Edición N° 407 - Marzo 2017

Lo mejor que leímos

 
  • Guido Rodríguez Alcalá

 

¿Por qué protestan los campesinos?

Porque la política de Cartes les hace daño y no quieren cinco años más de lo mismo; no quieren el rekutú y es comprensible. Sobre la política de Cartes existe un buen balance, y es el libro de Abel Areco y Marielle Palau, Judicialización y violencia contra la lucha campesina, publicado en agosto del año pasado por Base IS. Entre agosto del 2013 y agosto del 2016, dice el libro, hubo 43 casos de criminalización de las reivindicaciones campesinas.

Criminalizar significa tratar como si fuera ilícito un acto lícito, como reclamar lo permitido por la Constitución: la reforma agraria (artículo 114), o el derecho a la salud (artículo 68); entiéndase, a la salud amenazada por el uso indebido de los agrotóxicos. Para los campesinos hubo violencia innecesaria (incluyendo torturas), imputaciones, encarcelamientos injustos e incluso asesinatos que no se investigaron.

Como contrapartida, hubo una increíble tolerancia con los abusos cometidos por terratenientes.

En Judicialización y violencia no aparece un abuso cometido semanas después de su publicación: un brasiguayo, desde un helicóptero de Yacyretá, dirigió el desalojo de 200 familias campesinas asentadas en Guahory, aunque sí aparecen abusos anteriores en el mismo lugar.

Aparecen también la matanza y posterior juicio del caso Marina Cué (Curuguaty), aún no concluido en los tribunales, a causa de demoras intencionales, y cuya injusticia muestra cuál es la actitud del Gobierno hacia los campesinos.

No vale la objeción de que se trata de una cuestión del Poder Judicial y del Ejecutivo, pues el Ejecutivo ha intervenido indebidamente para aceptar la presunta donación de Marina Cué por la empresa Campos Morombí, que ni la ha donado ni tenía facultades para ofrecerla en donación. Aquí Cartes, con los parlamentarios de su equipo, hizo aprobar la donación mediante una ley absurda e inconstitucional. Utilizando sus parlamentarios, Cartes hubiera podido enjuiciar a los jueces prevaricadores y no lo hizo. No lo hizo porque su política ha sido la de criminalizar las reivindicaciones campesinas mientras que apoyaba a los tenedores de tierras malhabidas. Los campesinos lo saben y por eso se oponen al rekutú.

Lo incomprensible es que Fernando Lugo y el Frente Guasu apoyen el rekutú, suponiendo que el rekutú le permitirá ganar a Lugo. Que revisen las encuestas, pero las más recientes y las más serias: la popularidad de Lugo ha caído en picada a causa de su apoyo a Cartes.

Cartes todavía no ha terminado sus maniobras para el rekutú, para manipular el presupuesto y la tributación, para endeudar más al país, etc. Digo que puede desprestigiarse más y desprestigiarlo más a Lugo.

Lugo, por otra parte, debería tomar nota de la indignación campesina contra un Gobierno anticampesino en vez de asociarse con él.

 

Guido Rodríguez Alcalá

UH

15.02.17

 

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