Edición N° 406 - Febrero 2017
Lo mejor que leímos
Salario mínimo legal: el enfoque debería ser integral
Para abordar adecuadamente los aumentos del salario mínimo legal (SML) y demás remuneraciones a los trabajadores versus inflación, hay varios aspectos a ser tenidos en cuenta:
Observar el mandato legal: cumplir y hacer cumplir lo establecido en el Código Laboral, artículo 256. Esta norma vigente puede ser mejor redactada, pero no se debe indexar la actualización del SML a la inflación. Esto puede acarrear después mayor aumento en el nivel de precios.
Medidor obsoleto de inflación: superar el actual índice de precios al consumidor (IPC) del Banco Central porque está obsoleto y cubre solo el Departamento Central. El interior del país no tiene cálculo de inflación. Por lo tanto, con la práctica actual se imponen al resto del país aumentos en niveles de precios que no se dan en el interior. Es de suponer que en los departamentos más pobres del país, como por ejemplo, Concepción, San Pedro, Caaguazú y Caazapá, entre otros, el nivel de inflación es considerablemente inferior que en Asunción y otras ciudades en su entorno.
Gran parte de los trabajadores no percibe el SML: nada menos que el 30 por ciento (1.110.000 trabajadores) de la población económicamente activa PEA (3.700.000 en el 2015) percibía menos que el SML.
Uno de cinco se halla en subempleo: alrededor del 20 por ciento (660.000 trabajadores) de la población ocupada (3.300.000 en el 2015) estaba subempleada.
Grave, el desempleo: 5,5 por ciento (más de 200.000 personas) de la PEA estaba desempleada en la estadística del 2015, es decir, no tenían ningún ingreso monetario mensual.
Lo peor, la miseria: 10 por ciento (700.000 personas, si no llueve, con inundaciones sube a 800.000) de la población total vive en miseria lacerante. En otras palabras, no tiene para comer diariamente.
Aumentar el SML sin reformas económicas previas será inflacionario. Elevar el actual SML, indexándolo a la inflación, sin aplicar políticas públicas integrales, que disminuyan esa deformación estructural en el mercado del trabajo, puede generar más inflación utilizando el actual IPC.
Los que no perciben el SML o no tienen trabajo, sufren más la inflación. Microempresarios en zonas urbanas y microproductores rurales sufren las consecuencias de la inflación en términos sobreproporcionales, al igual que la gente en miseria, los desempleados y subempleados. Los microemprendedores urbanos y rurales, así como los damnificados en el mercado del trabajo y la pobreza extrema son los peor posicionados en la pirámide social.
Crear masivamente puestos de trabajo, mantener el SML actual, remunerar por desempeño y mejorar servicios conexos. Prioridad uno de las políticas públicas debería ser crear masivamente puestos de trabajo para mano de obra no calificada (allí se anida la miseria), así como formalizar a los empleadores que pagan menos que el SML, manteniendo el nivel actual del mismo y empezando de inmediato a pagar remuneraciones adicionales por desempeño o por productividad. Además, hay que mejorar los servicios conexos, tales como capacitación y seguridad social. Propuestas concretas de creación de puestos de trabajo también para mano de obra no calificada fueron hechas aquí en sendas columnas el 4 y el 11 de mayo del 2013, bajo el título “Estrategia para pleno empleo”.
Urge organizar a desempleados y subempleados. Sintomático de injusticia en todas estas cuestiones: ¿Quiénes representan, en las actuales negociaciones sobre aumento del SML, a los desempleados, subempleados y a los que viven en miseria? Increíblemente: NADIE.
Dr. Ricardo Rodríguez Silvero
UH
20.10.16