Edición N° 426 - Octubre 2018
Premio latinoamericano distingue a la arquitectura paraguaya
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Capilla San Miguel Arcángel, Cerrito, Paraguay.
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Parque Cultural Valparaiso en Cerro Cárcel, Chile, obra ganadora.
La Capilla San Miguel Arcángel en Cerrito, obra del Laboratorio de Arquitectura - Javier Corvalán, recibió una de las tres menciones honorificas que otorgó el jurado del tercer ciclo del Premio Latinoamericano de Arquitectura Rogelio Salmona: espacios abiertos/espacios colectivos. Se suma así al palmarés del galardón junto con proyectos de Chile (ganador), México y Colombia
El pasado septiembre, en un acto realizado en biblioteca pública Virgilio Barco de la ciudad de Bogotá, Colombia, la Fundación Rogelio Salmona dio a conocer la obra ganadora del tercer ciclo correspondiente al 2017/2019 del Premio Latinoamericano de Arquitectura Rogelio Salmona: espacios abiertos/espacios colectivos que recayó en el Parque Cultural Valparaíso en Cerro Cárcel, ubicada en la ciudad de Valparaíso, Chile y cuyos autores son HLPS Arquitectos integrado por Martín Labbé, Carolina Portugueis, Osvaldo Spichiger y Jonathan Holmes.
En la ocasión, el jurado, integrado por la arquitecta Silvia Arango Cardinal (Colombia), y los arquitectos Klaske Havik (Holanda), Felipe Leal (México), Alexandre Ribeiro Gonçalves (Brasil) y Fernando Pérez-Oyarzún (Chile), otorgó menciones honoríficas a la Capilla San Miguel Arcángel de Cerrito, Asunción, Paraguay del Laboratorio de Arquitectura, Javier Corvalán; al Parque Biblioteca Tomás Carrasquilla en La Quintana, Medellín, Colombia, de Ricardo La Rotta Caballero; y al Centro Académico y Cultural San Pablo en Oaxaca, México del Taller Mauricio Rocha + Gabriela Carrillo.
El certamen latinoamericano, organizado por la Fundación Rogelio Salmona, destaca obras cuya arquitectura “genera de manera evidente espacios ciudadanos significativos, abiertos, apropiados y disfrutados por su comunidad en un contexto de comunidades globales y locales”.
Exposición itinerante
Luego del acto reconocimiento y premiación, se dio apertura a la exposición itinerante de las 20 obras participantes en este tercer ciclo, que estuvo habilitada en el mismo recinto hasta el 19 de septiembre pasado en Bogotá.
La muestra, que recoge detalles y fotografías de las obras finalistas, recorrerá al menos siete escenarios culturales y académicos de Bogotá (bibliotecas, museos, universidades), hasta septiembre del 2019, momento en el cual se dará por concluido el tercer ciclo del premio.
La obra ganadora
El Parque Cultural Valparaíso en Cerro Cárcel recibió un galardón de bronce que evoca la obra de Rogelio Salmona el cual debe ser fijado en un lugar visible de la obra edificada, además de una réplica más pequeña y del mismo material para al grupo diseñador en reconocimiento a su trabajo.
El parque ofrece un nuevo espacio público tanto a la ciudad como a la comunidad de habitantes del Cerro Cárcel en que se localiza. Sus autores se plantearon el desafío de concebir un nuevo espacio de encuentro e interacción que contradijera el uso original de cárcel. Teniendo en cuenta ese objetivo, la obra propone un gran espacio abierto que actúa como un oasis público en medio de la apretada y laberíntica trama de Valparaíso, que favorece tanto la reunión de vecinos y visitantes como una contemplación privilegiada del anfiteatro del puerto.
La obra debió encarar las dificultades de la topografía del terreno y el diálogo con preexistencias tan significativas como los muros perimetrales del entorno y algunas de las antiguas construcciones carcelarias. Se combinan así en este nuevo proyecto: espacios urbanos, nuevos edificios y la renovación de las construcciones previas.
El gran espacio público responde a la condición de parque y actúa como un excepcional espacio verde en el área. El nuevo edificio, una sencilla estructura de concreto, resuelve una diferencia de niveles del terreno y genera un rico juego de espacios de encuentro y circulaciones. La antigua construcción carcelaria conserva el volumen y fachada original, incursionando de manera creativa con elementos estructurales y produciendo una espacialidad interior radicalmente nueva.
