Desde el año 2014 hasta mayo del 2019 hemos padecido cinco inundaciones en los bañados de Asunción. En las 2.000 hectáreas de los dos bañados viven en situación de pobreza más de 20.000 familias. En el Bañado Tacumbú, 2.600. Es una zona privilegiada por su cercanía al río, al centro de la ciudad y la gran avenida costanera ya casi terminada en el Bañado Norte. La intervención y mejora de esta tierra asuncena debe implicar, y así está diseñada en teoría, cuatro componentes: el social, el vial, el medioambiental y el financiero.
En lo social significa la utilización racional de este espacio para los ciudadanos de Asunción, en primer lugar para los 120.000 que desde hace décadas viven, mejoran, sufren y luchan allí por una vida digna para ellos y sus hijos. Hasta el presente casi los únicos componentes tenidos en cuenta han sido el financiero y el vial.
La comunidad organizada del Bañado Tacumbú desde hace 25 años viene participando y trabajando por este proyecto. Con el doctor Carlos Filizzola se hizo el primer estudio y gestiones necesarias; en la presidencia del doctor Duarte Frutos se volvió a realizar de nuevo el estudio del proyecto, fruto del cual existen cuatro tomos sobre el Bañado Tacumbú. Ambos se frustraron por motivos políticos. En el 2015, en la presidencia de Horacio Cartes y de Mario Ferreiro como Intendente, se reinicia por tercera vez ese proyecto. En estos cuatro años, por fin, se ha llegado al inicio de las obras después de la firma del contrato con el consorcio adjudicado y con la aprobación de un préstamo de 100 millones de dólares del BID destinados a la construcción de 2.600 viviendas para todas las familias que viven en el Bañado Tacumbú.
Desde los inicios, en el 2015, del actual proyecto, los pobladores organizados del Bañado Tacumbú han sido parte, junto con las instituciones implicadas del Gobierno y de la Municipalidad de Asunción, de todos los pasos que se han ido dando. Formamos parte desde hace tres años de una mesa interinstitucional que cada quince días se reúne para articular acciones comunes referentes al proyecto. En la firma de convenios y diferentes diseños que se han ido dando, el Bañado Tacumbú ha tenido parte y aportado todos los elementos que hacen a mejorar la vida de nuestras familias y a garantizar el respeto de los derechos que nos asisten. Hemos logrado condiciones sumamente beneficiosas para nosotros: permanecer en el Bañado Tacumbú, construir 2.600 viviendas para todas las familias, que la mayoría de ellas sean unifamiliares y de cuatro tipologías distintas, participación de los vecinos en todo el proceso referente al nuevo barrio, tratamiento social de los costos del proyecto, titulación de las viviendas. No nos las han regalado, pero forman ya parte del proyecto que ha comenzado a ejecutarse.
En estos momentos el Gobierno nacional, la intendencia de Asunción y las 33 organizaciones del Bañado que nuclean a más del 90 por ciento de los vecinos (Apuf/Camsat)* estamos trabajando conjuntamente en este ambicioso y necesario proyecto. Contamos con un equipo de personas del barrio con estudios terciarios que conforman el equipo social de la Franja, también con un equipo de arquitectos, ingenieros y comunicadores sociales que trabajan y nos asesoran voluntariamente y con más de 50 voluntarios/as de las distintas zonas de nuestro barrio.
Por primera vez se está encarando un gran proyecto social en el Bañado Sur que, en esta primera etapa va a beneficiar a más de 10.000 personas a las que se tiene en cuenta y a las que hasta el presente se reconocen y promueven sus derechos. Es lo que nosotros llamamos Franja Costera INCLUSIVA.
Está proyectado capacitar, y ya se ha comenzado, a unas 600 personas del barrio, en aspectos técnicos y de mandos medios que serán contratados en las obras que se realicen en nuestro barrio. Se trabaja ya en trece componentes sociales que han de tenerse en cuenta e incorporarse en el nuevo Barrio Bañado Tacumbú. Tenemos claro que nuestra meta, y la mantendremos hasta el final de la obra, va mucho más allá de construir un barrio no inundable y contar con viviendas propias. Nuestra meta es lograr salir de la pobreza y hacer posible una vida digna para todo el bañado, especialmente pensando en los niños, los jóvenes y los más pobres.
Cambiar un bañado pobre, excluido y que se inunda por un barrio pobre, excluido que no se inunda nos parece un cambio insuficiente e irrelevante. Cuando se termine el proyecto en cinco o seis años, nos comprometemos y exigimos que nuestra condición de ciudadanos con plenos derechos sea una realidad y no sólo una letra muerta en las leyes. Ese es nuestro compromiso, ese es nuestro sueño y ese es nuestro reclamo.
El Gobierno y la municipalidad de Asunción lo están entendiendo así y juntos creemos que es posible y que debemos hacerlo realidad.
P. Pedro Velasco
*Asamblea Permanente Unidos por la Franja / Centro de Ayuda Mutua Salud para Todos.