Edición N° 430 - Febrero 2019

Los soberbios puentes de China

 

La más reciente joya de la monumental arquitectura e ingeniería asiática es el puente Dragón. A él se añaden otros, inaugurados no hace mucho tiempo, como el increíble puente marítimo, el más largo del mundo, y el de cristal, que no es apto para cardiacos pues con las pisadas parece que se rompiera a los pies del caminante.

Con sus tres niveles, un puente enclavado en las montañas de Tianlong, en la región de Taiyuan capital provincial de Shanxi, al noroeste de China, se ha convertido en la nueva joya de la ingeniería asiática.

Similar al diseño de las autopistas de juguete que produce la marca Hot Wheels (línea de automóviles a escala de la firma estadounidense de juguetes Mattel, introducida en el año 1968), este puente se ha convertido en una atracción para residentes y turistas.

La autopista circular en donde está ubicado tiene una extensión de poco más de 30 kilómetros, mientras que la espectacular elevación mide 350 metros.

La vista aérea se asimila a un dragón gigante que recorre las montañas. Este particular diseño no es una casualidad. Taiyuan es conocida como la ciudad del dragón, hogar de la mítica criatura tradicional de la cultura china.

Con una historia de 2.500 años, la localidad es cuna de héroes y de la majestuosa cultura de la dinastía Tang. A pesar del fervor con el que defiende sus tradiciones, la ciudad norteña es una de las urbes más importantes y estratégicas de China.

Fue durante siglos centro político desde donde varios emperadores de las dinastías Han y Tang hicieron sentir su influencia. Por eso, historiadores y expertos del Fengshui, la denominaron “ciudad del dragón”, de ahí el nombre de la pasarela.

La  soberbia arquitectura e ingeniería con la que fue construido el puente, se ganó un lugar entre los atractivos turísticos de la región, entre los que se cuentan el Templo Ancestral Jinci y el parque imperial más antiguo de China, consagrado a Tang Shuyu, fundador del reino Jin.

Este puente carretero no es ni de cerca la primera maravilla china en obras de ingeniería civil.

 

Puente marítimo

El puente más largo sobre el mar no podía estar en otra nación que no fuera la china. Comenzó a construirse en 2009 y se abrió oficialmente en octubre del año pasado.

La construcción de la pasarela que une Hong Kong -metrópolis financiera y económica en el delta del río Perla- con la pujante provincia china de Guangdong y el paraíso del juego, Macao, es parte de un plan mucho más ambicioso que la obra en sí y es fortalecer la colaboración entre Guangdong, Hong Kong y Macao en términos de comercio, finanzas, logística y turismo.

En su realización se invirtieron 20 mil millones de dólares a lo largo de nueve años y en el laboraron arduamente más de 14.000 obreros. Consumió 420.000 toneladas de acero -una cantidad que permitiría fabricar 60 réplicas de la Torre Eiffel- y 1,08 millones de metros cúbicos de hormigón.

La ejecución de esta obra ha estado empañada de retrasos, sobrecostos y tensiones políticas, además de cobrarse la vida de una veintena de trabajadores y más de 600 heridos a lo largo del tiempo de construcción.

Aunque aclamado como una hazaña de ingeniería, no ha estado exenta de críticas. Grupos ambientalistas como WWF han expresado su preocupación por el impacto y el daño potencial para el delfín blanco chino, que es extremadamente raro.

Pensado para durar 120 años y soportar ráfagas de viento de hasta 340 kilómetros, en una región donde los tifones son frecuentes, su estructura ondula para no perturbar el tráfico marítimo, muy intenso en este estuario que tiene algunos de los puertos más activos del planeta

La sección principal tiene 29,6 km y tres partes con tirantes que elevan la estructura para permitir el paso de barcos.

El largo del puente comprende una carretera de enlace de Hong Kong (12 kilómetros), un puente principal (29,6 kilómetros) y una carretera de enlace Zhuhai (13,4 kilómetros).

Las torres sobre la pasarela están diseñadas para simular delfines, en honor al delfín blanco, nudos chinos y el mástil de un barco, y las curvas, una serpiente.

Presenta una variedad de características inusuales como  cámaras para detectar bostezos de los conductores, medir la frecuencia cardiaca y el control de la presión arterial, además de un acceso restringido a la elite política. El puente no es para todos. El transporte público no ofrecerá sus servicios en la pasarela marítima.  Y para el tránsito de un vehículo particular habrá que tener permiso. La prioridad será para “shuttles” (servicios de enlace de  una punta a punta) y vehículos de carga.

De esta forma, los ingenieros chinos han continuado la tradición que iniciaron hace siglos sus predecesores con la muralla china.

 

El puente de cristal

El más largo del mundo, de 488 metros de longitud y suspendido a 218 metros sobre un valle, se inauguró en diciembre del 2017 en la provincia septentrional china de Hebei, en el área escénica de la provincia de Hongyagu. Si no es suficientemente escalofriante atravesar a esa altura, los ingenieros lo construyeron de vidrio para observar la panorámica en su totalidad.

Imagínense en un puente de cristal en un acantilado. Pasean por él con cuidado, disfrutando de las increíbles vistas. El suelo es transparente. Y, de pronto, un ruido, crujidos, el puente se resquebraja.

Esta es la experiencia que pueden vivir los turistas que se atrevan a probar la última atracción de China, un puente de cristal con efectos especiales simulando que se rompe al paso de los visitantes, gracias a efectos sonoros y visuales (un verdadero chiste chino).

La estructura, construida por la firma Bailu Group se inauguró con la presencia de unos 3.000 turistas, que pudieron comprobar en primera persona la vertiginosa sensación de pasar por un puente de suelo transparente entre dos acantilados, en el parque natural de Hongyagu.

El suelo está formado por 1.077 placas de cristal de sólo cuatro centímetros de grosor, que cuelgan de una estructura reforzada por doce cables de vanadio con un peso de 126 toneladas, capaces de soportar terremotos de hasta 6 grados de magnitud y huracanes de fuerza 12 (la máxima en la escala de Beaufort). “Nuestro puente ha sido diseñado para aguantar a más de 3.000 personas, pero para garantizar la seguridad de todos los turistas sólo aceptamos a 600 a la vez”, destacó Yang Shaobo, directivo de la firma responsable de su construcción. Yang añadió que varios operarios inspeccionarán diariamente su estado mientras que guardias de la instalación asistirán a aquellos visitantes que puedan tener miedo a pasar la estructura, por lo que afirmó que ésta es “completamente segura”.

 

Fuentes
www.plataformaarquitectura.cl
www.infobae.com