Edición N° 430 - Febrero 2019

La obra Corredor vial Botánico genera controversia

 

 

El proyecto ha generado controversia. Mientras para la cartera de Obras y la contratista es “una solución al tránsito, amigable con la gente y el ecosistema”, para los urbanistas es “anacrónica”, porque está pensada en agilizar tránsito de vehículos por encima de la funcionalidad de la ciudad y el respeto a los patrimonios naturales e históricos. A pesar de las protestas de urbanistas y pobladores, finalmente el intendente Mario Ferreiro dijo que “está casi lista la aprobación de la obra”

Las obras del Corredor vial Botánico optimizará el tránsito de los 40.000 vehículos (unas 100 mil personas) que pasan diariamente por la zona, en tanto que las tareas complementarias beneficiarán a los residentes y sumará 32 hectáreas de espacio verde al Jardín Botánico, dicen los proyectistas,.

La construcción de los viaductos está a cargo del adjudicado Consorcio D-R Costanera, (CDD Construcciones SA y Benito Roggio e Hijos SA), que se encargó de la Costanera Norte.

Desde el Mopc afirman que  trabajos cuentan con la aprobación correspondiente de la Junta Municipal de Asunción (JMA) y la Intendencia.

 

Detalles del proyecto

Esta obra tuvo un proyecto inicial que contemplaba la construcción de un túnel de 300 metros de longitud, el cual fue descartado porque sólo daba una solución parcial al problema del tráfico, además de representar un problema debido a la existencia de varios servicios públicos de gran magnitud en la zona, lo que iba a afectar a 1.700.000 usuarios.

Como alternativa se optó por la construcción de un viaducto que incorpora una serie de obras complementarias. Las modificaciones representan un aumento del 6 por ciento en relación al costo inicial del túnel.

En cuanto al Jardín Botánico y el área que será afectada, se indicó que en compensación ambiental por la utilización de una hectárea y media de terreno, el Botánico recibirá 32 hectáreas colindantes las que pertenecen al RC4 y serán cedidas gracias a un convenio entre la Municipalidad de Asunción y el Ministerio de Defensa.

A todo esto se suma la implementación de bicisendas.

A su vez, en cumplimiento con los objetivos del desarrollo sostenible, y como parte de un convenio específico firmado con A Todo Pulmón se ha incorporado un plan de arborización que permitirá el trasplante de especies nativas ubicadas en el Jardín Botánico a otras áreas dentro del mismo predio. Este convenio establece además el desarrollo de un nuevo vivero escuela en el predio del parque Ñu Guasu, de manera a ampliar su capacidad de producción anual de árboles y utilizar gran parte de esta producción de especies nativas para sembrarlas en el Jardín Botánico y en otras áreas del proyecto. En total se cultivarán 2.340 plantines.

 

La controversia por el “beneficio” de la obra

Por otro lado, al concepto de obra beneficiosa vertido por el Mopc y la contratista Consorcio D-R Costanera, de que traerá beneficios a la comunidad, se opone el pensamiento de urbanistas que califican la construcción de los dos viaductos en reemplazo del túnel del proyecto inicial como obras “anacrónicas”, porque están pensadas en agilizar tránsito de vehículos por encima de la funcionalidad de la ciudad y el respeto al patrimonio natural e histórico.

Recordemos que estas obras son parte de la Costanera II, valuada en 116 millones de dólares y que contempla la instalación de un viaducto de 1.340 metros de extensión que atravesará Sacramento, Artigas y la calle Fiebrig; un paso a desnivel de 460 metros sobre Primer Presidente; y la ampliación a cuatro carriles de la interconexión de la autopista Ñu Guasu y la ruta Transchaco.

Federico Franco Troche, concejal de Asunción y arquitecto urbanista,  sostuvo que lejos de traer beneficios, “una megaobra como la proyectada es una apuesta “absolutamente anacrónica”, basada en un pensamiento que se tenía en los años 60 y 70 de que los vehículos podrían solucionar los problemas de urbanidad. En esa época se confiaba en que la industria automotriz americana pudiera resolver el problema de la movilidad de la ciudad, pero hoy, décadas después, en el mundo se están derribando viaductos, recuperando espacios públicos, al peatón, a movilidades alternativas y, sobre todo, al transporte público, pues más rutas solo traerán más autos”. Sobre este punto acotamos que en muchos países del mundo se ha disminuido el uso de los coches ofreciendo distintas alternativas como las bicicletas, el mejoramiento del transporte público, sistema de movilidad compartida, entre otras opciones.

El arquitecto Franco Troche hizo referencia al proyecto original que preveía un túnel de 300 metros, sin propuesta de viaducto, por lo que la afectación al Botánico era cero. “Tenía una serie de ventajas. Estaba más acorde a revalorizar el paisaje urbano como uno de los atractivos de la ciudad. Este nuevo proyecto desconoce completamente el entorno donde se implanta, cercena parte del Botánico, degrada el patrimonio natural, cultural, paisajístico. Va a quedar aislada (la obra) de la ciudad tradicional”, resaltó.

