Edición N° 445 - Mayo 2020

EL LEGADO CONSTRUCTIVO DE I.M PEI

 

Asociamos a I.M.Pei, nacido en 1917, con aquella gran generación de arquitectos norteamericanos que incluye entre otros a E. Saarinen (1910), K. Roche (1922) o P. Rudolph (1918). Fue con estos exponentes con los que la arquitectura moderna llegó a su cima, ya que se ocuparon de aquellos temas que el Movimiento Moderno en Europa – muy centrado en el problema de la vivienda – había dejado en el camino, y muy especialmente en los nuevos edificios públicos. Sin esta contribución americana la arquitectura moderna hubiera sido un limitado experimento.

Su obra refleja una arquitectura de gran inventiva, pero lo que destaca por encima de todo es una creatividad basada en su compromiso con la técnica. Fruto de unos años explosivos – especialmente las décadas anteriores a la crisis del petróleo de 1973 – desde el punto de vista de las innovaciones técnicas en arquitectura, y muy especialmente en el terreno de los sistemas de estructuras, su arquitectura implicaba un nivel de experimento y riesgo que hoy desconocemos, y que solo puede asumir quien tiene un conocimiento profundo de la construcción y del oficio.Cada proyecto de Pei implicaba una novedad sin precedentes en un terreno en plena exploración. Pensemos en la construcción con vidrio – uno de los grandes mitos de aquellos años. En seguida nos viene a la cabeza el Louvre (1989), quizás todavía hoy el resultado más brillante de los años protagonizados por el vidrio estructural: no nos c ansaremos de ver como la forma comprimida por excelencia - la pirámide- se transforma en un complejo armazón postensado para alcanzar la transparencia máxima.

Pero el camino se había iniciado décadas antes, con episodios como el del edificio John Hancock de Boston (1976), un hito en la evolución del muro cortina que desembocó en desperfectos que provocaron la caída sistemática de sus característicos paneles de vidrio, resultando en el descrédito de sus autores y el cierre de la firma. O el Centro de Convenciones Javits de Nueva York (1986), donde se había llevado al límite el espacio acristalado resultado de las mallas espaciales, entonces en auge.

Su obra maestra, es la Galería Nacional de Washington, un hito en la evolución del museo moderno en torno a un atrio, con una genial respuesta al emplazamiento que deriva en una organización espacial basada en el triángulo.La composición triangular se resuelve con un espléndido sistema de losas nervadas de hormigón en tres direcciones y una notable malla espacial de tetraedros acristalados en el vestíbulo: el fruto de unos años geniales de estudio de estos elementos y de su experimentalismo tecnológico. Resulta oportuno agregar que en este desarrollo destacan también los aportes de B. Fuller, L. Kahn y tantos otros.

El experimentalismo tecnológico fue un patrón común a los arquitectos americanos de la segunda mitad del siglo XX y en esta implicación con el progreso técnico está el origen de la superioridad de aquellas obras.

Pei es necesariamente relacionado a la arquitectura producida por los estudios de gran tamaño, ya que este es el caso de “Pei, Cobb, Freed and Partners” y además hay que pensar que I.M. Pei debió ser un talentoso hombre de negocios y organizador, de modo que su implicación en el diseño de muchas de sus obras pudo haber sido limitada: en Norteamérica la arquitectura es un negocio y muchos de sus protagonistas han destacado tanto o más por su capacidad de organización que por la calidad de sus diseños.

Pero los resultados arquitectónicos de este planteamiento fueron espléndidos durante muchos años, y a las grandes firmas les debemos lo mejor de la arquitectura americana. Lo que contrasta con la tendencia de tantos grandes estudios actuales –no solo norteamericanos– a desarrollar un planteamiento comercial cada vez más irreconciliable con la producción de calidad arquitectónica.

 

Selección de algunos de los más notables proyectos de I.M. Pei.

- Centro Nacional de Investigación Atmosférica, Boudle, Colorado. Este fue uno de los primeros grandes encargos de la firma del Sr. Pei, I.M. Pei & Associates, fundada en 1955. Terminado en 1966, el edificio está situado en lo alto de una meseta con vistas a la ciudad, contando con las Montañas Rocosas como telón de fondo. Su edificio de hormigón y piedra se inspiró en las viviendas de los indios americanos en los acantilados del suroeste de Colorado.

