Edición N° 399 - Julio 2016
El Concurso de ideas lanzado por el Mopc provocó desfavorable reacción de profesionales
El llamado a concurso de ideas para la reconversión del puerto de Asunción con la construcción de oficinas gubernamentales abrió un intenso debate entre los convocantes y profesionales de la arquitectura en disidencia sobre el lugar en donde se levantarán los edificios. La Facultad de Arquitectura, Diseño y Arte de la Universidad Nacional de Asunción y el Colegio de Arquitectos del Paraguay se han pronunciado públicamente explicando en sus respectivos manifiestos las razones puntuales, documento al cual se adhirió el colectivo Aqua Alta.
El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (Mopc) y la Asociación Ciudadela lanzaron, en abril pasado, el Concurso de anteproyectos de arquitectura para la sede de oficinas de gobierno a construirse en el puerto de Asunción. Este concurso cuenta con el apoyo del la Municipalidad de Asunción, la Secretaría Nacional de Tecnologías de la Información y Comunicación (Senatics), la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción (UCA) y la Asociación Paraguaya de Arquitectos (APAR).
El objetivo es contar con un anteproyecto de arquitectura de calidad para la construcción de oficinas de gobierno que permita el llamado a licitación del diseño ejecutivo y la posterior construcción del Centro de Oficinas de Gobierno.
Los edificios gubernamentales a ser construidos en el área portuaria de Asunción están enmarcados dentro del programa “Reconversión Urbana / Modernización del Sistema de Transporte Público Metropolitano / Edificios Sede Oficinas de Gobierno” gestionado por el Mopc, con la cooperación técnica y financiera del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y con una contrapartida local.
El proyecto será desarrollado de acuerdo a los delineamientos y parámetros generales urbanísticos establecidos en el Plan Maestro de Reconversión del Puerto de Asunción, elaborado en base al Plan de Desarrollo Urbano Ambiental / Asunción 2000, del Plan Maestro de la Franja Costera de Asunción, el Plan CHA y otros en fase de concreción.
La construcción del Centro de Gobierno constituye la acción inicial de la ejecución del Plan Maestro de Reconversión del Puerto de Asunción, que también tiene previsto la construcción de importantes parques y espacios públicos, edificios de oficinas corporativas, establecimientos comerciales, conjuntos de departamentos, estación de Metrobús, estación de transporte fluvial de pasajeros, hotel, centro de convenciones, museos, club náutico, estacionamientos y otros equipamientos urbanos de alta calidad.
Todo esto significará un gran aporte a la revitalización del Centro Histórico y tendrá grandes beneficios urbanísticos, sociales, ambientales, culturales y económicos para la ciudad de Asunción y sus habitantes y usuarios.
El Concurso, de carácter abierto e internacional, tiene como primer premio un monto de 160.000.000 de guaraníes más el contrato para ajustes de 400.000.000 guaraníes. El segundo premio tiene un valor de 80.000.000 y el tercero de 50.000.000 de guaraníes.
La Fada pide suspender y revisar el plan de rehabilitación del puerto de Asunción
La Facultad de Arquitectura, Diseño y Arte de la Universidad Nacional de Asunción (Fada/UNA), se pronunció sobre el Plan Maestro del Puerto de Asunción y el Concurso de ideas y anteproyecto para sede de oficinas de gobierno en el cual solicita la suspensión del Concurso y la revisión “profunda tanto de los fundamentos, características y alcances del Plan Maestro, como de las condiciones bajo las cuales se han planteado el crédito del ente financiador externo (BID) y su contrapartida pública y privada”. Mandu’a transcribe tal cual el documento publicado por la casa de altos estudios.
Por el presente documento, la Facultad de Arquitectura, Diseño y Arte de la Universidad Nacional de Asunción (Fada-UNA), atendiendo tanto sus competencias académicas como sus obligaciones ciudadanas, hace un pronunciamiento público sobre el “Plan Maestro del Puerto de Asunción” y el “Concurso internacional de ideas y anteproyecto/sede de oficinas de gobierno” organizado para implementarlo, pues considera que se hace necesaria una urgente reflexión, atendiendo a las serias implicancias urbanísticas, ambientales, económicas y sociales que conllevará la implementación del citado Plan.
