Edición N° 401 - Septiembre 2016
La Fada nuevamente abre sus puertas a los cinéfilos con una estupenda y actual historia
Tras el receso, la Facultad de Arquitectura, Diseño y Arte de la Universidad Nacional (Fada/UNA) vuelve a abrir las puertas del Aula Magna el martes 27 a partir de las 18 en el campus de San Lorenzo, para recibir a los amantes del séptimo arte para la exhibición de una excelente película rumana con la que retoma el ciclo La arquitectura y el cine, en su décima edición. El acceso es libre y gratuito.
Programa
Martes 27. La mirada del hijo (Pozitia copilului, 2013).
De procedencia rumana, este film del género dramático, es dirigido por Calin Peter Netzer e interpretado por Luminita Gheorghiu, Bogdan Dumitrache, Florin Zamfirescu, Natasa Raab e Ilinca Goia.
Nuevamente el cine rumano se destacó con La mirada del hijo, del joven director Calin Peter Netzer. La película, de 112 minutos de duración, hace una afilada crítica, plena de agudos diálogos, sobre las clases altas de la Rumania actual.
La historia se centra en la vida de una madura arquitecta de la alta sociedad de Bucarest que se sirve de todos los medios (ortodoxos o no) para salvar a Barbu, su único y cuarentón hijo, de una grave situación. Acaba de tener un accidente en la carretera; él ha salido ileso, pero el atropello le ha costado la vida a un chico humilde de 14 años que la cruzaba y no quedan demasiadas dudas de que fue la imprudencia del joven conductor la responsable de esa muerte. La frágil resistencia del hijo, que por comodidad, inmadurez y falta de carácter suele subordinarse, como todos, a los abusos maternos, poco hace por impedir que sea ella, tan acostumbrada a valerse de sus influencias, tan carente de escrúpulos cuando se trata de ejercer el poder y tan acorde con la corrupción del ambiente que la habilita para acomodar la ley a su voluntad, quien se haga cargo de evitar que corra el riesgo de ser declarado culpable, aunque lo sea. Cornelia no tiene límites: hará todo lo imposible, legal o no, para liberar del compromiso a un hijo que cuanto más atosigado se siente por ella más la rechaza. Y sin embargo, es la única persona que -según declara- le interesa en el mundo.
El tema universal de la película es de gran actualidad, sin duda.
Oso de Oro del Festival Cinematográfico Internacional de Berlín 2013 para Calin Peter Netzer. Ese mismo año, Luminita Gheorghiu fue nominada como mejor actriz en los Premios del Cine Europeo que, desde 1988, otorga Academia de Cine Europeo para reconocer la excelencia en las producciones cinematográficas europeas.