Para conocer más sobre la trigésima séptima edición de las Jornadas sudamericanas de ingeniería estructural 2016 que se realizará en nuestro país, el ingeniero Sergio Gavilán, colaborador de Mandu’a, entrevistó al profesor ingeniero José Luis Gutiérrez Dichírico, docente e investigador del área de estructuras de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Asunción (Fiuna) y de la Universidad Nacional de Itapúa (UNI) y quien representara al Paraguay en la última Jornadas sudamericanas realizadas en noviembre del año pasado.
El ingeniero Gutiérrez Dichírico es también MSc. en Ingeniería estructural y doctorando en Ingeniería por la Universidad Nacional de Tucumán, Instituto de Estructuras “Arturo M. Guzmán” (Argentina).
¿Qué son las Jornadas sudamericanas de ingeniería estructural?
- Las Jornadas sudamericanas de ingeniería estructural se desarrollan cada dos años en diferentes países de Sudamérica. Son organizadas por la Asociación sudamericana de ingeniería estructural y constituye uno de los eventos más antiguos en esta parte del mundo, ya que se realiza desde el año 1950, con 65 años de vigencia en la actualidad. De este evento participan ingenieros, arquitectos y profesionales que realizan trabajos e investigaciones científicas en el área de la construcción civil.
¿Cuál fue el desarrollo histórico de estas Jornadas?
Estas Jornadas se iniciaron en el año 1950 en la Facultad de Ingeniería y Agrimensura de Montevideo debido al empeño de los ingenieros Julio Ricaldoni, de Uruguay, y Francisco García Olano, de Argentina. Esta primera reunión, cuyo nombre fue “Jornadas rioplanteses de estática experimental”, reunió a investigadores y especialistas de la Argentina y del Uruguay.
En el año 1951 se realizaron las “Jornadas sudamericanas de estática experimental” en la ciudad de Buenos Aires donde, además de Uruguay y Argentina, también participó Brasil. En esta reunión se decidió ampliar el campo inicial (experimental), incluyendo todos los sectores de la ingeniería estructural. A partir del tercer encuentro realizado Porto Alegre, en 1952, se adoptó el nombre de “Jornadas sudamericanas de ingeniería estructural” y se aprobó el primer reglamento del evento. En los años siguientes se sucedieron varias ediciones. En 1983, en la ciudad de Santiago de Chile, se integraron varias reuniones y se las denominó “Colloquia 83”, nombre que se mantuvo en las siguientes Jornadas realizadas en Buenos Aires en 1985 y Porto Alegre en 1987. En 1991 tuvo lugar en Porto Alegre una nueva edición a la que se le llamó “XXV Jornadas sudamericanas de ingeniería estructural”. En este evento se entendió conveniente institucionalizarlas y constituir una asociación que se responsabilizara, en un futuro, de organizar con continuidad el evento. Fue así que el 15 de noviembre de 1991 se fundó en Porto Alegre, la Asociación sudamericana de ingeniería estructural, Asaie.
¿Cuáles son las características del evento?
- Estas Jornadas se han caracterizado por promover una creciente integración entre los países de América del Sur y ser un foro para el intercambio de conocimientos científicos y tecnológicos en las áreas de ingeniería estructural, tecnología de los materiales y patología de las construcciones. La antigüedad y la permanencia en el tiempo de este evento demuestran el entusiasmo y creciente interés que han motivado en todos los países del continente. El congreso constituye una gran oportunidad para el intercambio de ideas y conocimientos técnicos, además de difundir las más recientes realizaciones, tendencias e innovaciones registradas en las áreas mencionadas.
¿Dónde se desarrollaron las últimas ediciones?
La edición XXXIV, del año 2010, se realizó en la ciudad de San Juan (Argentina), donde el comité local de organización estuvo a cargo del Instituto de Investigaciones Antisísmicas “Ing. Aldo Bruschi” de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de San Juan. La siguiente edición -XXXV del año 2012- se desarrolló en la ciudad de Río de Janeiro (Brasil), con los auspicios del Instituto Coppe, de pos graduación e investigación e ingeniería, y el apoyo de la Abpe (Asociación brasilera de puentes y grandes estructuras) y de la Abece (Asociación brasilera de ingeniería y consultoría estructural). Estas entidades están consideradas como las más importantes e influyentes en el área de la construcción civil en el Brasil. La última edición desarrollada fue la XXXVI del año 2014, en la ciudad de Montevideo (Uruguay) cuya organización estuvo a cargo de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República bajo el lema “Estructuras para el desarrollo, la integración regional y el bienestar social”.
