han trabajado juntos, y han participado en proyectos importantes como son el complejo Velódromo y Piscina Olímpica de Berlín, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea en Luxemburgo y el Gran Teatro de Albi, en Francia donde utilizaron el “metal con malla” para la decoración interior y en el exterior, para cubrir todo el edificio.
Es autor también, entre otras realizaciones, del Centro Olímpico de Tenis de Madrid, el Campus Universitario Ewha’s en Seul, la Torre Fukoku en Osaka, Japón, y el Albi Grand Theater, Francia.
Vida
Es quizás la más joven de las figuras de peso en la escena arquitectónica contemporánea. Nacido en Clermont-Ferrand, Auvernia en 1953, se recibe de arquitecto en la Ecole Nationale Supérieure des Beaux Arts de París en 1978, al año siguiente obtiene el certificado de estudios superiores en urbanismo de la Ecole Nationale des Ponts et Chaussées de París y en 1980 el diploma de posgrado en Historia de la Ecole des hautes etudes en sciencies sociales (Ehss), también de París. Entre ese último año y 1982 trabaja con Martín van Treck, René Dottelonde y Antoine Grumbach. En 1981 establece el estudio Dominique Perrault Architecture, en Paris, desempeñándose entre 1982 y 1984 en el Atelier parisian d’urbanisme (Apur).
En 1984 logró su primer gran proyecto: el Esiee de París (École supérieure d’ingénieurs en électronique et électrotechnique), en Marne-la-Vallée, para la Cámara de Comercio e Industria de París. En 1989 ganó el concurso internacional para diseñar la Biblioteca Nacional de Francia (BNF), en París y en 1992 el concurso internacional para el Velódromo y Piscina Olímpica de Berlín.
En el 2008 finaliza la Universidad de Mujeres Ewha en Seúl, y el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, Luxemburgo. En el 2009, inaugura el centro de tenis Caja Mágica en Madrid, en el 2010 la Fukoku Tower, Osaka, y en el 2011 el puente de la Arganzuela en Madrid.
En paralelo, está al frente de importantes operaciones de rehabilitación patrimonial, como por ejemplo la del prestigioso hipódromo de Longchamp en París, la del pabellón Dufour en el Palacio de Versalles o la de la Oficina de Correos del Louvre en París. En la primavera de 2014 inauguró la torre más alta de Viena, icono del nuevo barrio de negocios de la capital austriaca, así como el Gran Teatro de Cordeliers en Albi (Francia).
Actualmente cuenta con dos oficinas internacionales en Ginebra y Madrid.
Galardones
Por sus primeros trabajos recibe varias distinciones regionales entre ellas el primer premio Architecture et maîtres d’ouvrage por la usina Someloir, el Prix spécial du département de Seine-et-Marne y el Prix du cercle de l’arcade, el Prix départemental de architecture contemporaine Esiee (Seine-et-Marne), el Premio Equerre d’argent por el edificio industrial Berlier, obra que también fue galardonada con el Architecture et maîtres d’ouvrage, la Medalla de plata del urbanismo por la Biblioteca de Francia, otorgada por la Fondation de l’Académie d’Architecture, el premio europeo Constructa Preis por su proyecto para el edificio Jean-Baptiste Berlier, el Gran Premio Nacional de Arquitectura, el Premio de Arquitectura Contemporánea Mies van der Rohe, el premio World Architecture Award a la mejor construcción industrial por la fábrica Aplix y a la mejor construcción pública europea por la Mediateca de Vénissieux, el Best Industrial Building AIA Maryland, Estados Unidos por la Fábrica GKD en Cambridge, el Reigate Society Award, por el Pabellón del Priory Park en Reigate (Inglaterra), el Seoul Metropolitan Architecture Award, el Green Good Design, Environment / Landscape Architecture Award y el Premio Afex por la Universidad Femenina Ewha en Seúl (Corea del Sur); los premios Concurso Construcción Acero y European Steel Design Awards por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, Luxemburgo; el American Institute of Architects, AIA Design Award por el concurso de la Universidad de Derecho de Baltimore; la Pirámide de Plata, categoría Innovación, por el edificio de viviendas, oficinas y comercios de Lille, Francia y en la categoría Edificio de Empresa por el edificio de oficinas Onix de Lille, Francia, concedido por la Federación de Promotores-Constructores (FPC); el Premio Observatorio D´Achtal categoría Arquitectura, España; la Medalla de Oro de la Academia de Arquitectura, por el conjunto de su obra
En el 2013 fue nombrado Oficial de la Legión de Honor.
