Edición N° 378 - Octubre 2014
La arquitectura y el cine trae filmes de geniales realizadores
El ciclo organizado por la Facultad de Arquitectura, Diseño y Arte de la Universidad Nacional de Asunción (Fada-UNA), denominado La arquitectura y el cine, exhibirá este mes películas dirigidas por “maestros” de la cinematografía. Las proyecciones tienen lugar todos los martes a partir de las 18 en el Aula Magna de la Facultad, Campus de San Lorenzo, con entrada libre y gratuita para el público en general.
Los cinéfilos podrán disfrutas de filmes dirigidos por realizadores de la talla de Ettore Scola, Luchino Visconti y Alfred Hitchcock, los que son seleccionados por el arquitecto Adolfo Escobar por su relación con la arquitectura, interpretados por excelentes artistas
Programa
Martes 7. La noche de Varennes. (La nuit de Varennes, 1982), Coproducción ítalo francesa del realizador Ettore Scola quien ha elegido como intérpretes a Jean-Louis Barrault, Marcello Mastrioanni, Hanna Schygulla, Harvey Keitel, Andréa Ferréol, Jean-Claude Brialy, Jean-Louis Trintignant y Michel Piccoli.
Relacionado a un significativo episodio de la Revolución francesa, el film -de 150 minutos de duración- se sitúa en junio de 1791 cuando los Reyes de Francia (Luis XVI y María Antonieta) trataron de escaparse de un París en plena revolución para sumarse a aliados de la monarquía que los esperaban para rescatarlos en la afueras de Francia; e imagina a un grupo de pasajeros de una diligencia, el patriota americano Thomas Paine, el seductor Casanova, el novelista Francés Restif de La Bretonne y una de las damas de compañía de la Reina. Ellos se ven atrapados en acontecimientos de la Revolución Francesa cuando llegan a Varennes y los revolucionarios arrestan a Luís XVI y María Antonieta, que trataron de escapar del Louvre. El intercambio de ideas de esos Ilustrados personajes hace pensar en una sociedad en transformación.
Ettore Scola -un gran guionista cinematográfico antes de ser director de cine- elaboró el ficticio y azaroso encuentro de varios personajes reales de la época de la Revolución Francesa con otros inventados por él, viviendo peripecias en La noche de Varennes, llamada también La fuga a Varennes, hecho histórico comprobado. Las relaciones verbales de los personajes son de notable riqueza intelectual, las actuaciones brillantes y pese al ambiente de inquietud reinante, altamente disfrutables. Los principios de cambio social han permanecido en algunos aspectos, por lo menos.
Martes 14. La ventana indiscreta (Rear window, 1954). Adaptación de un relato corto del escritor estadounidense Cornell Woolrich, la película fue dirigida por Alfred Hitchcock y protagonizada por James Stewart, Grace Kelly, Thelma Ritter, Wendell Corey y Raymond Burr.
Las escenas se suceden en torno al fotógrafo profesional L.B. Jeffries, “Jeff”, quien se ve obligado a guardar reposo en una silla de ruedas en su apartamento durante el verano pues se ha roto una pierna en un accidente de trabajo. Jeff se pasa observando el comportamiento de los vecinos a través de la ventana que le ofrece el panorama de los apartamentos del edificio de enfrente. Una noche sospecha que algo raro ha sucedido en uno de esos apartamentos por lo que solicita ayuda policial; debido al poco éxito que obtiene, encuentra apoyo en su novia -una destacada modelo- y en la masajista diaria, sin pensar en las consecuencias.
El mismo año de su estreno, esta producción estadounidense, de 112 minutos de duración, fue galardonada con el premio Círculo de críticos de cine de Nueva York por el papel de la futura princesa de Mónaco (Grace Kelly), el Premio National Board of Reviewy y el premio Bafta (sigla en inglés de la British Academy of Film and Television Arts) de la Academia Británica de las Artes Cinematográficas y de la Televisión. Un año más tarde ganó el premio Edgar* al Mejor guion de John Michael Hayes y obtuvo cuatro nominaciones al Oscar por Mejor director, Mejor fotografía en color, Mejor guion y Mejor sonido. Desde 1997 la película se encuentra en el National Film Registry de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos por ser considerada cultural, histórica o estéticamente significativa.
