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Año 40 - N° 480 - Abril 2023

Editorial

Votar por un nuevo Paraguay

Estamos en la recta final para llegar a la cita ineludible con el cambio. El 30 de abril todos los que amamos esta patria y estamos hartos de los que hace más de 70 años han convertido al Paraguay en un país de alta pobreza, de corrupción, de salud y educación públicas lamentables, de exilio económico de miles de compatriotas, de justicia vendida al mejor postor, de ausencia de soberanía, de fortuna energética regalada a otros países, de narcotráfico cada vez más poderoso, de idolatría a los cultivos agrícolas de exportación y abandono de la agricultura familiar, de asistencialismo que inmoviliza a los sectores carenciados y otros grandes males vigentes, estamos comprometidos a votar por un gobierno nuevo que comience un proceso de transformación nacional.

En esta etapa de la historia de nuestro país que ha sufrido tanto por culpa de políticos que han antepuesto sus intereses a los de la República. no es ya el momento de repetir errores, dejarse llevar por un color, las prebendas ocasionales y las promesas que se olvidarán a la vuelta de la esquina y retornarán los antiguos vicios ya aumentados quién sabe en qué volumen por el largo oficio de gobernar solo para unos pocos privilegiados y no para todos.

Es el momento de la alternancia que redundará en beneficio de la salud ciudadana. Nuevos administradores de la cosa pública –con un férreo control ciudadano- para un proyecto de Nación que supere sus limitaciones y se proyecte al futuro con esperanza, eso es lo que la coyuntura requiere. El viejo país de las ambiciones de poder concretadas solo para servirse de la riqueza colectiva debe acabar para dar lugar a un nuevo país donde se pueda vivir con esperanza.

El domingo 30 de abril se elegirá entre el continuismo de los que han demostrado suficientemente que con ellos no hay avance sino reiteración de la falta de voluntad para construir el bienestar colectivo a través de gobiernos democráticos donde la justicia mida a todos según la vara de las leyes y los que proponen un cambio para distribuir más equitativamente la riqueza, poner fin a la impunidad de los poderosos y sus aliados, traer un verdadero desarrollo e iniciar un tiempo de transformación profunda.

Todo ciudadano consciente del poder de su voto y de la necesidad de cortar tantos años de malos gobiernos a través de las urnas debe votar por el cambio que propone la Concertación para un Nuevo Paraguay o Concertación Nacional. La oportunidad de enviar a sus casas –y a algunos a la cárcel- a los que han sido infieles a la voluntad popular por tres cuartos de siglo, es inmejorable. La coyuntura beneficia al cambio. Es más, lo vuelve ineludible.

El nuevo Paraguay en marcha debe contar con tu voto para transitar una nueva etapa de su vida con mayor bienestar para todos en una verdadera democracia. No le defraudes

 
 

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