Puntualizaciones sobre el Plan Maestro
Modalidad de gestión urbana. El Plan Maestro del Puerto no fue objeto de un Concurso público ni de consultas previas a un considerable sector de los actores involucrados. Fue realizado en el exterior e incluido adscriptivamente en un convenio crediticio suscrito entre el Gobierno Central y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID)1.
Si bien en el pasado la planificación urbana, como disciplina, se concretó como una técnica habitualmente separada de la acción e intervención de los ciudadanos, hoy este procedimiento resulta desactualizado y por tanto muy poco aceptable.
El formato en que fue elaborado el Plan, no condice con un modelo participativo de gestión urbana, ya que priva a sus propios destinatarios -los ciudadanos de Asunción- de la toma de decisiones estratégicas, que sin embargo afectarán significativamente el uso de su propio territorio a corto, mediano y largo plazo. Conviene poner especial énfasis en este hecho -ya de inicio excluyente- que al vulnerar un elemental principio de autogestión ciudadana, paralelamente pone en tela de juicio la sostenibilidad social y la propia legitimidad del Plan Maestro.
Aspectos ambientales. A la fecha, los promotores del Plan Maestro del puerto no han hecho pública la correspondiente información sobre las implicancias ambientales del mismo, sea mediante un inicial Estudio de Impacto Ambiental (EIA), o de una más avanzada Evaluación de Impacto Ambiental (EvIA).
La escala e intensidad de uso propuestas por el Plan. La señalada ausencia (o no disponibilidad pública) de evaluaciones ambientales cobra un sesgo preocupante considerando que en unas 22 hectáreas del predio del puerto se prevé la construcción de entre 257.000 y 287.000 m2, distribuidos en programas de uso público y privado, con una altura libre de los edificios y un considerable desarrollo longitudinal de los mismos en el terreno que a su vez, serán ocupados por entre 40.000 y 25.000 usuarios, según se consideren -respectivamente- las previsiones de ocupación “Máxima” y “Estimada” (sic) contempladas por el mencionado Plan Maestro. Tampoco se vislumbran criterios contemporáneos de organización de sistemas circulación y movilidad. Plantea aumentar exponencialmente el flujo de personas sin soluciones claras respecto al tránsito. Incluye una terminal de Metrobus coexistiendo con una enorme cantidad de estacionamientos vehiculares y calles que, al día de hoy, ya sufren importante congestionamiento vehicular en varios momentos del día.
Aspectos patrimoniales y coordinación de la gestión. El sector acotado por el Plan Maestro del Puerto, es de altísimo valor e interés histórico y cultural. Es una falta grave el no considerarlo parte del centro histórico. La separación es arbitraria y ninguna explicación que pretenda sostener la discriminación entre lo histórico y no histórico basada en un criterio de “uso”, puede ser considerada como sensata.
Según señalaron sus promotores “El Plan Maestro de transformación del Puerto (es) el resultado de una larga trayectoria de antecedentes de la planificación y de la gestión pública…”2. Entre estos antecedentes, se menciona el Plan del Centro Histórico de Asunción (Plan CHA), que recomienda para intervenciones en sectores urbanos afines la “Regeneración y consolidación participativa (…), siguiendo estrategias experiencias y el aprendizaje del proceso seguido en el barrio San Jerónimo, potenciando la microeconomía, la educación y la identidad de barrio”3 . Sin embargo, la información disponible sobre la implantación, altura y dimensiones de los edificios a construirse -sin entrar a evaluar derivaciones identitarias no menores-, sugiere un impacto negativo del proyecto sobre este componente patrimonial del entorno, por citar algunos aspectos, en lo que respecta a un desfavorable contraste de escala y a las limitaciones a las vistas que se impondrán a San Jerónimo.
El Plan y la demanda social efectiva. Aunque no directamente vinculadas a este Plan, algunas urgentes realidades socio-económicas de nuestra capital (que se traducen en déficits de infraestructura, entre otros) no pueden dejar de mencionarse. Por ejemplo: se estima que a la fecha un 13 % de la población de Asunción habita en refugios precarios debido a la creciente del rio Paraguay y que de cumplirse ciertas estimaciones esta cifra podría llegar al 20 %. Es decir, 1 de cada 5 asuncenos estará privado de la más elemental infraestructura de servicios urbanos. En estas circunstancias de extrema necesidad de amplios sectores de la población, resultaría razonable (o aun ineludible) formular algunas preguntas: ¿Hasta qué punto resulta prioritario este proyecto en particular? Y la sustantiva inversión y consiguiente endeudamiento público que suponen ¿Responden a una estimación realista de la demandas sociales en Asunción?
