Edición N° 408 - Abril 2017
Que Hay
Trabajar seguro en altura optimizando costes
Tradicionalmente, para ejecutar el cierre de las fachadas se emplean medios que además de obsoletos, son peligrosos para la integridad de los operarios y en la mayoría de las ocasiones no cumplen con el mínimo de los estándares de seguridad en el trabajo.
El elevado ascenso, en los últimos años, de accidentes de trabajo en altura, unido a la necesidad actual de optimizar al máximo el tiempo y los costes de ejecución en la construcción, impulsó a la empresa española Jaso -fabricante desde hace mas de 50 años de grúas puente, polipastos y grúas torre- a crear una nueva línea de equipos como plataformas, montacargas y elevadores de obra de sistema piñón cremallera.
En ese contexto, la Jaso GP-40 es una plataforma de desplazamiento vertical, cuyo objeto es permitir el trabajo seguro a diferentes alturas. Está destinada a operaciones realizadas de forma temporal por una o más personas, permitiendo, asimismo, desplazar equipo y cargas de elementos que se utilizan durante el trabajo.
La plataforma también posibilita el desplazamiento controlado de las personas sobre la superficie de trabajo, con el fin de que las tareas previstas se hagan bajo las mejores condiciones ergonómicas y de seguridad.
La plataforma GP-40 posee 1,30 m de ancho pudiendo ampliarse mediante un sistema de barras de extensión hasta los 1,50 m. Este mismo sistema de extensión permite poder adaptarse a las diferentes formas de fachadas (balcones, salientes, etc.) sin exponer a peligros adicionales a los operarios.
Puede ser instalada en configuración monomástil (una sola torre) o bimástil (dos torres), llegando a cubrir 13,44 m con una torre y 35,44 m con dos.
Las alturas -al ser las torres compuestas de elementos modulares o mástiles de 1,50- pueden llegar, de serie, hasta 150 m, permitiendo previo estudio de la oficina técnica de Jaso, superar esta cota. Esto es debido a la construcción de los mástiles cuadrados que permite alcanzar estas alturas y también facilita que el sistema de arriostramiento a la fachada se realice mediante tubos con bridas cada 12 m.
El desarrollo de las plataformas no solo favorece ganar tiempo y dinero en la ejecución de las fachadas, sino que, incluso, aporta nuevas formas más rentables de ejecutar las obras.
Mientras se construye la estructura del edificio, por debajo y tan solo instalando una marquesina de protección de los operarios, se procede al cierre de fachada, de tal manera que una vez que se termina la estructura del edificio, la mitad o más de la fachada se encuentra ejecutada, pudiendo realizar la tabiquería interior en la primera planta y llegando incluso a realizar los alicatados de baños y cocinas.