Edición N° 392 - Diciembre 2015

Martha Thorne gana el Honorary RIBA Fellowship

 

 

Se trata de la mención honorífica vitalicia que se concede anualmente a personas que han hecho una contribución especial y remarcable al mundo de la arquitectura desde alguna de sus vertientes (empresa, instituciones, educación, arte, etc.).

 

Con el Honorary RIBA Fellowship, el Royal Institute of British Architects (RIBA) reconoce la trayectoria profesional de Martha Thorne, planificadora y urbanista, directora ejecutiva de los Premios Pritzker -cargo que ocupa desde 2005- y recientemente nombrada decana de IE School of Architecture and Design, España.

A partir de este momento, la arquitecta puede utilizar las letras Int RIBA tras su nombre.

Thorne fue nominada a este premio por John Tuomey (último ganador junto con la arquitecta Sheila O’Donnell de la medalla de oro), Tony Chapman (jefe de los premios RIBA) y Louisa Hutton (arquitecta inglesa, socia titular del estudio Sauerbruch Hutton con sede en Berlín).

El Honorary Fellows Award se otorgará el 6 de Febrero de 2016.

La directora ejecutiva y jurado de los Premios Pritzker de Arquitectura, también desempeña las funciones de Decano Asociado de Relaciones Exteriores de la Escuela de Arquitectura IE de Madrid y Segovia, parte de una universidad privada con vocación internacional y dedicada a estudios de arquitectura innovadora.

En los últimos años, Martha Thorne ha liderado el proceso de selección de arquitectura de diversas instituciones públicas. Este papel es crucial para definir un proceso y ayudar a los administradores y/o comités de construcción, a través de ella, con el fin de identificar y seleccionar un arquitecto adecuado para una comisión determinada. En este tipo de actividad profesional, como en su papel con el Premio Pritzker de Arquitectura, no participa en la decisión real y no ayuda en la elaboración de la discusión, recaba la información pertinente y facilita el análisis y el diálogo que incluye objetivos a aclarar, las necesidades, criterios, etc.

De 1996 a 2005, trabajó en el Departamento de Arquitectura en el Instituto de Arte de Chicago. Además de su papel curatorial de la investigación, producción de exposiciones y desarrollo de la colección, que también formó parte del equipo, liderado por KristineFallon, que desarrolló un amplio programa basado en la informática para la recolección, archivo y hacer accesibles los datos de diseño digital.

Antes de su paso por Chicago, la urbanista residía en Madrid, donde organizó y produjo exposiciones y publicaciones sobre arquitectura de diversas instituciones públicas, y es autora de numerosos artículos sobre arquitectura contemporánea en revistas y periódicos.

Recibió una maestría de grado en “Planificación de la ciudad” por la Universidad de Pennsylvania y una licenciatura en artes en “Asuntos Urbanos” por la Universidad Estatal de Nueva York, en Búfalo. Llevó a cabo estudios adicionales en la London School of Economics.

Desempeñó, durante seis años, la labor de miembro de la Junta de Síndicos de la Fundación Graham de Estudios Superiores de Bellas Artes y durante tres años un papel en la Junta de Asesores del Archivo Internacional de la Mujer en la Arquitectura.

En ocasión de haber sido designada nueva decana del IE School of Architecture and Design (España), Santiago Iñiguez, presidente de IE University, dijo: “El compromiso de Martha Thorne con la educación arquitectónica internacional y su habilidad en el mercado global de la arquitectura la hacen un referente a nivel mundial dentro de la industria”.

Para MarhaThorne, los proyectos de los estudiantes no deben ser juzgados por su capacidad de ser construidos y su función sino por su aporte cultural a la comunidad y la ciudad. “Me siento particularmente apasionada de los resultados positivos que se pueden generar cuando los mundos académicos y profesionales colaboran. Tengo mucha fe en nuestros estudiantes y futuros arquitectos y veo en mi papel de decana una herramienta para ayudar a los estudiantes a entender el panorama más amplio en el que la arquitectura puede hacer una diferencia cualitativa”.

En su tercer papel como asesor personal, conduce el proceso de selección del arquitecto para diversas instituciones públicas. Su metodología no es diferente a su papel en el Pritzker: se define un proceso y ayuda a los administradores  y/o comités de construcción con el fin de identificar y seleccionar un arquitecto adecuado para la comisión en cuestión.

De 1996 a 2005, trabajó como curadora del Departamento de arquitectura en el Instituto de Arte de Chicago. Durante ese tiempo, comisarió  numerosas exposiciones. Es coautora del libro Obras maestras de la arquitectura de Chicago, editora de David Adler: los elementos del estilo, editora y autora de El Premio Pritzker de Arquitectura: los primeros veinte años, y coeditora de Los rascacielos: el nuevo milenio.

Recibió una Maestría en Planificación Urbana de la Universidad de Pennsylvania y una licenciatura en Asuntos Urbanos de la Universidad Estatal de Nueva York en Búfalo. Y llevó a cabo estudios adicionales en la London School of Economics. Se desempeñó durante seis años como miembro de la Junta de Síndicos de la Fundación Graham de Estudios Avanzados en las Bellas Artes y durante tres años en el Consejo de Asesores del Archivo Internacional de Mujeres en la Arquitectura.

 

La nueva Fellowship de arquitectura 

Ama España y su arquitectura tanto como odia la cultura del cóctel y la conversión de edificios históricos en centros comerciales. Así habla Martha Thorne, directora ejecutiva de los Premios Pritzker que cada año galardonan a los mejores arquitectos del mundo.