Puntualizaciones sobre el Concurso internacional de ideas y anteproyecto
¿Concurso o Legitimación? La referencia gráfica básica del Concurso -resultado del Plan Maestro- contiene prefiguraciones próximas a niveles de anteproyecto, lo que sugiere que antes que un Concurso de ideas y anteproyecto se trata más bien de uno de anteproyecto de arquitectura. Y además de una arquitectura restringidamente orientada a rellenar una idea de diseño en gran medida preestablecida, en el mejor de los casos. Porque figurado un escenario algo menos cándido, la prefiguración lleva a suponer que el objetivo del Concurso apunta a legitimar el Plan Maestro, su filosofía de ciudad implícita y las derivaciones no menores que de ésta se desprenden4.
Aspectos gremiales y plazos del Concurso. Para definir a un nivel de Anteproyecto unos 60.000 m2 de oficinas gubernamentales requeridos por el Concurso, resulta exiguo el plazo de 90 días establecido en las Bases y Condiciones. Una similar limitación temporal afecta al posterior anteproyecto ajustado, cuya duración de desarrollo fijan las Bases y Condiciones en poco más de 30 días. Por otra parte, los montos de premiación estipulados, de por si poco atractivos para un Concurso internacional, suponen un menoscabo gremial/profesional, ya que resultan muy inferiores a los valores establecidos por la legislación vigente en nuestro país (la Ley 1.012/83 de Arancel de Honorarios de Arquitectos). Además, la figura del anteproyecto ajustado (si bien se emplea en ciertos contextos de relación profesional/cliente) resultaría sin embargo potencialmente conflictiva al transferirla al escenario público del referido Concurso, porque dicha figura no está prevista en la citada Ley, lo cual, de existir un escenario litigioso, dificultaría aun más las cosas. Asimismo, la desvinculación que proponen las Bases y Condiciones entre el anteproyecto y el proyecto ejecutivo (que se adjudicarán distintos sujetos contractuales) conlleva el riesgo de discrepancias no controlables (o aun indeseables) entre el diseño del proyecto y su materialización constructiva.
Consideraciones finales
Necesidad de un abordaje integral. Tanto el Plan Maestro como el Concurso, deberían considerarse en el contexto más amplio de un modelo de gestión de ciudad con conceptos claros, que pueda orientar acciones coherentes y cohesivas (para este caso, las modalidades deseables de vinculación entre una propuesta arquitectónica dada, la ribera, el entorno barrial y el contexto físico-histórico). Esto no implica ignorar ni subvalorar la existencia de planes y proyectos en principio encaminados hacia ese objetivo, pero lo verificable es que, en los hechos concretos, Asunción carece hoy de directivas ciertas desde las cuales desprender acciones urbanísticas y proyectuales coordinadas. Y en ese sentido, tanto el Plan Maestro del Puerto como el Concurso constituirían solo casos particulares -un efecto antes que una causa- anexables a una lista de iniciativas poco afortunadas para la ciudad.
Postura institucional
La Fada/UNA coincide en la necesidad de implementar acciones orientadas a mejorar la calidad del espacio urbano y apoya la idea de revitalización de tan importante zona de la capital, como lo es la portuaria. De allí que, más que solo un problema o un potencial conflicto, ve esta situación que ahora se plantea como una oportunidad de direccionar las acciones hacia un modelo de gestión urbana que resulte eficiente y participativo. Como proceso y como resultado, tanto el Plan Maestro como el Concurso, presentan notables desequilibrios que responden a falencias estructurales que deben ser urgentemente subsanadas. Por lo tanto:
La Fada/UNA solicita a las autoridades públicas pertinentes la suspensión del Concurso actualmente en proceso y la revisión profunda tanto de los fundamentos, características y alcances del Plan Maestro, como de las condiciones bajo las cuales se han planteado el crédito del ente financiador externo (BID) y su contrapartida pública y privada. Procesos de revisión que deben ser con representación real de todos los actores involucrados y afectados, como única garantía de que las decisiones a ser adoptadas y los compromisos a ser contraídos, respondan a necesidades y anhelos reales de la ciudadanía. Igualmente, la Fada/UNA insta a los miembros de su comunidad educativa, a la ciudadanía en general y a los asuncenos en particular, a ser activos contralores partícipes de estos procesos, exigiendo transparencia, profesionalidad y compromiso con el pasado, presente y futuro de la ciudad.
