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Año 40 - N° 477 - Enero 2023

Editorial

 

2023: un año para el cambio

Las elecciones generales del próximo 30 de abril que dará al país un nuevo gobierno hasta el 2028 y la trascendente renegociación de Itaipú junto a los crónicos problemas de educación, salud y seguridad que necesitan ser resueltos con  urgencia serán los grandes temas que nos ocuparán en el año que se está iniciando.

Todo ello se dará en un contexto local con elevada corrupción en el sector público, alto endeudamiento externo, dinero de los impuestos utilizado en elevado porcentaje para pagar salarios a cada vez más numerosos empleados públicos –muchos de ellos holgazanes, sin preparación, productos nefastos del clientelismo político-, administración de justicia corrupta y propiciadora de impunidad, medioambiente agredido que deteriora la calidad de vida de la población, mala calidad de los servicios destinados a la ciudadanía y una frágil economía que afecta de manera más dramática a los sectores de la sociedad más pobres.

El panorama del mundo se presenta igualmente preocupante. La guerra de Rusia con Ucrania que impacta a los demás países sobre todo en el incremento del precio del petróleo con su efecto dominó, el deterioro generalizado de las economías locales, el debilitamiento de los gobiernos democráticos en contextos de reaparición y fortalecimiento de ideas autoritarias y otras situaciones que afectan a todas las naciones en mayor o menor medida son también parte de la realidad con que habrá que lidiar.

En ese marco, el Paraguay tendrá la inmejorable oportunidad de cambiar el gobierno de un partido que -con solo un paréntesis de 5 años- lleva en el poder más de 70 años y es la causa de su subdesarrollo por uno diferente que tendrá la ardua labor de iniciar un proceso que pueda sacarlo del abismo en el que se encuentra. No será fácil, pero es una meta posible.

Ese destino diferente tiene que iniciarse en las urnas. Allí es cuando el soberano decide cuál va a ser el futuro inmediato de la República. Es de esperar que esta vez no se repitan los errores anteriores y los votos sean destinados al cambio.

El nuevo gobierno tendrá en sus manos la crucial renegociación del leonino Tratado de Itaipú en el que el gobierno dictatorial de Stroessner entregó en bandeja al Brasil gran parte de nuestra soberanía energética. A nuestros vecinos se les quedó la parte de león y a nosotros las migajas. Esa injusticia es lo que tiene que ser reparada en esa instancia a la que ambas partes llegarán en igualdad de condiciones.

Una nueva educación, salud, seguridad y la reactivación de la economía son otros de los muchos desafíos que nos esperan este año. No esperemos todo del nuevo gobierno. Como ciudadanos, además de actuar como contralores críticos de la cosa pública, nuestra obligación es aportar lo nuestro para ayudar a generar un Paraguay diferente, con mayor bienestar para todos.

 

 
 

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