Edición N° 422 - Junio 2018

La arquitectura y el cine se despide hasta el próximo semestre

 

 

Cerrando esta primera etapa del año académico, el ciclo de cine promovido por la Facultad de Arquitectura, Diseño, y Arte de la Universidad Nacional de Asunción, Fada/UNA, como actividad de extensión universitaria, ofrece a los cinéfilos tres títulos imperdibles: El otro lado de la esperanza, La ciudad y los perros, y Seven, que se proyectarán, como es habitual, todos los martes a partir de las 18, en el Aula Magna del campus de San Lorenzo, con entrada libre y gratuita.

 

Programa

Martes 5. El otro lado de la esperanza (Toivon tuolla puolen, 2017). Aki Kaurismäki es el director de esta coproducción de Finlandia y Alemania, de 100 minutos de duración, en la que actúan Sakari Kuosmanen (Wikström), Sherwan Haji (Khaled), Tommy Korpela (Melartin), Janne Hyytiäinen (Nyrhinen), y Niroz Haji (Miriam).

Khaled -un refugiado sirio- llega a Helsinki como polizón en un buque; su sueño es encontrar a su hermana que también huyó de Siria. Wikström es un vendedor viajante que gana mucho dinero jugando al póker y merced a eso compra un restaurante. Cuando las autoridades le niegan asilo, Khaled se ve forzado a vivir escondido y Wikström lo encuentra precisamente durmiendo detrás de su restaurante. Le ofrece trabajo y techo por un tiempo y así ambos forman un sindicato utópico con la camarera, el chef de cocina, el controlador del restaurante, y su perro.

El filme de Aki Kaurismäki, que entrelaza la comedia y el drama, se hizo célebre contando historias llenas de pesar y angustia, pero también llenas de humanidad y recóndito humor. Sus temas recurrentes son la falta de trabajo y la marginación social. El encuadre cinematográfico, el color, y la música inusuales son sus características esenciales. El otro lado de la esperanza” tiene todo eso, por lo que es un plato fuerte para los admiradores del más prestigioso director de cine de Finlandia.

El año pasado logró el Oso de Plata como mejor director, en el Festival Cinematográfico de Berlín y el premio Fipresci (Federación Internacional de Críticos de Cine), como mejor película.

 

Martes 19. La ciudad y los perros (La ciudad y los perros, 1985). De 130 minutos de duración, este drama cinematográfico de origen peruano, es interpretado por Pablo Serra (Alberto Fernández, el poeta), Juan Manuel Ochoa (el jaguar), Eduardo Adrianzén (el esclavo), Gustavo Bueno (teniente Gamboa), Luis Álvarez (el coronel), y Liliana Navarro (Teresa), bajo la dirección del realizador Francisco J. Lombardi.

Cuenta la historia de cuatro cadetes rebeldes que han formado un círculo cerrado en su tentativa de golpear al sistema, evitar el aburrimiento, y sofocados por el confinamiento en la Escuela Militar Leoncio Prado de Lima, produciendo una cadena de acontecimientos que se inician con un robo y terminan con un asesinato.

El más destacado director del cine peruano -Francisco J. Lombardi- de ese momento, dirigió la célebre novela del más reconocido novelista de la misma nacionalidad -Mario Vargas Llosa- casi dos décadas después de la aparición de la novela.

La adaptación, obra del poeta y guionista también peruano José Watanabe, rescata la atmósfera y la peripecia narrativa de la obra original, sin por eso intentar cambiar la estructura narrativa de la novela. Las novelas siempre son una referencia en el momento de adaptarlas al cine, que suele otorgar importancia a la imagen pero no a la escritura. No obstante, La ciudad y los perros, en cuanto cine de protesta, merece ser vista.

En 1985 la película obtuvo el tercer Premio Coral en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano en La Habana, el premio a la mejor película en el Festival de Cine Latinoamericano de Biarritz y en la Muestra Internacional de Cine en México, y mención de honor en el Festival de Mannheim-Heidelberg, en Alemania. Ese mismo año Lombardi ganó el premio al mejor director en el Festival de Cine de San Sebastián.

 

Martes 26. Seven (comercialmente estilizado como Sev7n, 1995). Es una película estadounidense de suspense y terror de 127 minutos de duración, dirigida por David Fincher y escrita por Andrew Kevin Walker (quien obtuvo una nominación al premio Bafta por el mejor guion original), que tiene a Brad Pitt (Mills) y Morgan Freeman (Somerset), en los papeles estelares y a Gwyneth Paltrow (Tracy), Kevin Spacey (John Doe), y Daniel Zacapa (detective Taylor) en los de reparto.

Los detectives Somerset y Mills buscan desesperadamente a un asesino en serie que justifica sus crímenes como absolución por el descreimiento del mundo de los siete pecados capitales. Mientras Somerset trata de entender el modus operandi del asesino, el brillante pero bisoño detective Mills trata de imaginarse lo que pasa en el interior de la mente criminal, en tanto que el número de los asesinatos va aumentando.

El prestigioso director David Fincher dirigió de manera inusual una película del género “noir” (cine negro) que en su época no causó tanto impacto como otras de ese tipo, no obstante, el paso del tiempo ha gestado un culto por este filme lleno de sugerencias, atmósfera lúgubre, y asesinatos demenciales que llevan a la exasperación final. Un gran logro del cine policial duro norteamericano.

 

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