Adhesión de Aqua Alta
El Colectivo Aqua Alta, se pronunció vía Facebook adhiriendo totalmente a lo expresado por la Fada en su documento publicado en su totalidad en estas páginas.
“Manifestamos nuevamente nuestra adhesión al comunicado de la Fada/UNA respecto del Concurso de Anteproyectos para Oficinas Públicas en el Puerto de Asunción. Lo ponemos a disposición de todos, para leer, informarse, entender, cuestionar, compartirlo... Falta información clara para que la gente entienda de qué se trata. Informáte, opiná:
#elpuertonoseregala ”.
Pie de pág.
1. El Programa de Reconversión Urbana y Modernización del Transporte Público Metropolitano; (BID/MOPC/Otros) El citado Plan Maestro –dijeron sus promotores- no supuso costos locales. No obstante (y al margen de lo que pueda argüirse desde la figura de la APP en la que podría inscribirse) la “gratuidad” del Plan Maestro no constituye un argumento consistente a favor de su forma de realización, en tanto ésta lesiona un básico derecho de autogestión territorial, según se señaló antes.
2. “Plan Maestro…”, cit.
3. Plan CHA, Estrategia n. 6: “Revitalización Chacarita Alta”, en http //asuncioncentrohistorico.com.
4. Conjetura ésta que resulta preocupante en tanto se sustenta razonablemente en hechos concretos. Por ejemplo: durante el Conversatorio sobre este tema organizado por la FADA UNA el pasado 14 de abril (con anterioridad al lanzamiento del concurso) representantes del MOPC manifestaron que el sector de estacionamiento sería próximamente licitado para su construcción. Sin embargo, la ubicación y el diseño de este sector son actualmente objeto de dicho Concurso (según puede leerse en la página n. 39 de las Bases y Condiciones del mismo). Llamativamente, este hecho era hasta entonces desconocido por los propios redactores de las Bases y Condiciones, la Asociación Ciudadela (hecho que, por otra parte, condicionaría sensiblemente las propuestas concursantes, encaminándolas literalmente hacia las prefiguraciones cuasi anteproyectuales del Plan Maestro).
Pronunciamiento del Colegio de Arquitectos del Paraguay
La comisión directiva del CAP también se pronunció respecto del Concurso Internacional de Ideas y Anteproyectos Sede Oficinas de Gobierno para la Reconversión del Puerto de Asunción. En el documento -enviado por el titular, arquitecto Hugo Cáceres Di Leo, a Mandu’a y e cual es publicado en extenso-, reafirman “las enormes dudas expresadas reiteradamente a las autoridades nacionales y a la opinión pública en general, sobre la legitimidad participativa del proceso llevado adelante entre el BID y los representantes nacionales, la calidad de la propuesta impuesta, y el modelo de ciudad al que responde”, adhieren al pedido de suspensión del realizado por la Fada y, a su vez, plantean varias propuestas
En relación al proceso del Concurso Internacional de Ideas y Anteproyectos Sede Oficinas de Gobierno para la Reconversión del Puerto de Asunción, convocado recientemente en nuestra ciudad por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones y la Asociación Ciudadela, el Colegio de Arquitectos del Paraguay (CAP) reafirma las enormes dudas expresadas reiteradamente a las autoridades nacionales y a la opinión pública en general, sobre la legitimidad participativa del proceso llevado adelante entre el BID y los representantes nacionales, la calidad de la propuesta impuesta, y el modelo de ciudad al que responde.
Ante la ausencia de predisposición a la búsqueda de soluciones que reorienten el proceso por parte de los responsables públicos del emprendimiento, el CAP se ha visto en la obligación de retirarse del proceso al que ha sido convocado, señalando que: en tanto las obras públicas se desarrollen sin seguir los parámetros y estándares de calidad y control elementales, en tanto se acepte sin revisión ni legitimación alguna un Plan Maestro impuesto, o se licite la construcción de más de 60.000 m2 de oficinas con un anteproyecto a ser desarrollado y cuyas calidades han de ser definidas por la constructora que presente el menor precio, investida en juez y parte…, seguiremos comprometiendo recursos de futuras generaciones en inversiones de dudosa calidad y efectividad y de irreversibles consecuencias urbanas para nuestra ciudad, no consultadas ni legitimadas en procesos de participación.
