Edición N° 458 - Junio 2021

El Mercado N°4, una deuda histórica en infraestructura

El populoso centro comercial cumplio 79 años el pasado mes de mayo. El estado de las instalaciones del más célebre espacio comercial de la ciudad es reflejo de la deuda histórica de la Municipalidad con la ciudadanía.

El paisaje del Mercado Municipal N°4 es indudablemente único. Las carpas y estructuras improvisadas por los vendedores para salvaguardarse del sol y las precipitaciones; el desorden y la circulación caótica; y el evidente abandono por parte de las autoridades ha inspirado éxitos taquilleros de cine y ha llevado al Mercado a convertirse en una de las paradas infaltable para los turistas más aventureros (y valientes).

La realidad es que las autoridades nada hacen por mejorar la infraestructura o al menos mantener en condiciones dignas este centro comercial tan importante de Asunción.

Los vendedores trabajan en condiciones que no son dignas. La mayoría afirma que el desafío más grande que les ha tocado sortear en las últimas décadas ha sido la pandemia. A pesar de la crisis y las sostenidas bajas en ventas, resisten y continúan trabajando. Los reclamos son ya históricos, ya que persisten eternamente sin ser escuchados, Sin embargo la necesidad de mejorar la infraestructura del lugar es más que evidente y bochornosa.

Imagen del lamentable estado del pabellón de carnicería y pescadería

Muchos de los vendedores que trabajan en los pequeños puestos, llevan decenios en el lugar y algunos  cuentan hasta 50 años de trabajo en el Mercado Municipal N ° 4. El valor de estas personas, su labor y la historia de este lugar tradicional de la ciudad es innegable y debería ser valorado y cuidado como el patrimonio cultural que representa.

Un claro ejemplo de la inacción de las autoridades es la zona de carnicería y pescadería, que presenta un aspecto absolutamente desolador. Las obras de mejoramiento prometidas desde hace años por las autoridades nunca se concretaron. El resultado es un espacio de salubridad sumamente dudosa que se completa con conexiones eléctricas defectuosas e incontables roturas y desperfectos de instalaciones.

Existen muchos lugares únicos en el Mercado. Entre ellos se encuentra el Paseo de los Yuyos, que se caracteriza por el aroma de plantas medicinales. Apostados en improvisados puestos de venta, los vendedores ofrecen hojas de eucalipto mentolado y tembetary hû, además de otras hierbas altamente solicitadas para hacer frente a las afecciones respiratorias.

Es muy claro que el estado del Mercado Municipal N°4 atenta contra la dignidad y la salud tanto de los trabajadores como de la ciudadanía que acude a realizar compras. Pero también debemos tener en cuenta que el Mercado de una ciudad también es un importante centro cívico que debería atraer a las personas para generar el encuentro y el intercambio, que sos las bases de una comunidad y una democracia sana.

La falta de inversión en la infraestructura del Mercado N°4 es una deuda pendiente de la ciudad de Asunción

Pensemos en los Mercados de otras grandes ciudades. En el Mercado Central de Santiago de Chile tanto locales como turistas se encuentran para disfrutar de los tradicionales platillos a base de pescado. El Gran Bazar de Turquía es diariamente inundado por los clientes de los más de 4.000 negocios y tiendas  en las que se puede adquirir desde especias y tela hasta dulces y joyería. El Mercado de San Lorenzo en Florencia se encuentra en un antiguo edificio en el cual es posible adquirir artesanías y productos alimenticios, también cuenta con cerca de  500 asientos para poder sentarse y comer hasta la medianoche. La Boquería de Barcelona es toda una explosión de colores y olores que se ha convertido en una de las visitas infaltables de los turistas, dentro es posible encontrar de todo, aunque destaca su apabullante oferta de fruta.

El mercado debería ser el orgullo y una de las joyas más brillantes de la ciudad. El escaparate en el que se expone todo lo mejor que se tiene para ofrecer y  es posible conocer aquello que hace única a su población. El espacio donde se puede vivir lo verdaderamente tradicional, encontrar a los locales y degustar sus sabores auténticos.