Edición N° 453 - Enero 2021

¿Por qué fracasó mi proyecto?

 

 

El fracaso se evidencia en la insatisfacción del cliente. Su desacuerdo con los tiempos, los precios o la calidad que se le brinda conlleva a la pérdida del proyecto y a una mala publicidad. 

Ing. Anibal Alarcón 

Las estadísticas señalan que un cliente insatisfecho comentará a siete amigos su problema y uno satisfecho sólo lo hará a uno; es por esto que hacer bien los trabajos es la mejor publicidad, dice el ingeniero Aníbal Alarcón, directivo de Alar constructora, quien en la nota expone razones por las cuales un proyecto puede no llegar a buen puerto .

Un proyecto es un conjunto de actividades planificadas para concretar un determinado objetivo, el cual concluye cuando se entrega al cliente lo que se ha pactado.

Cada proyecto tiene características propias e irrepetibles, difíciles de predecir en su dificultad; pero nos valemos de ciertos elementos para ir planificando y analizando lo que podría ser su ejecución y que no aparezcan los indeseables imprevistos.

 

Cuándo fracasamos con nuestro proyecto

Hay cuatro razones fundamentales: no entregar completo de común acuerdo con el cliente (alcance), no terminar en el lapso establecido (tiempo), no hacer con los requerimientos de calidad necesarios (calidad) y establecer sobrecostos en el proyecto (precio).

El alcance. Inicialmente hay que ponerse de acuerdo con el cliente sobre todo lo que se espera del proyecto.   Suele suceder muchas veces que por una ineficiente comunicación no se prevén todas las tareas o especificaciones que el cliente índico.

El contrato es la base y debe estar siempre firmado de común acuerdo antes de empezar cualquier trabajo. En él deben incluirse todos los requerimientos necesarios para la ejecución del trabajo. Actualmente los contratos Fidic para variados tipos de construcción son de tendencia mundial.

El tiempo. Si un proyecto no se programa bien desde un inicio, los costos inherentes a la dirección de obra y los trabajos administrativos aumentan cada día de retraso. El tiempo de obras más largo también implica que la misma no podrá ser utilizada y generar las utilidades previstas durante ese lapso. En el caso de locales comerciales supone la pérdida de facturación por día.

Los factores de éxito en el tiempo son la correcta realización del cronograma de obras y una ejecución controlada y eficiente día a día. El cronograma debe ser entendible y estar a disposición permanentemente de todos los rubros. Por lo general debe estar impreso en un lugar visible para todos, así saben los tiempos que se manejan y le darán la importancia merecida. Un cronograma oculto es sinónimo de retraso.

En línea existen variadas aplicaciones para realizarlos además del Microsoft Project que es una de las herramientas más utilizadas.

Calidad. Es importante desde un inicio concretar con el cliente los requisitos de calidad para poder plasmarlos en el presupuesto y que no haya diferencias entre lo que él quiere y lo que se presupuesta. Muchas veces esta deficiencia causa su disconformidad con el trabajo.

Los controles de calidad deben realizarse periódicamente a todos los sectores presentes en la obra para garantizar la calidad de los trabajos. Debe asegurarse la calidad de los procesos durante los mismos y no después de terminar los trabajos.

Herramientas como Principios de Calidad ISO, Kaizen, Lean Construction, 5S, son utilizadas comúnmente para lograr buenos requerimientos de calidad.

Precio. Lo fundamental es la correcta elaboración del presupuesto el cual debe reflejar lo más fielmente posible lo que existe en los planos de proyecto y los requerimientos del cliente. Un presupuesto elaborado inadecuadamente significará pérdidas para la constructora o negociaciones incómodas con el cliente.

Son muy comunes los siguientes errores en el presupuesto: no considerar partidas de obras que a la hora de la verdad deben ejecutarse; cómputos métricos de los rubros incorrectos; equivocación de transcripción de números; sumas mal ejecutadas; partidas de obras distintas a las necesarias al proyecto; precios de mano de obra o materiales incorrectos.

Herramientas como Arquímedes, Presto y otros reconocidos programas son utilizadas generalmente para la elaboración de los mismos.

Actualmente uno de los institutos más reconocidos para la gestión de proyectos es el Project Managment Institute (PMI). Es una organización norteamericana sin fines de lucro y existe en más de cien países. El PMI aglutina a profesionales relacionados a la planificación y gestión de proyectos, y sienta las bases teóricas para su correcta ejecución. Paraguay está afiliado y el representante dicta los cursos para los interesados.

Cada obra es un proyecto, es por esto que su gestión debe ser estudiada por lo menos en sus conceptos básicos para evitar errores previsibles y sus consecuencias.

 

 

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