Tras concluir sus estudios sobre urbanismo en Filadelfia, decidió ir a España para conocerse mejor a sí misma. La breve estancia inicial se convirtió en un periodo de quince años. Desde entonces no ha dejado de frecuentar el país, ni siquiera cuando ejerció como comisaria en el Departamento de Arquitectura del Art Institute of Chicago. Aunque más tarde regresó a los Estados Unidos para atender sus múltiples ocupaciones en el país del norte.

Tras ser nombrada  para ocuparse de las Relaciones Externas de IE School of Architecture and Design, regresó a España y desde su despacho en Madrid concedió una entrevista al  sitio web Architectural Digest, de la cual extraemos algunos párrafos.

 

Su trayectoria profesional ha sido un verdadero y poco frecuente puente entre Estados Unidos y España ¿cómo surgió el proceso?

- Tras venir a España por primera vez al acabar mis estudios, decidí quedarme y así lo hice hasta el año 1996. No veía sentido a volver en aquel momento a Estados Unidos a la vista del especial momento de ebullición que se estaba viviendo en España, no sólo por la movida madrileña, sino en todos los ámbitos. Nunca me fui del todo de todas formas, aunque a partir de 1996 comencé a trabajar para el Art Institute of Chicago durante diez años. Después llegó mi involucración con los Pritzker, aunque también me encargué durante unos años de diseñar el proceso de selección de arquitectos para ciertas instituciones públicas como el Columbia College en Chicago, la Fundación Barnes en Filadelfia o el Centro de Historia de Minnesota; experiencias irrepetibles, pues no se trataba de concursos sino de identificar los arquitectos que pudieran ser más apropiados y a los que se les pedía que desarrollaran un concepto. Pero ni siquiera en ese periodo perdí de vista España y Europa. La calidad de vida y las relaciones personales fueron las que me hicieron volver a Europa y ésa ha sido la mejor decisión de mi vida.

 

¿Cómo es el proceso de selección del Premio Pritzker, institución de la que es directora ejecutiva desde 2005?

- Existen dos vías bien diferenciadas para elegir a los candidatos: por un lado, cualquier arquitecto puede formular propuestas e incluso proponerse a sí mismo. Por otro, a finales de verano escribimos a críticos de arquitectura, profesores, arquitectos, blogueros, profesionales del mundo del arte y directores de museo y les pedimos sugerencias (no sólo para posibles candidatos de ese año, sino también para que nos indiquen nombres emergentes). En buena parte, ellos son nuestros ojos en el mundo y ayudan a que nuestro radar funcione correctamente. Cada noviembre, durante ocho días, viajamos junto al jurado a una zona del mundo para conocer su contexto y su arquitectura. La comunicación entre los miembros del jurado es esencial. Cada miembro permanece al menos tres años y van rotando uno por uno. Ese viaje y las reuniones y deliberaciones son tremendamente enriquecedoras, aunque existen determinadas reglas: no pueden intercambiarse información entre sí, sino que soy yo la que canalizo y distribuyo toda la información entre ellos. Tampoco se indica de dónde han venido los candidatos propuestos.

 

¿Considera que está teniendo reflejo en los últimos premiados esa menor influencia de los arquitectos-estrella? ¿Será ésa la tendencia tras los planteamientos que hemos visto en la última Bienal de Venecia?

- Una buena parte de estos planteamientos tiene que ver con la crisis en la que todavía estamos inmersos, pero también tiene que ver con la sostenibilidad: la arquitectura no es una moda que deba cambiar cada año para ser de actualidad. Resultaba negativo escoger un edificio por su firma y no por su valor esencial para la ciudad o el territorio. Por otro lado, estamos ya un poco hartos de la arquitectura uniformizadora que igual te la puedes encontrar en Berlín, que en Nueva York, que en Beijing. La arquitectura tiene que ser de su sitio y de su momento.

En cualquier caso la lectura que se puede hacer de esto es dual: por un lado puede beneficiar al estudio de arquitectura más pequeño y artesanal con un número limitado de proyectos al año, pero este tipo de estructuras tienen más difícil salir fuera y expandirse. Es cierto que, en el caso de los grandes estudios comerciales, se ha llegado a un punto de preeminencia de la imagen de marca sobre el significado del edificio y esto no comulga con el valor y la responsabilidad que ha de ofrecer el arquitecto a la sociedad.

 

¿Qué valor añadido reciben los jóvenes que acuden a los programas formativos de IE School of Architecture and Design?

- Es impresionante la energía, las exigencias y la diversidad de los alumnos y profesores de IE. Existen muchas culturas y muchas formas de ver el mundo y trabajar. Nosotros partimos de esa base. No pensamos en un único modelo o trayectoria. Se trata de que los alumnos entiendan cómo es el mundo real, a nivel de negocios y de prácticas profesionales, que les puedan orientar hacia múltiples salidas. Tratamos de que abran sus propias mentes, que exploren sus fortalezas e inculcarles un espíritu emprendedor. Por otro lado, los programas postgrado, los concursos, el Premio IE Arquitectura o las becas tienen como principal objetivo que los arquitectos más sobresalientes estén con nosotros y que puedan dar lo mejor de sí mismos.

 

Fuentes
www.edgargonzalez.com
www.arquideas.net
www.revistaad.es 

 

 

 

 

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