Edición N° 430 - Febrero 2019

Que hay

 

 

El doble vidriado hermético, un vidrio inteligente

La empresa Vidriocar SA ha puesto al servicio de la industria de la construcción un nuevo producto que engrosa su línea de vidrios. Se trata del doble vidriado hermético (DVH), un compuesto de dos o más láminas de vidrio que se encuentran separados por una cámara de aire o rellena de gas argón.

Es el vidriado ideal para aquellas instalaciones cuyo diseño prioriza el uso racional de la energía eléctrica y el aislamiento acústico. Aporta al funcionamiento eficiente de equipos de climatización, ya sea en verano o en invierno, y a la vez le permite aprovechar la luz natural del día.

El gas argón, potencia el aislamiento del DVH ya que no conduce el calor. El argón -que es incoloro, inodoro e insípido- es trasparente e inofensivo; permite el paso pleno de luz, aumentando el confort y generando un ahorro energético importante, a lo que se añade que reduce sustancialmente la condensación.

 

Los vidrios para el DVH

La elección de los tipos de vidrio y el espesor de la cámara determinarán las características térmicas y acústicas del DVH. Vidrios de colores, reflectivos, crudos, templados, low-e, etc., aportarán al DVH una mayor capacidad aislante.  Su espesor total es la suma total de los vidrios empleados, más el espesor de la cámara de aire cuyas medidas estándar son 9, 12 y 15 mm pudiendo llegar hasta 35 mm bajo pedido.

El peso total varía de 15 a 60 kg/m2.

La selección adecuada de vidrios que conformarán el DVH, brindará tranquilidad ya sea en residencias, edificios o comercios.

 

Confort térmico y acústico

El aislamiento térmico que otorga una abertura con DVH juega un rol vital en el nivel de confort del hogar o negocio estabilizando la temperatura interna y por consiguiente optimizando gastos energéticos de equipos de climatización.

Igualmente importante es la selección de los vidrios que se utilizarán para disminuir la ganancia de calor y el aumento del confort junto a la ventana.

Es un producto que no permite el empañado de los vidrios pues mediante su capacidad de aislación evita la condensación de humedad sobre ellos.

El cuanto al confort acústico, el DVH puede reducir de 30 a 50 dB volviendo cualquier ambiente aceptable para la vida cotidiana. Para tener una idea, los sonidos típicos como una calle ruidosa alcanza 90 decibeles; una oficina de igual característica, 80 dB y una poco ruidosa, 60 dB; el tránsito en una calle promedio, 70 dB; y una conversación poco ruidosa, 50 decibeles. 

 

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