A lo largo de su carrera Denise Scott ha dedicado esfuerzo y tiempo para luchar por el reconocimiento de la contribución de las mujeres a la arquitectura. Ella misma ha sido protagonista de la controversia sobre la falta de reconocimiento del trabajo que realizan.
A pesar de que su obra es, según los expertos, de la misma calidad o superior a la de su marido Robert Venturi, que el pensamiento sobre “la importancia de lo ordinario” que marcan sus trabajos y libros son inspiración de la arquitecta y de que firman sus trabajos de manera conjunta desde hacía más de 25 años, en 1991 sólo su marido fue distinguido en solitario con el Pritzker, el premio de arquitectura más prestigioso del mundo. Como protesta, Denise se negó a acompañarle en la ceremonia de entrega del galardón ya que consideró que el premio hubiera debido ser compartido.
En el 2013 un grupo de estudiantes de Harvard inició una petición en internet para solicitar la concesión del Pritzker de manera retroactiva. A raíz de esta petición numerosos medios de comunicación como el New York Times se hicieron eco de la protesta, denunciaron la falta de presencia de mujeres en el jurado de los premios aportando el dato de que en 1991 tan solo había una mujer y 20 años después seguía habiendo sólo una mujer, Martha Thorne, directora ejecutiva de Pritzker y denunciaron la discriminación de las mujeres en la profesión de arquitectura. Tras varios meses de especulaciones tras la protesta, en junio de 2013 el comité del premio Pritzker se reunió y decidió no reconocer retroactivamente a Scott Brown.
Pero su hora llegó
Otro importante galardón le fue concedido el pasado noviembre cuando el Consejo de Administración del Instituto Americano de Arquitectos (AIA por sus siglas en ingles) anunció que Den Scott Brown y su marido Robert Venturi ganaron la Medalla de Oro de la institución en su edición 2016 por la influencia que sus escritos y diseños han tenido en la teoría y la práctica de la arquitectura, un premio que, según algunas revistas especializadas, es “un guiño” a Scott Brown tras la polémica del Pritzker.
La arquitecta posmoderna, urbanista, escritora y profesora es la segunda mujer premiada con la medalla y la primera que ha logrado en vida el reconocimiento ya que la primera mujer que recibió esta medalla fue Julia Morgan en 2014 a título póstumo.
“Escribimos principalmente para poner en claro nuestras ideas. En tanto que hacedores y ejecutores, hemos llegado a una troika entre ver/aprender, escribir/teorizar y diseñar/construir. Saltamos entre ellas sin un orden particular y requerimos de las tres para producir nuestro trabajo. Creemos que una nueva arquitectura necesita de palabras que la ayuden (siendo el ensayo fotográfico nuestro medio preferido). Poner por escrito una idea nos ayuda a entenderla, a usarla y, eventualmente, a pasar a la siguiente. No obstante, la escritura arquitectónica también sirve para describir, dirigir y explicar proyectos, para expresar una visión crítica y generar polémica”, escribe Scott Brown en Armada de palabras, la primera edición en español de Having Words, la compilación que agrupa diez ensayos escritos por ella. Los ensayos de esta colección se extienden desde 1969 hasta 2007 y ofrecen una visión general de la educación de Scott Brown y la gestación de sus ideas arquitectónicas y urbanas.
Un honor
El Instituto Americano de Arquitectos (AIA, por sus siglas en inglés) anunció a la pareja de arquitectos Denise Scott Brown y Robert Venturi como los ganadores de la Medalla de Oro AIA 2016, premio que hasta el año pasado no podía ser otorgado más que de manera individual.
La distinción se entrega anualmente a personajes de quienes se espera tengan una influencia duradera en la práctica y teoría de la arquitectura, que en el caso de Scott Brown y Venturi se traduce en obras como el Museo de Arte de Seattle y textos como “Complejidad y contradicción en la Arquitectura”.
El galardón será entregado en la convención anual de la AIA a realizarse en mayo en la ciudad de Filadelfia y los nombres de ambos artífices serán cincelados en la pared de granito de las oficinas de la AIA, en Washington.
La Medalla de Oro es el mayor honor concedido por la AIA a un arquitecto o equipo de arquitectos y reconoce el importante cuerpo de trabajo tanto en la teoría como en la práctica de la arquitectura, en este caso realizado por Scott Brown y Venturi durante el siglo XX y XXI.
Con este reconocimiento, se convierten en el primer dúo que lo recibe, luego de un cambio en los estatutos del Instituto aprobados en 2013. Con el premio, además, Denise Scott Brown se convierte en miembro honorario de la institución.
Con la distinción, los arquitectos se suman a una lista donde se encuentran personajes de la disciplina de la talla de Thomas Jefferson (quien lo recibió de forma póstuma en 1993), Frank Lloyd Wright, Louis Sullivan, Le Corbusier, Louis I. Kahn, IM Pei, Thom Mayne, Julia Morgan (también en forma póstuma en el 2014), o Moshe Safdie.
