Edición N° 432 - Abril 2019

Que Hay

 

 

Relación Concreteflow y durabilidad del hormigón

La versatilidad del concreto como material de construcción no tiene paralelo. Sus componentes básicos están fácilmente disponibles en la mayor parte del mundo, se puede fabricar y hacer con relativa facilidad en varias formas y diseños estéticamente agradables, y, en general, ha sido confiable, duradero y sostenible como material de construcción.

Sin embargo, hubo problemas de durabilidad por razones que incluyen los efectos agresivos de los entornos macro y micro a los que a veces se somete el hormigón, el uso de materiales de baja calidad, un control de calidad deficiente y la falta de manejo con buenas prácticas de hormigonado. Esos problemas incluyen la corrosión del refuerzo embebido, el ataque químico y sulfato químico, la reactividad del agregado alcalino y el deterioro debido a ciclos repetidos de congelación y descongelación en condiciones de saturación.

Para hacer frente a estos desafíos, existen aditivos químicos que mejoran la durabilidad y materiales cementicios suplementarios (SCM). Éstos incluyen atrapadores de aire, reductores de agua de alto rango (Hrwr -High-range Water Reducers- también conocidos como superplastificantes), inhibidores de la corrosión y otros.

 

Reductores de agua de alto rango

En la durabilidad del concreto actúa significativamente su permeabilidad, la cual, a su vez, está influenciada por, entre otras cosas, la relación de materiales agua-cemento (Rac) del concreto.

Como resultado, el Rac de un hormigón destinado a tener baja permeabilidad está generalmente limitado por especificaciones a no más de 0,45 y, con bastante frecuencia, a un máximo de 0,40 donde se desea la protección contra la corrosión del refuerzo.

Los superplastificantes de la línea Concreteflow de Chimico proporcionan una reducción significativa del agua que puede oscilar entre el 20 y el 40 por ciento y facilitan el uso de bajos contenidos de agua sin comprometer la trabajabilidad del hormigón.

El Concreteflow es un aditivo superplastificante de alto rendimiento para hormigones y morteros basado en mezclas de moléculas específicamente diseñadas en la familia de los éteres de policarboxilato (PCE).

A diferencia de los productos de primera generación que tuvieron que ser agregados en el lugar de trabajo debido a la corta vida del asentamiento, los productos actuales están formulados para ser agregados en la planta donde se puede ejercer un mayor control.

La gran caída y la trabajabilidad que se obtienen con el Concreteflow permiten una descarga, un bombeo y una colocación de concreto más rápidos, a la vez que se reduce la cantidad de esfuerzo necesario para consolidar adecuadamente el concreto. Además, estos aditivos son absolutamente necesarios en la producción de hormigón autocompactante (SCC), una mezcla de concreto estable y altamente fluida que requiere un esfuerzo mecánico mínimo, si es que tiene alguno, para la consolidación dentro del encofrado.

En estructuras de concreto con refuerzo altamente congestionado, el SCC, adecuadamente, proporcionado facilitará la construcción y ayudará a minimizar los defectos relacionados con la consolidación. Esto ayuda a proteger la durabilidad general de la estructura.

Su incorporación reduce el contenido de agua necesaria para preparar morteros de cemento con igual consistencia. En el caso de los basados en cemento Portland, esta reducción induce una menor porosidad total de los morteros, aunque no un refinamiento de la estructura porosa, debido a la inclusión de poros de aire.

Estos cambios inducen un ligero incremento de las resistencias mecánicas y una mejora de la durabilidad.

Consultas a los teléfonos (021) 610610, (0982) 55500, o vía correo electrónico a: german@chemtec.com.py.

 

 

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