La obra ganadora deriva su valor no solo de la suma de estos elementos, sino de la forma como ellos se articulan, al ofrecer a Valparaíso una inédita instancia pública de gran calidad arquitectónica.
Menciones honoríficas
El jurado consideró importante destacar tres obras a las cuales otorgó menciones honoríficas por sus muy diversos pero valorables méritos.
Capilla San Miguel Arcángel en Cerrito, Asunción, Paraguay, del estudio paraguayo Laboratorio de Arquitectura capitaneado por el arquitecto Javier Corvalán. En opinión del jurado “esta capilla y espacio comunitario ofrecen una intervención modesta de alta calidad arquitectónica. El jurado aprecia la contribución de los arquitectos en la creación de un espacio significativo para y con la comunidad. El proyecto es un ejemplo inspirador de una arquitectura comprometida, que responde a la escasez de recursos y al desafío de mitigar la topografía y el clima. Utilizando materiales de construcción simples y accesibles, el resultado es poético y tiene sentido para la comunidad”.
El Parque Biblioteca Tomás Carrasquilla en La Quintana, Medellín, Colombia cuyo autor es el arquitecto Ricardo La Rotta Caballero y sobre la que el jurado señaló que “la mayor virtud de este conjunto parque-biblioteca es su permeabilidad y capacidad de crear espacios públicos comunitarios al articular una plaza longitudinal como calle abierta en un fluir natural, pese a lo accidentado de la topografía. La construcción está conformada por una biblioteca y zonas de intercambio social activas que ofrecen espacios de transición, convivencia y de observación del paisaje. Es una plataforma tipo pabellón que por su adecuada ubicación y composición crea comunidad”.
El Centro académico y cultural San Pablo de Oaxaca, México, del Taller Mauricio Rocha + Gabriela Carrillo “cuya cuidadosa restauración del templo y el claustro se conjuga con la inserción de acentos nuevos y pequeños edificios complementarios. El conjunto conforma un espacio interior que a la manera de calle atraviesa la manzana, a la vez que posee un tratamiento que captura el sorprendente y discreto espíritu de la ciudad de Oaxaca”, según declaró el jurado.
El galardón
… la ciudad era el sueño del hombre para crear su lugar para vivir, el lugar por excelencia y donde la utopía es posible. Esta frase del arquitecto colombiano Rogelio Salmona identifica su convicción sobre la importancia de enriquecer la ciudad con la arquitectura y ese concepto fue tan fuerte y vehemente que el núcleo vital de sus obras fueron los espacios abiertos al público que contribuyeron positivamente a consolidar una ciudad más participativa y democrática. Esta es la esencia que inspiró el Premio Latinoamericano de Arquitectura Rogelio Salmona: espacios abiertos/espacios colectivos.
Es un reconocimiento de alto nivel cultural que busca identificar y divulgar las mejores prácticas de arquitectura en ciudades latinoamericanas y del Caribe que generan espacios públicos significativos y de convivencia para sus habitantes, y que a su vez contribuyen a la consolidación de ciudades incluyentes, con sentido de lugar.
Busca identificar y galardonar obras ya construidas en Latinoamérica y el Caribe que se destaquen porque su arquitectura genera de manera evidente espacios ciudadanos significativos, abiertos, apropiados y disfrutados por su comunidad.
Contempla cuatro regiones: Andina, Brasil, Cono Sur y México, y Centroamérica y el Caribe.
Fuentes
http://premio.fundacionrogeliosalmona.org
www.plataformaarquitectura.cl
https://entrerayas.com/
Sobre Salmona
Rogelio Salmona* es reconocido como uno de los arquitectos más importantes de América Latina. Durante más de cinco décadas, sus obras y reflexiones han servido de guía en la formación de centenares de arquitectos que encuentran en ellas la plenitud de una expresión que es simultáneamente propia y contemporánea.
Salmona tiene no sólo un conjunto sorprendente de proyectos, sino algo más importante: una obra. De manera persistente ha mantenido a través de los años una serie de inquietudes, intenciones y propuestas de carácter universal que ha enfrentado desde su ámbito local.
La noción de lugar, por ejemplo, sobrepasa las determinaciones inmediatas e involucra el contexto geográfico, histórico y social, sugiriendo relaciones novedosas desde la arquitectura; la utilización plástica de materiales de factura artesanal como el ladrillo, la piedra y el hormigón, responden de manera responsable a las características de la construcción en Colombia y fomentan una mano de obra especializada.
* Ver Mandu’a -318-X/2009 "Evocando a Rogelio Salmona".