Edición N° 439 - Noviembre 2019

Por primera vez la vivienda social ha ganado el Stirling

 
  • Patio comunitario de Goldsmith Street.

  • Vista parcial del vecindario.

  • Tejas negras, techos angulados y ladrillos blancos, caracterizan al conjunto de viviendas.

 

El jurado de esta edición del premio británico describió el esquema Goldsmith Street de alta densidad como “una obra maestra modesta”. Este año marca la primera vez que se destina a viviendas sociales.

El estudio londinense Mikhail-Riches, dirigido por los arquitectos David Mikhail y Annalie Riches, ganó el mayor premio en arquitectura del Reino Unido, por el proyecto residencial en Norwich. El Stirling del Real Instituto de Arquitectos Británicos (Riba) es una distinción a la excelencia en la arquitectura.

Ubicada cerca del centro de la ciudad de Norwich, Goldsmith Street fue diseñada como una alternativa asequible de alta densidad a los bloques de departamentos.

El proyecto que ha proporcionado al Ayuntamiento de Norwich 105 viviendas de bajo consumo de energía, fue aclamado por el jurado como “un proyecto innovador y una contribución sobresaliente a la arquitectura británica”.

Alan Jones, presidente del Riba, miembro del tribunal de esta edición y profesor de arquitectura (práctica y educación) en la Queen’s University Belfast, lo describió como un “foco de esperanza frente a una emergencia climática global, la peor crisis de vivienda por generaciones y los paralizantes recortes de las autoridades locales. Se elogia no solo como un esquema transformador de vivienda social y desarrollo ecológico, sino como un ejemplo pionero para que lo sigan otras autoridades locales”.

El jurado, que incluyó al arquitecto de la obra ganadora del año pasado, Michael Jones subdirector de Foster and Partners, y a la arquitecta del London Eye, Julia Barfield, cofundadora de Marks Barfield Architects, quien fungió de presidenta, se refirió al desarrollo de viviendas como “una obra maestra modesta”, agregando que “Es una arquitectura de alta calidad en su forma más pura, ambiental y socialmente más consciente. Detrás de las fachadas cremosas y restringidas se encuentran casas impecablemente detalladas y altamente sostenibles, un logro increíble para un desarrollo de esta escala. Esta es una vivienda social adecuada, llevada más de diez años en proceso, entregada por un consejo ambicioso y reflexivo. Estas propiedades deseables, espaciosas y de bajo consumo energético deberían ser la norma para todas las viviendas municipales”.

Completaron la junta, Kathy Gee MBE, especialista en patrimonio; Zac Monro, director del estudio Zac Monro Architects;  y Gary Clark, jefe de sostenibilidad en Wilkinson Eyre Architects  y presidente del grupo de Futuros Sostenibles del Riba.

 

El esquema

El desarrollo comprende siete bloques adosados dispuestos en cuatro líneas, que contienen un total de 45 casas y 60 pisos, dentro de un área de menos de una hectárea.Cada casa está orientada al sur para maximizar la ganancia solar y está diseñada por Mikhail-Riches para cumplir con el estándar Passivhaus*.

Más de una cuarta parte del sitio está dedicado al espacio comunitario para fomentar la cohesión social, incluido un callejón abierto que atraviesa el centro del esquema el cual funciona como un jardín comunitario compartido y un área de juego segura para los niños.

El premio Stirling Riba se ha otorgado anualmente desde 1996 a los edificios que han tenido el impacto más significativo en la arquitectura británica en el último año. El esquema del estudio Mikhail-Riches marca la primera vez que las viviendas sociales reciben el mayor galardón británico de la arquitectura. Y es sostenible.

Goldsmith Street también ganó el Premio Neave Brown de vivienda inaugural, otorgado en memoria del arquitecto ganador de la Medalla de Oro Real que diseñó el Alexandra Road Estate en el norte de Londres.

El premio a Goldsmith Street, marca un momento significativo en la historia del galardón. Sugiere un cambio en los valores de la profesión lejos del espectáculo y hacia el bien social y el desempeño ambiental.

Las 93 casas están pensadas como una nueva comunidad para Norwich, al noroeste del centro de la ciudad.