¿La próxima edición se realizará en Paraguay?
- Efectivamente. La edición XXXVII se desarrollará en Asunción, Paraguay, en el año 2016. A pesar de la antigüedad del evento es la primera vez que se llevará a cabo en nuestro país.
¿Cómo fue el proceso por el cual fue seleccionado nuestro país?
- Fue un trabajo conjunto entre la Fiuna, la Fiuni, la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción y la Asociación Paraguaya de Estructuras (APE), que son las entidades organizadoras locales con el apoyo de Paraguay Convention and Visitors Bureau. La candidatura fue presentada en ocasión de las XXXV Jornadas Sudamericanas de Río de Janeiro en el año 2012, compitiendo con la propuesta de Lima, Perú. Luego de una ardua deliberación en la asamblea ordinaria de la Asociación sudamericana, se decidió adjudicar a Paraguay la organización del evento 2016, por la calidad de la presentación realizada y por la solidez de la candidatura.
¿Cuál fue la participación paraguaya en este evento?
- Paraguay tiene participación en la fundación de la Asociación sudamericana de ingeniería estructural en el año 1991, a través del ingeniero Luis Fernando Meyer, quien es socio fundador. Asimismo, en los años noventa hubo participación en la presentación de trabajos científicos a través del propio ingeniero Meyer y del ingeniero Idelín Molinas.
Sin embargo, a partir del año 2010 se produce un fenómeno muy importante en la participación paraguaya en este congreso. Ese año se presentaron dos trabajos de Paraguay en conjunto con investigadores argentinos. En la siguiente edición se presentaron tres trabajos. Dos de ellos realizados en conjunto con investigadores argentinos y brasileños y uno íntegramente hecho en el Paraguay. Y en la última edición se presentaron seis trabajos, de los cuales dos fueron en coautoría con profesionales brasileños y cuatro desarrollados totalmente en nuestro país. (Ver tabla 1).
Si bien es cierto que la cantidad de trabajos es escasa con relación a países con mucha tradición en materia de investigación (Brasil y Argentina), se observa un aumento muy importante de la producción local y con perspectivas de crecimiento sostenido.
¿A qué se debe el aumento de la producción paraguaya?
- El aumento de la producción científica paraguaya en esta área se debe a dos factores. En primer lugar, la capacitación de ingenieros paraguayos con la realización de maestrías y doctorados en instituciones técnicas de alto desempeño de Brasil (Universidad Federal de Rio Grande do Sul) y Argentina (Universidad Nacional de Tucumán, Instituto de Estructuras); y en segundo lugar, el apoyo y fomento de las facultades de ingeniería y del Conacyt a la realización de trabajos de investigación y programas de posgrados en ingeniería civil.
El primer factor fue una iniciativa individual de profesionales paraguayos que realizaron estudios de posgrado en el Brasil y la Argentina; en tanto que el segundo fue institucional, ya que estos profesionales se incorporaron a la realización de trabajos de investigación, docencia y asesoramiento de tesis a nivel de grado y posgrado en las facultades de ingeniería del país, lo que permitió que sus conocimientos técnicos fueran aprovechados por los alumnos de esas instituciones.
¿Cuáles son las expectativas para los siguientes años?
- La realización de las XXXVII Jornadas sudamericanas de ingeniería estructural en nuestro país constituye un hecho histórico en el desarrollo de esta área del conocimiento. Las perspectivas de crecimiento son altamente favorables para los siguientes años. Se han dado una serie de circunstancias muy interesantes tales como los factores explicados anteriormente y un desarrollo de obras de importancia en nuestro país, a través de construcciones civiles de gran magnitud. Estamos viviendo una transformación histórica donde el avance de la producción científica y el desarrollo profesional del área de estructuras coinciden y se complementan.
Este contexto de desarrollo fue posible gracias a la gran capacidad de los ingenieros paraguayos que han sabido ponerse a la altura de las circunstancias. Estos hechos históricos constituyen un cambio extremadamente beneficioso para nuestro país y podemos afirmar, con absoluta convicción, que contribuirá decisivamente con el desarrollo científico y profesional de la ingeniería estructural del Paraguay.
¿Algún comentario final?
Esperamos que los colegas se acerquen a formar parte de la organización de este evento y que se animen también a transmitir sus experiencias a través de la presentación de trabajos en el próximo congreso. Y a los estudiantes que están concluyendo la carrera, que no desaprovechen esta oportunidad de participar y recoger la experiencia de tantos profesionales de América del Sur en el área de estructuras, ya que estarán todos juntos por unos días en nuestro país.