Edición N° 392 - Diciembre 2015
Resumen de Prensa
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Demolición de esta casa quinta del barrio San Cristóbal para la construcción de otra vivienda.
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Así estaba la vivienda patrimonial dúplex de principios del siglo XX, ahora no queda un ladrillo.
Demolición: las viviendas patrimoniales no se salvan pese a la protección legal
Una de las últimas casaquintas de Asunción, ubicada en Nicanor Torales y Guido Spano del barrio San Cristóbal y que dataría de la época de los López, fue demolida totalmente.
Arquitectos entendidos en temas relacionados con bienes patrimoniales aseguran que las viviendas de este tipo deben ser protegidas y preservadas con recelo, porque forman parte de la identidad de la ciudad.
La demolición se realizó como parte del proyecto de vivienda unifamiliar a cargo del arquitecto Alfredo Segovia.
La arquitecta María Teresa Miranda, directora de Patrimonio de la Municipalidad de Asunción, dijo que por su dependencia no pasó ningún expediente con relación al bien patrimonial. “Esta casa no estaba catalogada. No hay documento que la proteja como patrimonio histórico, pero creo que se la pudo haber protegido”, aseguró.
Según el arquitecto Eduardo Alfaro Riera, especializado en urbanismo, la falta de leyes firmes que precautelen las construcciones patrimoniales es una de las causales de que en nuestra ciudad cada día vayan desapareciendo “partes de nuestra historia”. Aseveró que “si bien es cierto que está en vigencia la Ley 946/82 De protección de Bienes Culturales, su implementación no es efectiva”.
Ambos señalan que muchos propietarios de viviendas antiguas se resisten a registrar las casas como patrimonio histórico ante el temor de que luego no puedan hacer remodelaciones u otros tipos de intervenciones y por la falta de sensibilidad y cultura, porque no ven lo importante que es preservar los valores arquitectónicos de la identidad urbanística.
Alfaro Riera sostiene que los propietarios de ese tipo de construcciones deben tener, de parte de las instituciones encargadas de velar por los bienes patrimoniales, un tratamiento diferenciado.
Aún más grave… con autorización municipal
Peor es el caso de la vivienda ubicada en pleno Centro Histórico de Asunción, sobre la calle Humaitá entre Independencia Nacional y Nuestra Señora de la Asunción del barrio La Encarnación, que sí está catalogada como bien patrimonial, y el intendente Arnaldo Samaniego junto con el titular de la Junta Municipal, Hugo Ramírez, autorizaron su demolición, al excluirla del catálogo de “Edificios y Sitios del Patrimonio Urbanístico de Asunción”.
Los concejales y el intendente violaron normas al “olvidar” que por Ordenanza 3141/00 solo pueden “incluir” y no “excluir” edificios o sitios del registro de bienes patrimoniales y que la Ordenanza 560/15 trata sobre “Aprobación de demolición” de la antigua vivienda, pero en la parte resolutiva no hace mención a dicho pedido.
El inmueble, propiedad de Ricardo Manuel Alliana Franco, es una de las primeras muestras de vivienda-comercio tipo dúplex que datan de principios del siglo XX. Se trata de una tipología de vivienda que surgió sobre la calle Palma en la posguerra de la Triple Alianza y se fue extendiendo por todo el centro. Según la época iba adoptando los rasgos arquitectónicos. En este caso tenía trazos del art decó pero bastante modernista.
Abc
02 y 10.11.15