Es Miembro del Consejo de Administración y del Directorio del Institut Francais de Architecture, Miembro del Consejo Científico y Técnico de la Ecole Spéciale de Architecture y arquitecto-consejero de la ciudad de Nantes
El grueso de su trabajo fue expuesto en una exposición monográfica Dominique Perrault Architecture en el Centro Georges Pompidou y más tarde pasó por la Fundación ICO en Madrid y la Tokyo Opera City Art Gallery.
Actor comprometido de la arquitectura contemporánea, Dominique Perrault, ha sido profesor en numerosas Escuelas de Arquitectura como las de Rennes, Nueva Orleans, Chicago, Barcelona, Bruselas o Zúrich. Es profesor en la Escuela Politécnica Federal de Lausana, conferenciante en Francia y en el extranjero y miembro del Consejo científico del Atelier Internacional del Gran París desde 2012. En el 2010 fue designado comisario del pabellón francés de la sección de arquitectura de la Bienal de Venecia.
Realizaciones
Posee una larguísima lista, de modo que vamos a nombrar algunas de ellas hechas tanto en Francia como en el exterior.
Entre su producción francesa se encuentran, entre otras, la fábrica Someloir, Châteaudun, las viviendas Les caps horniers en Nantes; el Esiee (Escuela superior de ingeniería electrónica y electrotécnica), en Marne-la-Vallée; el edificio industrial Jean-Baptiste Berlier en París; el Centro de conferencias Usinor-Sacilor, Saint-Germain-en-Laye; Gran Invernadero de la Ciudad de las Ciencias y la Industria, París; fábrica Aplix en Nantes; Mediateca Lucie Aubrac, Vénissieux; rehabilitación de una fábrica para convertirla en su estudio de París; el BnF MK2-Desarrollo comercial de la Biblioteca Nacional de Francia, sede François Mitterrand en París; Edificio de oficinas Onix en Lille; y la rehabilitación oficinas Sammod en París.
Algunos trabajos del exterior son el Ayuntamiento, oficinas, comercios y hotel en Innsbruck, Austria; tres supermercados para el grupo Mpreis, en Austria; Piazza Gramsci en Milán; Edificio de oficinas para Hines, Barcelona; Fábrica GKD-USA en Cambridge; Café Lichtblick, en Innsbruck, Austria; Urbanización de la Friedrich-Ebert-Platz en, Düren, Alemania; Teatro Nô en Niigata, Japón; el Pabellón de Priory Park, Reigate, Reino Unido; Hotel NH-fieramilano en Milán; Fachadas para el Krisztina Palace de Budapest, Hungría; viviendas y oficinas La Liberté en Groningen, Holanda; Complejo residencial en Corea del Sur; Escuela politécnica federal de Lausana y rehabilitación/ampliación de la Antigua Biblioteca (BI) de Lausana, Suiza.
El Praemium Imperiale
Es una distinción internacional de arte otorgado desde 1989 por la familia imperial japonesa en nombre de la Asociación de Arte de Japón en los campos de la pintura, la escultura, la arquitectura, la música, y el teatro/cine..
Concedido por contribuciones destacadas al desarrollo, la promoción y el progreso de las artes, es a menudo considerado como el galardón de arte más prestigioso en el mundo.
S instituyó en memoria de Su Alteza Imperial el príncipe Takamatsu (1905-1987), hermano menor del emperador Hirohito, famoso por su gran apoyo al desarrollo, promoción y progreso de las artes en el mundo.
Este reconocimiento internacional entrega una medalla de oro especialmente diseñada, una carta testimonial y un premio de 15 millones de yenes (aproximadamente 122.000 dólares).