La ventana indiscreta es una de las obras maestras de Hitchcock, nadie lo pone en discusión. Es la mirada del espectador de la “comedia humana” de todos los días, aunque aquí hay un delito que poco a poco se devela. Es un hito de la narración cinematográfica en primera persona y una morbosa complicidad con el protagonista, con quien el espectador se identifica. ¿No somos acaso todos fisgones, aunque solo sea del cine?
Martes 21. Un asunto real. (En Kongelig affaere, 2012). Dinamarca, Suecia y la República Checa se unido en esta producción del director Nikolaj Arcel que tiene a Alicia Vikande, Mads Mikkelsen, Mikkel Boe Folsgaard y Trine Dyrtholm en los roles protagónicos.
En 1767, la princesa inglesa Carolina se casa con el desquiciado Rey Christian VII de Dinamarca, pero no se adapta a su nuevo rango, en tanto que Christian se hace amigo del doctor alemán Johann Stresensee, un hombre idealista de la Ilustración. La influencia del doctor en el gobierno del rey y un lugar en el corazón de la reina son campo propicio para la acción de sus enemigos conservadores.
Este filme, que dura 137 minutos, ha obtenido premios en las categorías Mejor actor (Mikkel Boe Folsgaard) y Mejor guión cinematográfico (Nikolaj Arcel y Rasmus Heisterberg) en el Festival Internacional Cinematográfico de Berlín 2012.
La película Un asunto real está basada en un hecho histórico real al que respeta, afortunadamente. Dinamarca ha tenido siempre un cine de jerarquía, pero en este caso el director tomó la historia del rey Christian VII para reflexionar sobre cosas que en aquella época eran reprobables, el mundo de las ideas revolucionarias, tanto sociales como políticas. Los tres protagonistas son decididamente bien pensantes y tienen que pagar el precio por eso.
El rigor de la recreación de época, las caracterizaciones y las localizaciones son altamente elogiables. Un asunto real es de naturaleza real (de realeza).
Martes 28. Muerte en Venecia (Morte a Venezia, 1971). Del realizador Luchino Visconti, esta coproducción ítalo francesa, de
130 minutos, e interpretada por Dirk Bogarde, Björn Andréssen, Silvana Mangano, Marisa Berenson, Mark Burns y Romolo Valli, adapta la novela corta La muerte en Venecia del escritor alemán Thomas Mann (Nobel de Literatura 1929).
El viejo compositor Gustav Von Aschenbad-un artista totalmente entregado a su trabajo- llega a Venecia con el ardiente y juvenil deseo de encontrar un nuevo lugar donde descansar, pese a sus años. En la playa del Lido -en el Hotel des Bains- conoce a un adolescente cuya belleza le llega a obsesionar poco a poco. Gustav pretende infructuosamente llegar a conocer a ese ser de suprema belleza, mientras en la ciudad aparece el maligno peligro del cólera.
El 25 Aniversario del Festival Internacional Cinematográfico de Cannes 1971 premió al director italiano por la totalidad de sus películas.
Luchino Visconti casi siempre llevó al cine historias que reflejan su propio status social y sus ideas estéticas, por lo que Muerte en Venecia no solamente es la trasposición de la novela de Thomas Mann sino también la razón de ser del realizador. El ideal de belleza suprema que busca el compositor protagonista (en la novela es un escritor) nos lleva a pensar tan sólo en el aspecto carnal, pero la película pretende mucho más: la incapacidad del ser humano de lograr la perfección, su decadencia y su muerte. La nostálgica Sinfonía N˚ 7 de Gustav Mahler rubrica esta historia de belleza en descomposición que nos propone nuevamente Luchino Visconti, un director de cine inigualable.