“Este reconocimiento resonará en generaciones de arquitectos”, dijo Elizabeth Chu Richter, presidenta de la AIA. “Lo que Denise y Bob han hecho por la profesión es muy superior a la realización de un gran edificio o dos. A través de toda la vida de la colaboración inseparable, cambiaron la manera en que vemos los edificios y las ciudades. Todo lo que es destacado en arquitectura hoy ha sido influenciado de una manera u otra por su trabajo “.
Ella
Denise Scott Brown, nacida Denise Lakofski en Nkana, Rodesia (hoy Zambia) el 31 de octubre de 1931, es arquitecta posmoderna, urbanista, escritora, profesora experta en planificación urbana y educadora, cuyos proyectos e ideas han influido en los diseñadores y pensadores en todo el mundo..
Estudió en Johanesburgo (Sudáfrica) en la Universidad de Witwatersrand donde conoció a su primer marido, Robert Scott Brown que también estudió arquitectura. En 1952 viajó a Londres para continuar sus estudios en la Architectural Association School of Architecture donde se graduó en 1955. Luego de viajar, durante tres años, por Europa, la pareja Denise-Robert se instaló en Filadelfia para estudiar en la Facultad de Planificación de la Universidad de Pensilvania. En 1959, Robert Scott murió en un accidente de auto.
Denise completó sus estudios en planificación urbana en 1960 y empezó a trabajar en la Facultad donde en una reunión de profesores conoció al joven arquitecto Robert Venturi, también docente del establecimiento, cuando Denise intervino en contra de la demolición de la biblioteca de la universidad diseñada por el arquitecto de Filadelfia Frank Furness. Scott y Venturi compartieron clases de 1962 a 1964. En 1965 dejó la Universidad de Pensilvania. Fue nombrada codirectora del Programa de Diseño Urbano de la Universidad de California. En esos años se interesó en las ciudades de Los Ángeles y Las Vegas.
En 1966 invitó a Venturi a visitar Las Vegas con ella. Se casaron en 1967.
Denise no adoptó el nombre Venturi y decidió mantener su nombre de casada para no perder el trabajo que había publicado durante años con el apellido de su primer marido.
En 1967 se unió a la empresa de Robert Venturi y en el último medio siglo ha guiado el curso de Venturi, Scott Brown and Associates (VSBA) trabajando en la amplia gama de proyectos de la firma (entre ellos el complejo del Consejo General en Toulouse y el Mielparque Nikko Kirfuri Hotel y Spa cerca de Nikko en Japón), y como directora a cargo de la planificación urbana, urbanismo y planificación de campus. Su experiencia en trabajo interdisciplinario, docencia e investigación ha contribuido a la amplitud y profundidad en el diseño arquitectónico de VSBA.
Ha proyectado para South Street y Old City, en Filadelfia; Jim Thorpe PA; municipio de Princeton, Nueva Jersey; Miami Beach, Florida; y Memphis, Tennessee.
Ha escrito y asesorado sobre el emplazamiento del World Trade Center de Nueva York, Philadelphia Penn’s Landing, Valle del Bouregreg en Marruecos y la ciudad de Nueva Orleans y fue directora de VSBA mientras se diseñó y programó el National Museum del Smithsonian of the American Indian.
Dirigió el plan maestro de la Universidad de Pennsylvania y de la Universidad de Michigan y los estudios previos al planeamiento de las facultades Bryn Mawr y Williams en Dartmouth, el Instituto Radcliffe de estudios avanzados en la Universidad de Harvard y las Universidades de Kentucky, Brown y de Tsinghua (Beijing). Desarrolló anteproyectos y diseños conceptuales para proyectos de arquitectura que surgieron a partir de estos estudios, en Dartmouth (Biblioteca Baker-Berry), Penn (Perelman Quadrangle), Kentucky (edificio de investigación de Ciencias Biomédicas y Biológicas) y Michigan (Instituto de Ciencias de la vida, edificio de Grado y Palmer Commons). Luego continuó en los equipos de diseño para estos y otros proyectos importantes de arquitectura.
Tanto su obra práctica como sus escritos se centran fundamentalmente en la relación entre la arquitectura, el planeamiento urbano y los aspectos sociales. En la labor de planificación interesan, no sólo los aspectos meramente estéticos o de imagen, sino también los sociales, económicos y políticos.
Scott Brown ocupó cátedras de arquitectura y planeamiento en las universidades de Pennsylvania, Harvard, Ucla, UC Berkeley y Yale y ha sido profesora visitante en Rice, Oberlin, UC Santa Barbara y Princeton.
Sus proyectos de investigación Aprendiendo de Las Vegas: el simbolismo olvidado de la forma arquitectónica (1972, edición revisada en 1977) junto con Robert Venturi y Steven Izenour, y Aprendiendo de Levittown (1970) con Robert Venturi, profundizaron sobre la emergente ciudad del automóvil, la relación social y física en la arquitectura y en el urbanismo y el papel del simbolismo y de la comunicación en la arquitectura. Sus técnicas han influido en la evolución de la investigación arquitectónica en los últimos 40 años.