Figuran en el palmares de este premio, los arquitectos Ieoh Ming Pei, James Stirling, Charles Correa, Renzo Piano, Tadao Ando, Álvaro Siza, Norman Foster, Rem Koolhaas, Oscar Niemeyer, Frei Otto, Jacques Herzog, Peter Zumthor, Zaha Hadid, Toyo Ito, Ricardo Legorreta, Steven Holl, entre otros.
La Biblioteca Nacional de Francia, una metáfora visual
Un edificio místico, donde los torreones enmarcan el espacio, como queriendo contener el vacío creado. Mitterrand dijo: “Es un edificio que hunde sus raíces en el suelo y que se lanza al cielo”. Es el grand slam que catapultó la prolífica carrera internacional de Dominique Perrault, “una pieza de arte urbano, una instalación minimalista, el less is more de la emoción donde los objetos y sus materias no son nada sin la luz que les trasciende”, según reza en el extracto del texto del concurso. Es la Biblioteca Nacional de Francia también conocida como Biblioteca Nacional de París cuyo acrónimo es BNF.
El 14 de julio de 1988, François Mitterrand anunció la construcción y la organización de una de las más grandes y más modernas bibliotecas del mundo.
El proyecto arquitectónico de Dominique Perrault, con sus cuatro torres angulares de vidrio y acero de 80 metros de altura se alzan hoy al borde del río Sena, en la ribera izquierda al sur de Paris, corresponden simbólicamente a cuatro libros abiertos. Cada una lleva un nombre: Torre de los tiempos, Torre de las leyes, Torre de los números, Torre de las cartas.
El centro del edificio está ocupado por un jardín cerrado al público. Bajo este nivel se encuentran todavía dos niveles utilizados, de los que más bajo está ocupado por una calle interior destinada a la circulación de los vehículos. El conjunto de las superficies construidas representa 2.900.000 m².
Los cuatro libros abiertos en los extremos de la Biblioteca son como hitos urbanos, señales metropolitanas cargadas de información con todas las palabras y todos los libros. La Biblioteca de Francia es más un lugar que un edificio, es un trabajo sobre el vacío, lujo absoluto en la ciudad. Toyo Ito hizo una interesante analogía entre la Biblioteca de Francia y los templos sintoístas japoneses, donde el lugar de culto se distingue simplemente por cuatro troncos pulidos que enmarcan un lugar vacío. Así, Perrault propone en la memoria del proyecto la creación de un lugar, más que un edificio. Vacío que se convierte en bosque en el patio hundido central, como representación y reconquista de la naturaleza a la expansión metropolitana y como símbolo y origen: tronco, madera, papel y libro. Más de 200 robles, pinos silvestres y abedules están plantados en su interior, un oasis que emerge de las cenizas de un complejo industrial abandonado.
El niño bonito de la era Mitterrand ha entrado en el Centro Pompidou. Construyó la Biblioteca Nacional de Francia como una no-arquitectura, y es el primer arquitecto que no posee el Premio Pritzker al que el museo parisiense rinde homenaje.
Con poco más de 30 años, en un París que celebraba la arquitectura elegantemente moderna de Jean Nouvel, Dominique Perrault se convirtió en el elegido de los dioses políticos. Ganó el concurso para levantar la Biblioteca Nacional de Francia y supo hacerse un hueco en la esfera internacional compartiendo el cupo de franceses elegantes. Con el tiempo, ha sabido desvincularse de esa única etiqueta gracias a su habilidad con las mallas metálicas, a su moderado número de proyectos y, sobre todo, a la variedad de sus respuestas y la evolución de sus propuestas. Eso le ha permitido mantener la carta de la intriga, vital porque evita el encasillamiento de los profesionales.
Este proyecto es volumen y vacío, cerrado y expuesto, una yuxtaposición de ideas contrastantes y que es al mismo tiempo muy respetuoso del lugar que es un legado milenario, como también deliberadamente autocrítico. El diseño de Perrault es un provocativo juego sobre el rol tradicional de la gran arquitectura pública en París. Conlleva una sensación de monumentalidad, un ícono visual que resulta familiar a los parisinos, pero la biblioteca es claramente moderna en afecto y progresista en etnos (costumbre). La frivolidad y la indulgencia son remplazadas en favor de un lenguaje minimalista.
Entre su diseño abierto y sus funciones educativas, la biblioteca es programática y simbólicamente un monumento a los ideales socialistas.