Es que los dos viaductos van a afectar 1,6 ha del Jardín Botánico, reserva natural, y también propiedades privadas. Según el dato oficial, se tiene el visto bueno del 92 por ciento de los afectados, pero hay un grupo de vecinos que viene protestando contra la obra y que asegura que ni siquiera hubo una correcta socialización de los datos de la obra, que aún no tiene la aprobación de la Municipalidad, en contrapartida de lo que señala la página del Mopc que dice que ya tiene la aprobación de la Junta Municipal y de la Intendencia.

“Ahora la obra está en la etapa de aprobación del proyecto ejecutivo. Tengo entendido que la intendencia sigue analizando por eso aún no dio la autorización para los trabajos”, dijo Troche con quien coinciden otros profesionales urbanistas, como el arquitecto Jorge Rubbiani y la arquitecta Mabel Causarano en lo que respecta a los cuestionamientos hacia la obra y la invasión al Botánico.

 

Movilización ciudadana y aclaratoria municipal

La Municipalidad de Asunción informó, a mediados de enero pasado, que aún no aprobó la construcción de un viaducto en el predio del Jardín Botánico. La aclaratoria se dio luego de la movilización ciudadana que busca proteger los árboles que serán afectados por las obras.

La actividad denominada Vamos todos al Botánico convocó a más de 200 personas en el predio del Jardín Botánico y Zoológico de Asunción. Consistió en un recorrido y conversatorio entre los asistentes sobre el sector que se perderá del pulmón de la capital con la construcción del megaviaducto.

Las obras afectarán a unos 150 árboles, de los cuales, aproximadamente, 70 son nativos.

 

Aprobación casi lista

Pese a la aclaración realizada luego de la protesta ciudadana, solo dos días después el intendente de Asunción, Mario Ferreiro, indicó que el proyecto de construcción de viaductos está “sujeto de aprobación” y que ello se concretaría próximamente.

Cuando la Mandu’a esté en manos de los lectores es posible que hayan comenzado ya los trabajos.

“Toda obra siempre va a generar reclamos, pero las soluciones que necesita la ciudad para su movilidad son impostergables”, dijo Ferreiro, pese a los cuestionamientos de urbanistas y las protestas de los pobladores. 

La Junta Municipal, con 18 votos a favor y cuatro en contra, ya dio su conformidad, manifestó y agregó que se firmó también un convenio en el que el Poder Ejecutivo, a través de una serie de investigaciones contempladas por la ley, compensa la pérdida de las hectáreas (1,6 Ha) con plantar los árboles en otro lugar.

“Lo que podemos hacer es ver las mitigaciones y las compensaciones, pero no denegar el permiso per se, tenemos que dar el permiso en cuando estén llenos los presupuestos, en materia de lo que se pide (...). Una vez que se resuelva eso se va a construir el viaducto”, indicó.

 

Dudas

Por su parte, un grupo de ciudadanos, un concejal capitalino y un ingeniero forestal se mostraron escépticos acerca de si realmente se conseguirá salvar los 164 árboles nativos que serían trasladados de lugar en el Jardín Botánico por medio de una máquina para que Mopc realice el trabajo.

“La máquina es para trasplantar árboles de pequeño porte y ni estos van a poder sobrevivir con el verano. En ese sentido yo desconozco que funcione ese método de trasplante en esta época”, indicó el concejal asunceno José Alvarenga (ANR). Este se mostró a favor de la realización de la obra, pero recordó que no se están cumpliendo las compensaciones debidas como la entrega de las 52 hectáreas que se había prometido en principio.

www.mopc.gov.py
28.12.19
www.abc.com.py
30.12.18
UH
14.01.19
Abc
16.01.19


Nota de la Redacción

Las 32 hectáreas que el Ministerio de Defensa “generosamente cede en comodato” al Jardín Botánico como compensación ambiental, en realidad pertenecieron a la Municipalidad de Asunción.

Entre las décadas del cuarenta y del sesenta, “milagrosamente” pasaron a formar parte de la Caballería y ni siquiera corresponde la figura del comodato ya que son tierras propias de la Municipalidad y los bienes municipales son inalienables

Así que, en realidad, aquí se debe hablar de restitución y no de concesión dado que el predio fue confiscado por la dictadura a la comuna asuncena, y además en una extensión mayor que las 32 hectáreas. 

De las 670 hectáreas que tenía hoy tiene 445, vale decir que fueron confiscadas 225 hectáreas y hoy, de éstas, pretenden “conceder en comodato” solamente 32, cuando debería ser restitución como lo señalamos antes.  

 

 

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