Este es el segundo año consecutivo que el proyecto ganador del Premio Stirling ha destacado la sostenibilidad, aunque las innovaciones costosas y la energía incorporada en el marco de acero de Bloomberg han generado críticas.

El esquema se ha llevado el primer premio por delante de los otros cinco edificios preseleccionados: el megaproyecto de London Bridge Station (Grimshaw), la elegante calma de Weston Gallery para Yorkshire Sculpture Park (Feilden Fowles), la divinamente detallada Ópera Nevill Holt (Witherford Watson) Mann) y el cuestionamiento fundamental de la tecnología de construcción en la hermosa Cork House (Matthew Barnett Howland con Dido Milne y Oliver Wilton) y la Destilería Macallan y experiencia del visitante de Rogers Stirk Harbour + Partners, que también ganó el Premio Rias Andrew Doolan (Royal Incorporation of Architects Scotland) al mejor edificio en Escocia, se consideró una obra favorita a llevarse la distinción.

El año pasado, el premio fue otorgado a Bloomberg por Foster + Partners seleccionado de una lista reducida dominada por edificios encargados por universidades.

Otras distinciones anunciadas por el Riba fueron The Cork House que ganó el Premio Stephen Lawrence otorgado a proyectos de menos de 1 millón de libras y Cliente del año 2019, concedido a Network Rail.

 

Expresión de los ganadores

“El éxito de Goldsmith Street es testimonio de la visión y el liderazgo del Consejo de la Ciudad de Norwich. Les agradecemos por su compromiso y apoyo. Ellos creen que los inquilinos de viviendas municipales merecen un gran diseño”, dijo David Mikhail agregando que “No es frecuente que seamos elegidos para trabajar en un proyecto tan estrechamente alineado con lo que creemos que importa; los edificios que la gente ama son de bajo impacto. Esperamos que otras autoridades locales se inspiren para entregar hermosas casas a las personas que más las necesitan y a un precio asequible”.

 

La victoria de la arquitectura

La concesión del premio a la vivienda social ha sido ampliamente celebrada por arquitectos, comentaristas y políticos como un momento significativo en los 23 años de historia del premio. 

Han calificado la victoria de Goldsmith Street como un cambio de juego por demostrar que las viviendas municipales pueden ser de alta calidad arquitectónica y ambiental, además de ser asequibles.

En un momento en que todo en el Reino Unido parece sombrío, un esquema de vivienda social ambientalmente consciente que gane el Stirling es un raro momento de esperanza.

El ganador del Premio Stirling de este año no es una baratija arquitectónica de un starchitect. Una vez más, es posible imaginar que el Reino Unido podría estar realmente orgulloso de su infraestructura de vivienda.

También han expresado que es gran victoria para la arquitectura en el interés del bien público y alentador en todos los sentidos.

Junto con los elogios generalizados de la industria de la arquitectura, varios políticos agregaron los suyos.

La ministra de vivienda, Esther McVey, felicitó la elección del ganador , el líder del partido laborista Jeremy Corbyn declaró que este es el tipo de vivienda social ecológica de alta calidad que se debería construir en todo el Reino Unido” y el diputado Tom Watson describió el resultado como “una gran noticia”.

La victoria pone a Passivhaus en el centro de atención, exactamente donde debe quedarse.

Bogan porque este sea un punto de inflexión para la arquitectura en el Reino Unido pues toda la arquitectura debe preservar y reparar el medioambiente local, nacional y global.

 

(*) Passivhaus (del alemán casa pasiva, y del inglés passive house standard) es un estándar para la construcción de viviendas originado a partir de una conversación (en mayo de 1988) entre los profesores Bo Adamson de la Lund University, Suecia, y Wolfgang Feist del Institut für Wohnen und Umwelt (Instituto de Vivienda y Medio Ambiente). Se basa en levantar construcciones que cuenten con gran aislamiento térmico, un riguroso control de infiltraciones, y una máxima calidad del aire interior, además de aprovechar la energía del sol para una mejor climatización, reduciendo el consumo energético del orden del 70 por ciento (sobre las construcciones convencionales).


Fuentes
www.ribaj.com
www.dezeen.com
https://archinect.com

 

 

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