- Museo de Arte de Everson, Syracuse, Nueva York. Este edificio, terminado en 1968, fue el primer museo que le sería encargado. Según el sitio web del museo, el arquitecto “rechazó la noción tradicional de que un museo debía ser un contenedor monumental de arte y decidió que debía ser una obra de arte escultural en sí misma”. Quería que los visitantes experimentaran el edificio como una escultura, una pieza de arte que la gente transita activamente, se involucra y observa desde diferentes ángulos.

- Edificio Este de la Galería Nacional de Arte Washington, D.C. La estructura angular de vidrio y mármol, terminada en 1978, fue construida con el mismo mármol de Tennessee que el edificio original de la National Gallery de John Russell Pope en 1941. Pero aquí el Sr. Pei lo transformó en un edificio de formas angulosas y nítidas alrededor de un patio triangular. Esta estructura le dio la oportunidad de demostrar su creencia de que el modernismo era capaz de producir obras con la gravedad, la sensación de permanencia y el atractivo popular de las grandes estructuras tradicionales. Ada Louise Huxtable, la principal crítica de arquitectura del New York Times de la época, lo aclamó como el edificio más importante de la época.

- La Pirámide del Louvre, París. La pirámide de cristal que sirve de entrada al Louvre sigue siendo uno de sus encargos más famosos. “Si hay algo que sé que no hice mal, es el Louvre”, dijo el arqutiecto. Su propuesta, sin embargo, se convirtió en el centro de una controversia internacional cuando fue revelada inicialmente. El Sr. Pei fue acusado de intentar desfigurar uno de los grandes hitos del mundo. Con el apoyo del presidente François Mitterrand, el diseño de la pirámide avanzó. Se inauguró en la primavera de 1989, y su elegancia y precisión geométrica acabaron por convencer a la mayoría de sus críticos.

- Salón de la Fama y Museo del Rock and Roll, Cleveland, Ohio. Después de una serie de encargos de museos de alto nivel, este fue quizás su encargo más sorprendente. El Sr. Pei, que no es un fanático del rock ‘n’ roll, inicialmente rechazó el trabajo. Pero una vez que se comprometió con el proyecto, hizo su investigación: se fue de gira con Jann Wenner, el cofundador y editor de Rolling Stone, viajando a varios conciertos de rock. Terminada en 1995, la estructura de Cleveland - con su característica forma inclinada - asemeja una enorme carpa de cristal.

- Museo de Arte Islámico, Doha, Qatar. El último edificio cultural del Sr. Pei fue el resultado de un llamamiento para diseñar el Museo de Arte Islámico, en Doha (Qatar), en 2008. A pesar de su amor al arte, reflejada en su colección de arte abstracto expresionista occidental, admitió saber poco sobre el arte islámico. Pero, una vez más, el arquitecto vio en una comisión diferente como una oportunidad para aprender sobre un ámbito desconocido. Comenzó su investigación leyendo una biografía del profeta Mahoma, y luego comenzó un recorrido por la gran arquitectura islámica de todo el mundo. Este diseño de caja apilada ocupa una isla artificial en el puerto de Doha.

 

Principales distinciones y premios:

- Premio Arnold Brunner del Instituto Nacio­nal de Artes y Letras (1963).

- Medalla de Oro de Arquitectura de la Aca­demia Americana de Artes y Letras (1979).

- Medalla de Oro de la AIA (1979).

- Premio Pritzker (1983).

- Medalla de la Libertad (1986).

- 1° Praemium Imperiale de Arquitectura (1989).

- Medalla Presidencial de la Libertad (1992).

- Medalla Edward MacDowell de las Artes (1998).

- Premio Henry C. Turner (2003).

- Royal Gold Medal del Instituto Real de Arquitectos Británicos (2010).

 

Fuente y fotografías:

www.tectonica.archi/articles/el-legado-constructivo-de-i-m-pei-1917-2019