Emprender, además, un concurso de arquitectura sin garantizar, al autor del anteproyecto, el control de su desarrollo así como otorgándole plazos irresponsables, institucionaliza el consabido recurso de aprovechar la falta de precisiones y soluciones específicas del proyecto, para permitir el ajuste a discreción de las especificaciones en obra, priorizando el beneficio del oferente, y apunta a seguir produciendo, con obras irreversibles, y alto compromiso crediticio, un modelo de construcción pública ineficiente, en este caso de gran impacto urbano, nada menos que en el corazón del Centro Histórico de Asunción.
Lamentando las desprolijidades obvias e impuestas, el CAP reitera que la imposición arbitraria de decisiones sobre el razonamiento plural, marca un retroceso lamentable en la construcción de una ciudad y una sociedad democrática e incluyente.
En este marco, el Colegio de Arquitectos del Paraguay se adhiere al pedido de suspensión del Concurso, manifestado y difundido por la Fada/UNA, como primer paso a efectos de promover una revisión consensuada de las bases y condiciones que permita re dirigir el proceso, acordando con la más alta representatividad de las instituciones calificadas para orientar las políticas de intervención de alcance urbano, sin compromisos con la entidad financiera, de modo a que en un ejercicio de soberanía, se establezcan pautas, que sometidas a un Concurso de Ideas, legitime y jerarquice el emprendimiento, de modo a poder recibir las mejores propuestas a nivel nacional y mundial, para abordar la reconversión del puerto en su conjunto, y de los edificios a ser construidos.
Por todo lo expuesto, el Colegio de Arquitectos del Paraguay, en el ánimo de alentar iniciativas que contribuyan al mejoramiento de la calidad de vida urbana, propone:
Conformar una comisión ad hoc de asesoramiento desde las instituciones más representativas del país, para discutir aspectos de organización del espacio urbano y arquitectónico: gremios de arquitectos y universidades, que se expidan sobre las modificaciones al llamado a concurso en un plazo perentorio, abordando las condiciones conceptuales que han de permitir recibir las mejores propuestas del Plan Maestro, a través de un concurso que realmente resulte de ideas y anteproyecto, y no de dibujos cosméticos que solo legitimarán decisiones proyectuales ya tomadas, y que aborde la corrección de las condiciones contractuales que han de garantizar su desarrollo independiente a los intereses ejecutivos de la futura constructora adjudicada.
Las instituciones convocadas han de aportar conceptos de revisión de las condiciones físicas iniciales propuestas, asumiendo al Plan maestro de reconversión del puerto como una referencia replanteable por los concursantes, aprovechando el llamado a concurso para revisarla o legitimarla a partir de flexibilizar las pautas de implantación, de modo a que los concursantes presenten alternativas a un jurado de alta calificación técnica.
La conformación de un jurado equilibrado, con preeminencia técnica y de representatividad ciudadana sobre la política, y no como actualmente se convoca, con absoluta preeminencia política, donde las asesorías técnicas declaradas son subordinadas a las autoridades circunstanciales, y por tanto su opinión no es vinculante al voto final de las mismas.
Se considera esencial que el proceso sea coronado con su desarrollo ejecutivo a cargo del ganador del concurso, de acuerdo a las leyes vigentes en la República del Paraguay, atendiendo a las garantías legales de derechos de autor, y de liquidación de honorarios profesionales, en la búsqueda de definir la calidad final de los edificios desde el proyecto mismo, sin margen de ajustes por parte de la contratista de obra, en la búsqueda de superar las tradicionales prácticas en construcciones públicas, de relegar la investidura de liderazgo que la práctica arquitectónica requiere para sus autores, a consultores secundarios para aspectos formales y cosméticos.
Esperando que la presente propuesta de solución sea finalmente atendida por quienes circunstancialmente detentan el poder, entendiendo que procesos urbanos que han de desarrollarse en más de un gobierno solo podrán coronarse con éxito con la participación pertinente de la ciudadanía y sus instituciones más representativas, superando la definición del espacio urbano por orden superior, cabe también apuntar que en el ejercicio de sus funciones, y más aún en el marco de un emprendimiento de esta envergadura, nuestros representantes públicos tienen la obligación de cumplir las leyes vigentes, sin poder obviarlas en negociaciones de crédito, alegando procedimientos internos de los organismos financieros internacionales.