Aunque están física y simbólicamente desplazadas del centro del proyecto, las cuatro torres situadas en las esquinas fueron de gran preocupación para el arquitecto. Construidas con una elaborada doble fachada, son visualmente complejas y estratificadas, refractando un despliegue prismático de luz natural y artificial que es a su vez una expresión artística y un señalética propositiva. Perrault describe su inspiración: “Una luz diáfana se levantará a través de los interiores de las torres de cristal, culminando en los cuatro puntos más altos, que brillarán como cuatro faros. Esta luz líquida se extenderá sobre la plaza, mientras que las torres se reflejarán en el Sena”.
La Biblioteca recibió prestigiosos galardones internacionales, incluyendo el Premio Mies van der Rohe de la Unión Europea en 1996. Pero su recepción crítica fue mixta, especialmente para aquellos que habían luchado para alejar la arquitectura del lenguaje descontextualizado del modernismo de posguerra que la biblioteca parecía reencarnar. Pero para el joven Perrault, el ambicioso concurso de Mitterand fue nada menos que el evento que catapultó su prolífica carrera internacional.
Torre Fukoku, un árbol de vidrio
Este proyecto, diseñado por el arquitecto Perrault para la compañía japonesa de seguros Fukoku Mutual Life Insurance, es una torre que se parece a un gran árbol, cuya base se extiende como raíces, mientras que el cuerpo queda muy derecho y vertical.
Acampanado en su base, se afina al elevarse ofreciendo a la ciudad la imagen de una asíntota (Línea recta que, prolongada indefinidamente, se acerca de continuo a una curva sin llegar a encontrarla nunca) vertical. Este contraste entre la base y el resto de la construcción se acentúa por el tratamiento de la “corteza” del edificio cubierta por una serie de capas más marcadas al pie que en la cumbre; las anchas “copas” de los primeros niveles dejan progresivamente sitio a una pared lisa.
El cuerpo bajo alberga un gran atrio, delimitado en el interior por una enorme pared de vidrio cuyos colores verdosos evocan un paisaje forestal. Los espejos incrustados en su relieve reflejan los colores del ambiente y del cielo.
El color que predomina en el edificio es el verde, que va del claro al oscuro. Este conjunto de colores evoca la naturaleza y envuelve el jardín botánico y científico situado en el corazón del edificio.
Este jardín botánico está ubicado en la encrucijada de grandes avenidas y puede ser apreciado desde el exterior de día y de noche.
La superficie construida es de 68.500 m2 con una altura máxima de 133 metros, con 28 plantas sobre rasante y cuatro bajo rasante. Alberga principalmente oficinas pero incluye una importante superficie dedicada a laboratorios universitarios, espacios comerciales y estacionamiento.
Este lugar acogedor cuya instalación a la salida de la estación de Osada es, sobre todo, insólita, está llamado a convertirse en un hito urbano.
Ligerísimo y sutil. El gran teatro de Albi
El complejo se ubica en las afueras del centro histórico de la ciudad de Albi y está destinado a ser el eje de la revitalización urbana del área, la transformación de la textura de la ciudad.
El edificio fue construido con concreto y recubierto con ladrillos en el exterior y el interior, tanto en los suelos como en las paredes y los techos, creando una arquitectura de un solo material. Ante la solidez de los ladrillos, se hace una oposición mediante una cubierta suave y ligera, que viste el prisma del teatro. Esta cubierta es una malla metálica de cobre rojizo que cae como una tela.
Las curvas requeridas para esta malla estática, que visualmente es muy ligera, permiten crear una arquitectura libre y lírica que funciona a la vez como la metáfora de la caída del telón y como la evocación a la escenografía de una ópera.
La idea que dio paso a la creación de este elemento fue encontrar allí algún reflejo o color que recuerde a una arquitectura vestida con una luz brillante. Este tejido metálico, que parece como un encaje, va a proteger las funciones del teatro sin separarlas de las funciones de la ciudad. Va a filtrar la luz y romperá el viento y la lluvia. Este sutilísimo elemento, además de embellecer el edificio, permite que la calle y el teatro estén siempre en contacto permanente.
