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Año XXXVII - N° 444 - Abril 2020

Editorial

Mandu’a hace suya esta propuesta:

Paraguay: Políticas públicas ante Coronavirus

Las medidas tomadas hasta el momento por las autoridades locales en términos de políticas públicas respecto de cómo combatir la propagación del corona-virus, manteniendo en un mínimo posible el número de víctimas fatales y de infectados, han sido auspiciosas y dignas de apoyo. Tarea fundamental es llevar cuidado en cumplirlas estrictamente y hacerlas cumplir ídem. Las autoridades nacionales, públicas y privadas, han reaccionado a tiempo y en sucesivas tandas de ajustes para reducir la pandemia, probablemente la peor amenaza a la salud de la población que se ha observado en el mundo contemporáneo. Incluso en comparación con algunos países europeos y con varios países hermanos en América Latina, Paraguay ha dado muestras de responsabilidad y conocimiento práctico de cómo proceder en estos casos. Es consciente también que el contagio colectivo puede crecer en forma geométrica y exponencial, agotando los recursos medicinales, humanos y presupuestarios, porque la capacidad de reacción de nuestras sociedades puede hacerlo sólo en forma aritmética. Instalaciones y equipamientos hospitalarios y sanitarios pueden fácilmente llegar al colapso en poco tiempo.

Objetivo irrenunciable es encontrar la forma de que las mismas no alteren ni perjudiquen la fortalezamacro-económica, lograda ya en la segunda mitad del siglo XX y afianzada con éxito en lo que va del XXI. No obstante, no se ha logrado mejorar sustancialmente la micro-economía: la prosperidad compartida ha llegado sólo parcialmente a los micro-empresarios urbanos y micro-emprendedores rurales y a Juan Pueblo. Por otro lado, deja mucho que desear la situación social en términos de seguros de enfermedad, de educación integral así como de seguridad, física y jurídica, para todos por un lado y, por el otro, en los de creación masiva de puestos de trabajo, sobre todo para mano de obra no calificada. También hay que poner énfasis en que la situación ecológica es la peor de todas en reducir la depredación masiva de los bosques, fortalecer la reforestación, procesar mejor los residuos orgánicos, líquidos y sólidos, y su destino final así como reducir significativamente la deposición de residuos tóxicos de hospitales y fábricas en ríos y arroyos, sin dejar para último lugar la reducción sustancial en la utilización de agro-tóxicos.

En todo ese contexto, hay un montón de imperativos técnicos que deben ser tenidos en cuenta sine qua non para no caer en suspensión involuntaria de la cadena de pagos ni de cobros ni en insolvencia pública y privada. He aquí tan solo algunos ejemplos de lo que debe ser tenido en cuenta:

1. El dinero ahorrado o donado o no cobrado o no pagado, en beneficio de creación de fondos para financiar la estrategia múltiple, mencionada arriba, debe ser realizado de forma tal que se lo canalice por canales adecuados, llegue al destino establecido y se lo recupere. Hay que evitar caer en modalidades repetitivas, que han conducido a su mal manejo o a destinos non sanctos. Es importante:

a. Mientras no se haga una reducción sustancial de la deformación estructural en la administración estatal, cuya peor expresión es el pésimo gasto público, mejor evitar incorporar ese fondo al Presupuesto General de la Nación, sin que éste se haya reformado. Por las vigentes cleptocracia e ineptocracia, juntas con nepotismo, inmerso todos ellos en descomunales corrupción e impunidad, ese fondo puede terminar nuevamente en bolsillos de fraudulentos y de los aprovechados de siempre, persistiéndose asi en el robo legal y criminal de la cosa pública. Que valga como experimento no reproducible lo que está ocurriendo con algunos Diputados y Senadores así como con algunos miembros de alto vuelo en el Poder Judicial en el saqueo de recursos públicos y lo que ha ocurrido con el FONACIDE y su manejo depredatorio en los gobiernos subnacionales.

b. Mientras no se mejore la gestión tributaria, que tolera un desmedido nivel de evasión en personajes y profesionales de altos niveles de ingresos legales e ilegales, la administración del fondo pro erradicación del virus puede seguir haciendo la vista gorda ante los evasores de siempre. Además, mientras no se realice una reforma tributaria en la que se graven las actividades de todos por igual, salvo casos excepcionales, seremos siempre los mismos contribuyentes de siempre financiando dicha deformación estructural.

c. Reducir a su mínima expresión posible los delitos económicos tradicionales (contrabando de mercaderías de comercialización expresamente prohibida, producción de documentos falsos, piratería y similares) y de nueva data (precios de transferencia, lavado de dinero, giros ilegales y similares) así como la financiación del terrorismo internacional y el crimen organizado.

2. Trabajar conjuntamente autoridades públicas y privadas con las organizaciones de la sociedad civil, incluyendo las religiosas y otras instituciones sin fines de lucro, a los efectos de verificar la ejecución de todo lo antedicho.

3. Como mecanismos alternativos de ejecución de estos fondos especiales anti-virus, mientras se logre por lo menos morigerar la aludida deformación estructural, se puede utilizar los servicios de entidades locales, que han demostrado en los últimos tiempos poder actuar transparentemente y con eficiencia/eficacia en la consecución de objetivos deseados. Aquí se mencionan tan solo dos ejemplos, que pueden ser ampliados obviamente:

La Itaipú Binacional, lado paraguayo, y el Banco Central, salvo impedimentos legales de éstas. Si así fuese, habrá que buscar otros caminos alternativos.

 

Dr. Ricardo Rodríguez Silvero

 

 
 

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