“En los últimos quince años, las obras edilicias en Asunción han crecido notablemente en volumen y exigencias de calidad, necesitando cada vez más profesionales adecuados para llevarlas adelante porque los volúmenes de obras son grandes y difíciles de administrar y controlar, por lo que uno de los componentes fundamentales en la ejecución, cualquiera sea su índole, es el factor humano, que es la base de la empresa.
El personal a nuestro cargo está capacitado para brindar servicio de ejecución, asesoramiento y organización eficaces para la correcta realización de los trabajos.
Han existido casos en los que un ayudante albañil sin experiencia, trabajando un solo día en una obra, la paralizó totalmente por un accidente desafortunado, causando considerables pérdidas tanto humana como económica a los responsables, visibilizando de esta manera el porqué la selección adecuada del personal involucrado en el proyecto es fundamental para su exitosa finalización.
Su incorrecta elección conlleva, inicialmente, a una dificultosa relación laboral que se traduce en malos entendidos, malos tratos, malos trabajos, mala coordinación, impuntualidad, robos, suciedad, lo que hace de la obra un lugar difícil de llevar para los implicados, desde los directores hasta los obreros.
Además, las pérdidas por materiales mal utilizados, errores a corregir y ejecutar de nuevo, pérdida de tiempo, de dinero, son notables si no se hace un seguimiento efectivo en la administración de los trabajos.
La pérdida de la calidad y consecuentemente de la confianza en la ejecución, hacen que el cliente no esté satisfecho y hasta pueda concluir antes de tiempo el contrato o no renovarlo para una próxima oportunidad, ocasionando así un considerable perjuicio monetario a la constructora. Todo ello hace que deba considerarse exhaustivamente la contratación eficaz de los diferentes estamentos comprometidos dado que desde el inversionista, el proyectista, la empresa constructora, los directores de obra, contratistas, técnicos en obra y obreros, todos contribuyen de manera sustancial a la exitosa culminación el proyecto.
No se debe caer en el error de, por cuestiones políticas o monetarias, menospreciar el valor de las personas capaces, con experiencia y honestas, ya que un costo menor puede ocasionar dificultades y grandes mermas monetarias durante la ejecución.
Un servicio de calidad no se puede brindar bajo ningún concepto con personas con bajo nivel de competencia. En última instancia, si no se cuenta con los recursos para contratar perfiles de alto nivel, se deben aumentar notablemente los controles en obra.
El personal de obra del Paraguay es altamente servicial, solamente requiere de una adecuada organización e infraestructura para poder realizar su labor.
Un consejo para los jóvenes: no pongan nunca el menor costo como el factor fundamental para la consecución de un proyecto; éste debe estar regido por diseño y ejecución eficientes.