Ha dictado conferencias extensivamente y publicados en revistas profesionales y la prensa arquitectónica.
Sus libros incluyen La vista desde el Campidoglio (1984), con Robert Venturi); Urban Concepts (1990), Architecture and Decorative Arts, Two Naifs in Japan (1991) y Architecture as Signs and Systems for a Mannerist Time (2004), ambos con Robert Venturi; y Having Words, Londres: Architectural Association (2009).
El
Nació el 25 de junio de 1925 en Filadelfia como Robert Charles Venturi. Estudió arquitectura en la Universidad de Princeton, en Nueva Jersey, y completó su formación como becario en la Academia Americana en Roma.
Trabajó en el estudio de Eero Saarinen y Louis Kahn. En esa época también fue profesor de arquitectura teórica en la Universidad de Pennsylvania, en Filadelfia.
En 1964 comenzó a trabajar con John Rauch, y es cuando aborda proyectos como el de la Casa Vanna Venturi, que realizó para su madre, y la Casa Guild, un asilo ubicado al norte de Filadelfia.
Sus proyectos de apariencia sencilla esconden planos complejos y abundantes alusiones históricas, características que nada tenían que ver con la arquitectura funcionalista de la época.
Es considerado como uno de los arquitectos más originales de finales del siglo XX y es apreciado por haber introducido conceptos diferentes en sus obras, que se apartan de todo lo que se acostumbra ver en arquitectura. Al mismo tiempo, ha expresado sus pensamientos en numerosas conferencias y clases, y también en varios libros y artículos -algunos de los cuales lo hizo en forma conjunta con su socia y esposa Denise Scott Brown- en los que realza el hecho de que también la arquitectura moderna se basa en las referencias históricas. Según manifiesta, él como arquitecto intenta no dejarse llevar por el hábito, sino por un sentido consciente del pasado, evaluando detenidamente lo que significa y la conveniencia y forma de tenerlo en cuenta en sus proyectos.
En 1966 publicó un manifiesto, Complejidad y contradicción en arquitectura, con el que argumentó sus postulados, planteando un debate sobre la forma y el significado en arquitectura. Defendía la complejidad de la arquitectura, rechazando la austeridad del movimiento moderno y apostando por la decoración añadida; en la introducción, Vincent Scully lo considera “acaso el escrito más importante en arquitectura desde la publicación de Vers Une Architecture por Le Corbusier en 1923”.
Durante los 30 años de su carrera, Venturi ha sido profesor, entre otras, en las universidades de Harvard, Yale y Princeton.
En 1991 recibió el premio Pritzker, acontecimiento que molestó a su esposa y socia Denise Scott Brown, quien se sintió excluida y no acompañó a recoger el galardón a Venturi. Éste, al recibirlo afirmó que Scott Brown era la mitad del estudio: “Denise Scott Brown es mi igual, mi socia y mi inspiración”.
Juntos
La pareja de Filadelfia Robert Venturi y Denise Scott Brown son probablemente los arquitectos más influyentes de la segunda mitad del siglo XX.
El Estudio de Venturi, Rauch y Scott Brown llevo a cabo importantes proyectos entre los años setenta y ochenta, como el Franklin Court en Filadelfia; la renovación y ampliación del Museo de Arte en el Allen Memorial en Oberlin, Ohio; el Gordon Vu Hall en la Universidad de Princeton; el ala Sainsbury de la National Gallery; y ampliación de la National Gallery de Londres.
Su intenso trabajo se vio recompensado en 1992 cuando consiguieron ganar el concurso para el diseño de la terminal del ferry en Whitehall, en Nueva York. Su estudio pasaría a llamarse Venturi, Scott Brown y asociados.
Desde la década de los 60, ambos colaboraron en proyectos y textos teóricos que establecieron el escenario de corrientes como el posmodernismo y otras evoluciones formales en la arquitectura.
Han escrito los libros más importantes sobre la teoría de la arquitectura después de “Vers une architecture” de Le Corbusier, y han diseñado más de 150 edificios alrededor del mundo.
Los diseños de sus edificios urbanos tienen un aspecto característico, que recuerda a dibujos o pinturas, tanto por el empleo de colores, como por la ubicación de las ventanas y demás elementos en las fachadas. Pretenden con ello dar un aire alegre a los edificios situados en un medio urbano, por lo general monótono. En cambio, son respetuosos con el entorno cuando diseñan edificios situados en la naturaleza, como las casas de vacaciones que han realizado en diversos lugares de los Estados Unidos.
Según el crítico de arquitectura del New York Times: “Es imposible imaginar el mundo de la arquitectura de los últimos 40 años sin Robert Venturi y Denise Scott Brown”.