Edición N° 459 - Julio 2021

El abandono de los edificios patrimoniales de Asunción

 
Edificios como el Palacio Patri (Correos), la Iglesia de Trinidad, la Iglesia de la Encarnación, la Catedral Metropolitana, la Casa de la Independencia, el edificio del Ministerio de Hacienda (Palacio Alegre), el Palacio de Gobierno, son solamente algunos ejemplos de un invaluable patrimonio cultural que lamentablemente se encuentra muy descuidado.
 
Únicamente en los documentos se encuentran protegidos los edificios que han sido declarados patrimonio de la ciudad por su valor histórico y arquitectónico, ya que la realidad es que a simple vista queda claro que la mayoría se encuentra en estado de abandono presentando claras señales de avanzando deterioro.
 
Asunción es la ciudad con mayor cantidad de edificios de valor histórico del país y cuenta con aproximadamente 2.800 edificios registrados como patrimonio. 
 
 
Por ley, los propietarios no pueden realizar modificaciones de ningún tipo sin la autorización de la Secretaría de Cultura y el Municipio. Además la Ley Nº 5621, de Protección del Patrimonio Cultural, describe que los propietarios de bienes culturales están obligados a costear su conservación y restauración. Si no lo hicieren, por negligencia o incapacidad económica, la Secretaría Nacional de Cultura, las gobernaciones o las municipalidades, según corresponda en cada caso, procederán a su conservación.
 
Los hechos reflejan que las autoridades fracasan en sus tareas de control y su obligación de interceder para proteger las edificaciones en los casos que fuese necesario. 
 
Especialmente lamentable es el estado de decadencia de la Recova, ya que es una de las infaltables paradas de los turistas que llegan a nuestra capital y desean llevarse un recuerdo del Paraguay. En el tradicional corredor del edificio construido sobre la calle Colón en el año 1861 se encuentran los negocios de un gran número de vendedores de artesanías. El sitio sería el escenario perfecto para un memorable paseo de compras si no fuera por los enmarañados tendidos eléctricos, paredes resquebrajadas y severas goteras en los días de lluvia.
 
 
Usualmente los nuevos gobernantes hacen diversas promesas de puestas en valor que no se cumplen o que en muchos casos se materializan en intervenciones superficiales como trabajos de pintura y reparaciones puntuales. Es verdad que el MOPC está realizando restauraciones en el edificio del Ministerio de Hacienda y que también se presta atención al Palacio de López y sus alrededores. No obstante, lo ocurrido en la Catedral de Asunción el pasado Mayo -paradójicamente  durante el fin de semana de las fiestas patrias- es un claro reflejo de la verdadera envergadura del problema: la mayoría de estos valiosos edificios ni siquiera cuenta con protección ante incendios. 
 
El incendio de la Catedral Metropolitana expuso a la ciudad de Asunción a perder uno de los edificios históricos más importantes del país. El lamentable incidente desnudó la realidad del sistema de prevención de incendios y la falta de intervención de las autoridades.Solamente por suerte y la rápida intervención de los bomberos el siniestro pudo ser controlado.
 
 
El arzobispo de Asunción, monseñor Edmundo Valenzuela, declaró que existe una inminente necesidad de restauración de la Catedral, que la instalación eléctrica es obsoleta y que no existe un sistema de prevención contra incendios. Una situación similar es la de la instalación contra incendios del Panteón Nacional de los Héroes, resulta inconcebible que a la fecha este edificio se encuentre expuesto a la destrucción de las llamas.  
 
Debemos exigir a las autoridades que se pongan al corriente con las tareas que durante años han realizado de forma deficiente. Además, parece necesario revisar, evaluar y actualizar los mecanismos para proteger el patrimonio histórico porque la realidad refleja que los mismos están fallando de forma sistemática