El programa contempla un auditorio con 900 asientos, una sala experimental de 250 asientos, área de administración y logística, vestíbulos, restaurante independiente, un complejo cinematográfico con ocho salas de cine, 1500 asientos aproximadamente, de alta definición, estacionamiento subterráneo independiente para 400 coches; y una planificación urbana que cubre el área de la Plaza del Teatro, plaza de Atanor y Jardín Lapérouse
El puente de Arganzuela, ícono del “Madrid-Río”
Este puente, de 250 metros de longitud, forma parte del parque de la Arganzuela una pieza clave en el impresionante proyecto denominado Madrid-Río.
El puente, está llamado a ser el icono de todo el proyecto y una de las infraestructuras más modernas y singulares de la ciudad, según ha dicho en alguna ocasión el alcalde de la ciudad. Más allá de su belleza, el noveno puente sobre el Manzanares, solo en la zona de Arganzuela, permitirá que ningún vecino de la zona tenga a más de 300 metros un sitio por donde cruzar el río.
Para Perrault, este nuevo puente será el “más emblemático” de los 33 pasos que tendrá el río en su trayecto por la capital. También ha dicho que con esta obra ha conseguido algo que siempre ha deseado París: enterrar las autopistas que transcurren paralelas al Sena.
La estructura está conformada por dos grandes conos metálicos que casi se tocan sobre la cima de una colina y que quedan desalineados para crear un espacio que se convierte en una de las entradas principales al parque.
La malla metálica, material por el que el arquitecto francés tiene una especial predilección, transforma la pasarela según el momento del día, ya que, como ha explicado Perrault, lo que por la mañana es un paseo con sombra se convierte en un objeto luminiscente por la noche, a modo de gigantesca linterna. Las farolas recrean “pájaros” o “mariposas”, según la explicación del autor del proyecto.
La pasarela, de 278 metros de longitud, se sitúa entre el histórico puente de Toledo y el puente de Praga, tiene carácter peatonal e incorpora un carril “bicisenda”. Su interior está realizado en madera, con dos carriles separados por una mediana que servirá de banco para descansar o contemplar las vistas.
La Torre DC 1, nuevo techo en Austria
Subiendo 250 metros hacia el cielo vienés, la “Torre DC 1″ ha abierto sus puertas al público, en febrero del año pasado, formando un punto de referencia audaz y distintivo de Viena, la capital austríaca.
La torre de 58 plantas, contiene oficinas, apartamentos, un hotel y un sky bar en el último piso, elevándose sobre una plaza pública en el nuevo distrito Donau City (o Vienna DC, Ciudad del Danubio) de la capital austriaca.
“Las torres funcionan como dos piezas de un gigantesco monolito que parece haberse dividido en dos mitades desiguales, que se abren para crear un arco con fachadas ondulantes y brillantes que traen al espacio público de nueva creación la vida en el vacío creado allí. Bailando en su plataforma, las torres están orientadas ligeramente hacia el río para desplegar un diálogo con el resto de la ciudad, sin dar la espalda a nadie, ni a la histórica, ni la nueva Viena”, indicó Perrault.
La estructura cuenta con una elegante fachada de estilo en cascada que refleja el vecino río Danubio tanto literal como metafóricamente. El rascacielos se erige como el edificio más alto de Austria, un complejo de uso mixto que establece una ciudad vertical, perpendicular al centro histórico.
A través de sus 60 pisos, el edificio alberga las oficinas de numerosas empresas internacionales, un hotel de 253 habitaciones, comedores de primera clase y un gimnasio. En el nivel superior del complejo, el restaurant ofrece vistas panorámicas de 360 grados de toda la ciudad.
En la fachada que da a la orilla del río, el espacio público se eleva a través de una secuencia de pasos escalonados, lo que garantiza una interfaz espacial universalmente accesible. En las otras tres elevaciones, sombrillas metálicas se ciernen a los pies del edificio, el templado de la fuerte unión entre la torre y su zócalo.
Trabajando en asociación con el diseñador Gaelle Lauriot-Prevost, los espacios internos son a la vez sustanciales y físicos. Al lado de la piedra y el metal usado en espacios de la torre y las vías de circulación, la estructura vista sigue una sensación de transparencia y apertura que impregna el edificio.